Evolución del Concepto de Amor en la Poesía de Miguel Hernández

El Amor en la Obra de Miguel Hernández

En los años previos al conflicto bélico de la Guerra Civil, situamos el descubrimiento del amor en la poesía y vida de Miguel Hernández. Podemos clasificar toda la obra de Hernández como poesía amorosa: ninguno de sus poemas queda al margen del sentimiento amoroso hacia la naturaleza, la mujer, el hijo, los amigos, el pueblo y la vida en general.

Ciñéndonos a la concepción del amor hacia los seres humanos, podemos hacer varios enfoques:

• El despertar sexual
• El amor-lamento y el amor-ilusión
• El amor-dolor
• El amor-alegría/el amor-fraternidad
• El amor-odio
• El amor-esperanza

1. El Despertar Sexual y la Pugna Religiosa

En su adolescencia poética, Miguel Hernández nos hacía menciones referidas a la lujuria. Sabe que la atracción carnal y la consumación sexual son impulsos irreversibles que buscan la prolongación de la especie. De ahí que en sus inicios haya referencias al sexo, pero no al erotismo.

2. El Amor-Lamento y el Amor-Ilusión de Tradición Literaria

Liberado de la mordaza religiosa, el enamorado Miguel Hernández necesitaba depurar su lenguaje y buscar una nueva forma expresiva. Acude al artificio del amor inhóspito, busca los ejemplos del amor cortés y poemas bucólicos. El valor de la metáfora de la herida, en Hernández, se convierte en símbolo de la existencia.

3. El Amor-Dolor: De la Tradición a la Realidad

Con el amor verdadero, nacerá El rayo que no cesa (1935), su primer gran y celebrado libro de sonetos amorosos. Se basa en un amor concreto, real, con relación carnal.

4. El Amor-Alegría y el Amor-Fraternidad

Miguel Hernández y Josefina Manresa se casan. Busca el nuevo brote amoroso en su mujer y en la descendencia. Acaba de recibir la noticia del primer embarazo de su esposa y escribe una preciosa “Canción del esposo soldado”.

En los instantes en que, con el poeta ya en definitiva prisión, parece vencer el odio y el resentimiento, desde la cárcel de Torrijos nos llegan las “Nanas de la cebolla”.

El amor, como esencia de la vida y la muerte, se convierte en la poesía de Miguel Hernández en semilla de dorados frutos. Vencerá al odio.

5. El Amor-Odio

En el tramo final de la guerra, el hombre es una amenaza para el hombre.

6. El Amor-Esperanza

Al estallar la Guerra Civil, se encuentra con una realidad desmesurada y amenazante. Miguel Hernández asume la triste realidad y la hace suya. Y aquí está la grandeza de su poesía última: un anhelo de vida ante tanta muerte y tanta miseria.

Sus poemas están protagonizados por su mujer y por sus hijos (el que falleció a los diez meses y el que le sobrevivió).