Evolución Humana: Un Viaje a Través de la Hominización

Hominización

Aceptación de la evolución biológica como hecho palpable. Científicos incorporan el concepto de evolución biológica al conocimiento general.

Creacionismo

Firmemente defendido en el siglo XVII por Ussher, arzobispo que fija la creación de la Tierra el 23 de octubre de 4004 a.C. Linnaeus, en el siglo XVIII, introduce un sistema de clasificación lógica para seres vivos según el grado de similitud, utilizando la nomenclatura binómica: 2 nombres latinos, género y especie. Linnaeus nos encaja en la especie Homo sapiens. Provoca gran polémica: las personas forman parte de la naturaleza, no de la creación divina. Leclerc afirmó que las especies pueden cambiar, pero no evolucionar. El primer evolucionista, Lamarck, publicó ideas defendiendo la herencia de características adquiridas. Cuvier defendió la teoría del catastrofismo, mientras que Lyell propuso la teoría del uniformismo.

Darwin

Padre del evolucionismo. No fue inventor de la idea, pero sí llevó a cabo investigaciones como naturalista de la Armada Británica. Observaciones durante su viaje lo llevaron a concluir que la evolución todavía se produce. La clave son las diferencias entre organismos de la misma especie, debidas a habitar en medios diferentes. La supervivencia del más fuerte es un concepto central en su obra El origen de las especies. Esto generó controversia con radicales religiosos, quienes rechazaban la idea de hombres prehistóricos. Sin embargo, las pruebas arqueológicas comenzaron a aparecer, como el hallazgo de Altamira por Sautuola en 1879.

Concepto de Hombre Diferente

Para paleontólogos y prehistoriadores, el punto de partida es el Terciario, hace 70 millones de años, con Purgatorius y otros. Se estima que hace 6.7 millones de años se originó el antepasado común más directo del chimpancé, Ardipithecus ramidus. Los prehistoriadores consideran a Homo habilis como el origen del hombre, con una antigüedad de 2.4 a 1.8 millones de años, fundamentalmente africano, en el Valle del Rift, expandiéndose.

Mecanismos de Evolución Humana

Los humanos dominan el reino animal gracias a características como un cerebro grande y complejo, un esqueleto que permite caminar erguidos, ojos que ven en forma tridimensional y manos para manipular objetos. Además, poseen un lenguaje articulado.

Cromosomas

Las células humanas tienen 23 pares de cromosomas, 13 idénticos a los de un chimpancé, siendo solo el número 2 en el hombre único. El chimpancé se forma por 2 elementos. La locomoción es una característica fundamental del hombre; el bipedismo trajo consigo la liberación de las manos, un mecanismo complejo y avanzado creado por la naturaleza. La mano está ligada al cerebro, que tuvo que adaptar la columna vertebral, que se volvió sinuosa y flexible. La pelvis se convierte en un dispositivo único en eficacia, y el cerebro prolonga la columna vertebral, con la médula espinal saliendo del cráneo por el agujero occipital. En los hombres, este se sitúa en un plano horizontal, mientras que en los antropoides aparece en un plano oblicuo, de atrás hacia adelante.

Mandíbula

La postura de la cabeza en los monos necesita músculos nucales, que se insertan en el torus occipital. Se precisan músculos masticadores grandes como punto de anclaje. La cabeza en forma erguida permite que esta se sitúe en equilibrio con la columna. Desaparecen los músculos nucales, y se reduce el tamaño de la mandíbula y de los músculos.

Cerebro

La evolución y adaptación del cerebro desde hace 400.000 años ha llevado a un aumento de su tamaño, de 1000 a 2000 cm³. La combinación de cerebro y cuerpo se refleja en el lenguaje. Los chimpancés tienen la posibilidad de gestos cognoscitivos, pero carecen de laringe. El hombre desarrolla dos estructuras para producir lenguaje articulado.

Proceso de Hominización

Desde hace 6.3 a 5 millones de años, se han encontrado restos fragmentarios aislados, como un molar de Lukeino en Kenia (6 millones) y un fragmento de mandíbula de Tothagam (5.6 millones). Ardipithecus ramidus (4.4 millones) se encontró en el yacimiento de Aramis, en una selva húmeda, alimentándose de frutos, hojas verdes y vegetales blandos.

Australopithecus

Con 3.1 millones de años, no hay esqueletos completos, pero se conocen 8 especies de un solo género que poseen factores comunes: cráneo largo y palanado, frente huidiza, torus supraorbitario, maxilar proyectado hacia adelante y hacia abajo, sin mentón, y arco dentario en forma parabólica. Australopithecus anamensis (4.2 a 3.9 millones) presenta molares más anchos, adaptados a vegetales duros. Australopithecus afarensis (4 a 2.5 millones) se encuentra en restos etíopes, como Lucy, y en huellas de primates bípedos en Olduvai. Australopithecus bahrelghazali es coloquialmente conocido como Abel. Australopithecus africanus es el primer resto de cráneo encontrado en 1925 por R. Dart, con un cráneo más globular y mayor capacidad craneal (500-600 cm³) y sin torus supraorbitario.

Género Homo

Las primeras especies de Homo, como Homo habilis (2.4 a 1.8 millones), presentan un cerebro en aumento de tamaño, con un masticador menos desarrollado y una forma craneal similar a la de los humanos, con capacidad craneana de 500-700 cm³, más que los australopitecos. Los fósiles más antiguos del género Homo están asociados a las primeras industrias líticas tipo Olduvaiyense. Homo rudolfensis (1.9 a 1.6 millones) tiene un cerebro mayor y un esqueleto facial grande y plano, con un torus poco marcado y mandíbula con dientes mayores que los de Homo habilis. Homo erectus (1.8 millones) es contemporáneo de los últimos Homo habilis, anatómicamente inalterados hasta hace 600.000 años. Salió de África para poblar zonas tropicales, con una tendencia a emigrar en busca de nuevos territorios para caza. En el yacimiento de Dmanisi (1.5 millones), se encuentra una caja craneana baja, cráneo alargado, frente huidiza y arcos supraorbitarios muy pronunciados, con prognatismo presente. La mandíbula es huidiza y sin mentón, con una altura de 1.54 m y capacidad craneal de 800-1500 cm³.

Homo ergaster

(1.8 a 1.4 millones) presenta un aumento de tamaño de 800-900 cm³, con una estructura corporal similar a la humanidad actual. En Lago Turkana, se observa un aumento del tamaño del cerebro, con base ancha y torus supraorbitario bien desarrollado, y huesos nasales sobresalientes en la cara. Los molares son más pequeños, y se asocia a la industria achelense, siendo los primeros bifaces.

Homo erectus en Europa

Se encuentra en yacimientos como Isernia y La Pineta, con presencia humana de 1 millón de años. En Atapuerca, Gran Dolina (800.000 años), se han encontrado restos útiles líticos del tipo Olduvayense. En Atapuerca, se observan rasgos peculiares y exclusivos en la mandíbula, que tiene un patrón de tamaño y forma intermedio entre dos grupos de Homo, reduciendo el tamaño de premolares y molares, con capacidad craneal superior a 1000 cm³.

Homo heidelbergensis

Son antecesores europeos de los neandertales, predominando rasgos primitivos desde hace 500.000 años. Se asocia a la industria achelense, con simetría de bifaces de 1.70 m de altura y 90 kg. También fabrican lanzas de madera, y la mandíbula de Mauer aparece al final de este periodo, junto con la técnica Levallois.

Homo sapiens neanderthalensis

Desde hace 127.000 años, mientras se extingue Homo erectus, aparece el hombre neandertal, con bóveda craneana alargada y plana, frente huidiza, torus muy pronunciado, mandíbula alargada y sin mentón, y occipital largo y prolongado hacia atrás, con capacidad craneal de 1600 cm³ y estatura media de 165 cm.

Homo sapiens sapiens

Desde hace 40.000 a 30.000 años, con estatura media de 165 cm, su esqueleto está formado por huesos ligeros y frágiles, con cráneos sin torus y capacidad craneal de 1450 cm³. Los restos más antiguos datan de hace 25.000 años, en el Auriñaciense.

Neandertales en Europa

Se ha encontrado un esqueleto completo en La Chapelle-aux-Saints, con capacidad craneal de 1625 cm³.

Península Ibérica

En Carigüela de Piñar se ha encontrado una mandíbula de Gibraltar, asociada a la industria musteriense.

Africa y Asia

En Asia, en Shanidar, Irak, se han encontrado enterramientos de 6 adultos y 1 niño, datando entre 70.000 y 40.000 años. En Shanidar 4, se realizó un análisis polínico del cuerpo depositado en un lecho de flores. En Shanidar 3, se observó un impacto en la costilla por un arma arrojadiza, lo que sugiere un accidente de caza o asesinato.

Transición entre Neandertales y Sapiens

Existen 2 teorías: 1) mestizaje de genes, donde los sapiens dominaron, y 2) los neandertales, con baja natalidad, pierden la batalla por la obtención de recursos frente a los cromañones.