Evolución del Sistema Urbano y la Política Agraria en España: Desde 1986 a la Actualidad
Jerarquía Urbana en España: Funciones y Desarrollo
Metrópolis Nacionales
Madrid y Barcelona se consolidan como las metrópolis nacionales, destacando por su alta densidad poblacional y la prestación de servicios altamente especializados. La capitalidad de Madrid le confiere una singularidad adicional en el contexto nacional.
Metrópolis Regionales de Primer Orden
Ciudades como Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga y Zaragoza desempeñan servicios de alto rango, ejerciendo una influencia significativa a nivel regional.
Metrópolis Regionales de Segundo Orden
Murcia, Alicante, Granada, Santander, Oviedo, La Coruña y Valladolid se caracterizan por sus funciones especializadas y mantienen relaciones fluidas con las metrópolis de primer orden.
Ciudades Medias
La mayoría de estas ciudades son capitales de provincia y ofrecen servicios comerciales y administrativos en un ámbito provincial.
Ejes de Desarrollo Territorial
Se ha consolidado una serie de ejes que vertebran el territorio español, destacando:
- El Arco Mediterráneo, que abarca desde Cataluña hasta Andalucía, pasando por Murcia.
- El Eje del Ebro, que conecta el País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña.
Áreas Metropolitanas Preeminentes
Se observa la preeminencia de siete áreas metropolitanas principales: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga y Zaragoza. Además, se anticipa la posible incorporación de nuevas áreas en el futuro, como el "ocho asturiano" (Avilés-Gijón-Oviedo-Langreo-Mieres), el polo subbético valenciano (Alicante-Elche) y Valladolid.
Bicefalia del Sistema Urbano Español
El sistema urbano español se caracteriza por su naturaleza bicéfala, con Barcelona destacando como un centro de gran envergadura en comparación con otros sistemas urbanos a nivel mundial.
La Política Agraria Española desde 1986: Evolución y Reformas
La adhesión de España a la Comunidad Económica Europea en 1986 marcó un hito en la política agraria del país, integrándose en la Política Agraria Comunitaria (PAC). Establecida en 1962, la PAC tenía como base el Tratado de Roma de 1956, cuyos objetivos eran:
- Incrementar la productividad agrícola y asegurar el abastecimiento.
- Garantizar un nivel de vida equitativo para los agricultores.
- Estabilizar los mercados agrícolas.
- Ofrecer precios razonables para los consumidores.
Mecanismos de la PAC
Para lograr estos objetivos, se implementaron dos tipos de actuaciones:
Política de Precios y Mercados
Basada en las Organizaciones Comunes de Mercados (OCM), que regulaban la producción y el comercio. El instrumento financiero fue el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agraria (FEOGA), dividido en:
- FEOGA-Garantía: Fijaba precios mínimos.
- FEOGA-Orientación: Promovía el desarrollo económico y social de los agricultores.
Política de Estructuras Agrarias
Fomentaba la mejora, adaptación y desarrollo de las zonas rurales.
Resultados Iniciales de la PAC
- Se logró el autoabastecimiento alimentario, pero se generaron excedentes significativos.
- Mejoró el nivel de vida y los ingresos de los agricultores.
- Se produjo un incremento del gasto agrario.
Reforma de la PAC en 1992
Debido a los efectos negativos, la Unión Europea reformó la PAC en 1992, introduciendo:
- Medidas para controlar los excedentes, como cuotas y reducción de precios garantizados.
- Reducción de la protección fronteriza y facilitación del acceso a productos de terceros países.
Los programas LEADER se implementaron para apoyar a las zonas afectadas, promoviendo el desarrollo y la diversificación rural.
Agenda 2000 y Reformas Posteriores
En 1999, la Agenda 2000 revisó nuevamente la PAC, enfocándose en:
- Seguridad y calidad alimentaria.
- Mejora de la competitividad.
- Integración de objetivos medioambientales.
Se aprobó una nueva reducción de precios y compensaciones a través de ayudas directas. La ampliación de la UE hacia el este y las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio (OMC) son factores clave en el desarrollo actual de la PAC.