Evolución del Rol Directivo: De Jefe a Líder Transformador

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¿Qué entendemos por rol directivo?

Podríamos decir que el directivo asume dos niveles de rol en las organizaciones: como contribuidor individual, centrado en desempeñar eficientemente sus funciones a nivel individual, o como mando, centrado en hacer que sus colaboradores directos e indirectos desempeñen sus responsabilidades con altos niveles de rendimiento.

Ambos niveles, el primero centrado en “hacer” y el segundo centrado en “hacer hacer”, son compaginables. Pero es en este segundo nivel, el de mando, en el que encontramos la clave del rol directivo y en donde se aprecia una mayor evolución. Es aquí donde surge la necesidad de diferenciar entre el mando como jefe o como líder.

Dirigir versus Liderar

Por dirección comúnmente entendemos el impulso y coordinación de las operaciones mediante la cooperación del esfuerzo de los colaboradores para obtener altos niveles de rendimiento. Por su parte, liderazgo se refiere al proceso de influir en otras personas para que trabajen de forma entusiasta por un objetivo común. Proponemos diferenciar entre tres niveles de rol directivo como parte de la evolución del nivel de madurez y eficacia organizativa.

Estos niveles de rol directivo, que surgen en respuesta a las exigencias organizativas, son: jefe, líder y líder transformador.

Primer nivel del rol directivo: Jefe. “Hacer”

Aquí se entiende que el jefe tiene que velar por la eficiencia, por la productividad, por el rendimiento… Siendo más concretos, podemos decir que el rol directivo de jefe se centra en gestionar la complejidad de las tareas, centrándose en desarrollar actividades como planificar y presupuestar, organizar, establecer objetivos, asignar tareas al equipo, instruir a sus colaboradores, medir y supervisar las tareas, resolver problemas, etc. Al directivo se le pide que desarrolle comportamientos ligados a competencias como Orientación a Resultados, Planificación y Control o Dirección de Personas.

Las empresas pioneras en demandar este tipo de rol a sus directivos las encontramos normalmente en el sector industrial, alcanzando su máximo exponente en aquellas organizaciones con una concepción taylorista de la organización empresarial.

Segundo nivel del rol directivo: Líder. “Hacer hacer”

Cuando pensamos en el rol del directivo como líder nos referimos a aquel profesional que es capaz de desarrollar un proceso dinámico por el que se influye sobre un grupo o individuo para lograr objetivos en una situación concreta. Por tanto, el líder ha de saber asegurar la realización eficaz de las tareas satisfaciendo, a su vez, las necesidades de los colaboradores, a nivel individual y colectivo.

El rol directivo de líder se centra en gestionar la complejidad de las tareas junto con conocer y satisfacer las necesidades de las personas. Este nuevo rol directivo ligado al nivel de líder, implica el desarrollo de comportamientos nuevos ligados a competencias como Desarrollo de Personas o Comunicación Interpersonal. Son muchas las organizaciones que buscan y tratan de desarrollar este nuevo perfil directivo. Pero, lógicamente, se requiere de una cultura que realmente lo propicie. Cultura que debe ser impulsada desde arriba: desde la alta dirección.

Tercer nivel del rol directivo: Líder transformador. “Evolucionando personas y negocios”

En el tercer nivel de desarrollo del rol directivo encontramos al líder transformador como resultado de la necesidad que tienen las organizaciones a que les ayuden a salvar escenarios turbulentos y ocupen posiciones de liderazgo en un mercado competitivo. En este nivel avanzado de rol directivo, los líderes son pioneros del cambio, están dispuestos a asumir riesgos, innovar e implantar nuevos enfoques para conquistar al mercado… y, en definitiva, transformando a la organización como a las personas y equipos.

El líder transformador ha de centrarse, también, en gestionar el cambio; desarrollando actividades como innovar, fijar el rumbo de la organización, definir la cultura, motivar e inspirar y alinear a las personas. Todavía, mucho más complicado que los niveles de rol directivo de jefe y de líder.

Asumir con éxito este nuevo nivel del rol directivo requiere desarrollar comportamientos ligados a competencias como la Visión Global, Orientación al Cliente, Iniciativa, Innovación, Resiliencia, Autocontrol, así como Impacto e Influencia.

La consciencia de Auténtico Líder

Como resumen de este capítulo sobre el rol directivo, podemos concluir manifestando que el directivo debe ser consciente de que hay cinco condiciones que impiden ser un auténtico líder a quien carezca de ellas:

  • A los líderes les gusta la gente.
  • Tienen las ideas bastante claras y hasta una filosofía personal de la vida.
  • Disfrutan con las responsabilidades. Las consideran un reto y están dispuestos a perseverar.
  • Les gusta solucionar problemas.
  • Les encanta conocer y aprender de las opiniones de otros.

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