Evolución de la Oratoria y la Lírica en la Antigua Roma: De Cicerón a Horacio
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Evolución de la Oratoria en la Antigua Roma
Época Arcaica (Antes del Siglo II a.C.)
En sus inicios, la oratoria se manifestaba principalmente en discursos fúnebres escritos por diversos personajes ilustres en memoria de un ser querido.
Durante el Siglo II a.C.
Retóricos griegos abren escuelas de oratoria en Roma, consolidando así la oratoria romana. Destaca Marco Poncio Catón, conocido por su conciencia social en la República.
Época Clásica
Predominan dos escuelas:
- Asiática: Exuberante, con períodos largos y grandilocuentes.
- Ática: Austera y sobria.
En esta época, sobresale Marco Tulio Cicerón, con discursos como Pro Archia Poeta o In C. Verrem.
Época Posclásica
El régimen imperial afecta negativamente la política romana pública, relegando la oratoria a prácticas literarias y académicas en las escuelas. Destaca Quintiliano con su obra Institutio Oratoria. Los escenarios comunes eran debates en el Senado y asambleas populares.
Gracias a Cicerón, se conserva el género literario de la oratoria y la retórica. Destacan sus discursos judiciales (Pro Archia Poeta) y políticos (In L. Catilinam).
(Anécdota) Ceres, buscando a su hija Proserpina, llega al palacio del rey de Eleusis. Su esposa está asistiendo un parto, y Ceres se ofrece a ayudar, quemando al bebé por la noche en un ritual.
La Lírica en la Antigua Roma
Definición y Origen
Hoy se entiende por poesía lírica aquel género literario en el que se expresan sentimientos y estados anímicos íntimos y profundos.
Nace en Roma tardíamente, cuando ya existían el teatro y la épica. Los poetas ya no escribían para vivir, sino por gusto, lo que les daba más libertad para expresar sus pensamientos. La función de la poesía cambia, surgiendo un pequeño grupo de lectores cultos e interesados, como menciona Blas de Otero. Entonces surgen los primeros poetas líricos, los del llamado Círculo de Lutacio Cátulo. Las principales figuras de este círculo literario, además de Cátulo, son Porcio Licino y Valerio Edituo.
Los Poetae Novi o Neotéricos (Siglo I a.C.)
En el siglo I a.C., surge el grupo de los poetae novi o neotéricos, la corriente poética más fuerte de Roma. Buscaban "innovar" y emprendieron una revolución literaria con resultados muy positivos para la poesía latina. También se inspiran en Calímaco. Sus obras se caracterizan por la limitación del argumento, la perfección formal, la selección cuidada del léxico, la presencia de una aventura amorosa, la erudición de todo tipo y la influencia de la filosofía epicúrea. El más importante es Valerio Catulo.
Catulo (85 a.C., Verona)
Obra: Sus 106 poemas reflejan su vida. Es una persona apasionada y toda su obra está atravesada por la pasión.
Su obra se divide en:
- Poemas eruditos: En ellos, el poeta, siguiendo los modelos alejandrinos, hace gala de erudición mitológica (La cabellera de Berenice).
- Poemas amorosos: De gran valor literario, dedicados a Clodia, bajo el nombre de Lesbia.
- Poemas a amigos y enemigos: A sus amigos les dedica poemas llenos de ternura y humor; a sus enemigos, poemas feroces.
Horacio (65 a.C., Venusa)
Obra:
- Sátiras: Dos libros con 18 composiciones más irónicas que airadas, más cercanas al amable alfilerazo que a la estocada crítica sangrienta.
- Épodos: 17 composiciones, algunas satíricas y agresivas (Beatus ille).
- Epístolas: Dos libros con 23 cartas. El libro I es de contenido filosófico-moral; el libro II contiene ideas de teoría literaria (Epistula ad Pisones).
- Odas: Casi 100 odas divididas en cuatro libros. Los temas son amores, banquetes, dedicaciones de templos, los amigos. Se clasifican en:
- Odas amorosas: Dedicadas a mujeres como Lidia, Pirra o Cínara.
- Odas filosóficas: Resaltan el aurea mediocritas y el carpe diem.
- Odas romanas: Celebran las hazañas de Druso y Tiberio.