Evolución Política del Franquismo: De la Posguerra a la Transición (1939-1975)
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Contexto y Características del Régimen
Esta síntesis pretende recoger la evolución política del franquismo desde 1939 hasta 1975. Si bien Franco dotó de continuidad al régimen, este fue adaptándose a las cambiantes circunstancias internacionales.
En primer lugar, debemos destacar los rasgos que definen el régimen franquista: antiliberalismo, anticomunismo, centralismo político y catolicismo conservador. A pesar de la concentración de poderes en manos de Franco, existen una serie de grupos ("las familias") que prestan apoyo al nuevo régimen: Ejército, Iglesia Católica, falangistas, carlistas y monárquicos. De ellos, el Ejército puede considerarse la columna vertebral del régimen. También señalaremos la influencia determinante de la Iglesia como fundamento de la ideología del franquismo. El partido único ("Movimiento Nacional") abandonará progresivamente sus ideales fascistas y acabará convirtiéndose en un aparato burocrático leal a Franco y centrado en el control de la Organización Sindical.
Evolución del Régimen en el Contexto Internacional
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), la neutralidad española dio paso a la "no beligerancia" que no ocultaba la afinidad ideológica y política con Italia y Alemania; el retroceso de las potencias del Eje a partir de 1943 hará que la posición española vuelva a la neutralidad inicial para evitar sufrir las consecuencias de la derrota. Tras la guerra (1945) el franquismo vive un periodo de aislamiento internacional que sólo empezará a superarse en los años 50, con el desarrollo de la "Guerra Fría" y la conversión de España en un aliado de Estados Unidos frente a la Unión Soviética debido a su carácter anticomunista. La esperanza de sectores republicanos y monárquicos respecto al final de la dictadura se mostró de este modo infundada.
La admisión de España en organismos internacionales, la vuelta de los embajadores y los acuerdos con la Santa Sede y Estados Unidos (1953) culminan con el ingreso en la ONU (1955). El régimen llevará a cabo cambios en el gobierno en 1951 reduciendo el peso de los sectores falangistas en favor de otros más moderados políticamente; en 1957, un grupo de ministros "tecnócratas" vinculados al Opus Dei reorientarán la política económica poniendo fin a la autarquía.
Desarrollismo y Crisis del Franquismo
La mejoría económica de los años 60 ("el desarrollismo") es aprovechada para reforzar las instituciones políticas y planificar su futuro; destacan en este sentido la Ley Orgánica del Estado (1967) y la designación del sucesor de Franco (1969): el Príncipe Juan Carlos de Borbón. Sin embargo, la bonanza económica irá acompañada de un aumento de la conflictividad social, la reorganización de la oposición interna al régimen y el consiguiente endurecimiento de la represión gubernamental.
Los últimos años del franquismo se caracterizaron por la pugna interna entre los sectores inmovilistas y los aperturistas, así como por el aumento de la oposición política y social. Junto al endurecimiento de la represión surgieron fenómenos nuevos como el terrorismo. También la Iglesia Católica dejó de ser un apoyo sin fisuras a Franco y en su seno empezaron a escucharse mensajes críticos con la dictadura. Esta situación se agravará tras el asesinato de Carrero Blanco en 1973, la parálisis del gobierno de Arias Navarro y la enfermedad de Franco que marcará el declive de su propio régimen político. En este contexto se produce la "Marcha Verde" y la apresurada descolonización del Sahara Occidental. La muerte de Franco, en noviembre de 1975, abría un periodo de incertidumbre política, la "Transición", que concluirá con la elaboración de la Constitución de 1978.