Evaluación Cognitiva en la Infancia: Métodos y Perspectivas

Evaluación de los Aspectos Cognitivos en la Clínica Infantil

El Análisis del Desarrollo Cognitivo

El análisis del desarrollo cognitivo comienza con los trabajos de Binet y Simon en 1905. En 1917 se crea la escala Stanford-Binet, que va ya por la cuarta revisión (SB IV). La principal aportación de estas escalas es que agrupan los ítems en edades evolutivas y marcan los hitos del desarrollo. Las escalas proporcionan un cociente intelectual de desarrollo (con media igual a 100 y desviación típica igual a 16). Esta escala presenta también algunas correcciones para evitar el efecto techo (algunos alumnos salen con menor puntuación por su edad).

Piaget (y su definición de operatividad mental) ha servido como base para desarrollar:

1. Pruebas Métricas del Estadio Sensoriomotor de Casatti y Lezine.
2. Pruebas de los Estadios Preoperacionales, Concretos y Formales (donde podemos destacar la Escala de Pensamiento Lógico de Langeot, 1965). También han servido como base de las EDEI (que veremos más tarde). Langeot establece en su escala diversos niveles de operatividad. En concreto, establece el nivel operatorio concreto, el nivel intermedio o preformal y dos niveles de pensamiento formal que denominan A y B. Estos niveles de operatividad son evaluados a través de cinco tareas clásicas que realiza Piaget: conservación de peso y volumen y su disociación, cuantificación de probabilidades, permutaciones, curvas mecánicas y oscilaciones del péndulo. Estas escalas son aplicables entre 7 y 16 años y, según el nivel de éxitos que alcanza el sujeto, se establece el nivel operatorio que tiene. Esta escala pretende explorar el tipo de razonamiento que tiene el sujeto, aunque tiene un uso limitado (se usa más en investigación).
3. Escalas Diferenciales de Eficiencia Intelectual (EDEI) de Perron-Borelli (1974). Parten de las teorías de Piaget, Wallon, Oleron e Inhelder. Su objetivo es el análisis diferencial de las habilidades cognitivas y distinguen tres tipos de inteligencia: Inteligencia Lógica, Inteligencia Práctica e Inteligencia Social, y establecen dos formas de manifestación cognitiva (verbal y no verbal). También analiza la adecuación al entorno social. La edad de aplicación es de 3 a 11 años y no hay muchos datos sobre la población española (por eso aquí no se usan mucho).

El Análisis de la Capacidad Intelectual

Dos perspectivas:

Perspectivas Empírico-Clínicas

• Escalas Wechsler (nos centraremos en el WISC (1974):
  Esta escala parte de la concepción de la inteligencia como una entidad global que puede ser medida a través de sus componentes de una manera objetiva. Aquí se introduce el concepto de CI de Dispersión, que conlleva la separación entre las habilidades verbales y manipulativas. También se introduce el concepto de sujeto defectivo (con alteraciones intelectuales y socioemocionales), así como la posibilidad de evaluar el deterioro mental en adultos. Esta escala es aplicable a sujetos entre 6 y 16 años y 11 meses, y tiene diferentes puntos de inicio en función de la edad del sujeto. También hay procedimientos de ayuda para explicar al sujeto cómo tiene que hacer la tarea. Puede haber discrepancias entre los cocientes verbal y espacial (o manipulativo) que obtengamos. Estas diferencias explican las diferencias en el estilo de aprendizaje del sujeto. Para poder interpretar que hay diferencias significativas entre el cociente verbal y el espacial, tiene que haber al menos 11 puntos de diferencia entre ambos. Cuando la diferencia entre CI espacial y verbal es muy grande, eso, en muchos casos, correlaciona con un problema neurológico (habría que pedir un EEG). Los últimos estudios han mostrado que hay otro factor: la independencia a la distracción. Esta prueba es adecuada para medir la inteligencia, aunque no es adecuada para medir el retraso mental (porque tiene efecto suelo, es decir, los sujetos que no contestan a nada tienen puntuación de uno y los sujetos brillantes llegan a los niveles más altos, pero no se discriminarían de los demás).
• Escalas McCarthy de Aptitudes y Psicomotricidad (1972):
  Sirven para evaluar las habilidades cognitivas y motoras de niños entre 2,5 y 8,5 años. Es una batería que consta de 18 subtests que se agrupan en cinco subescalas: verbal, perceptiva, manipulativa, numérica, la escala de memoria y la escala de motricidad. Las tres primeras nos dan un índice general cognitivo. Las otras dos analizan procesos cognitivos y nos dan datos sobre la dominancia lateral del niño (si es diestro o zurdo en cuanto a ojos, manos o pies). Es una prueba muy valorada en niños de edad preescolar, pero ha sido más criticada en el uso para escolares.

Medidas del Factor G y de Habilidades Específicas

Las escalas que veremos aquí parten del concepto de factor cognitivo general que desarrolló Spearman en 1927 y que extendieron Cattell, Vernon y Thurstone. Este tipo de pruebas (de factor G) deben usarse con prudencia porque requieren habilidades instrumentales, atencionales y de control comportamental. La ventaja es que pueden aplicarse de forma colectiva, pero el inconveniente es que no se pueden adecuar a niños con dificultades académicas. Además, la aplicación colectiva no permite clarificar detalladamente el significado de las consignas y también puede influir en el sentido de competitividad.

Dentro de los instrumentos que hay, destacamos el Test de las Matrices Progresivas de Raven (adaptado a diferentes edades), el Test de Dominós de Anstey (parecido al anterior, pero usando fichas de dominó), el Test de Factor G de Cattell (libre de elementos culturales), la Batería de Bonardel (que sirve para orientación profesional y adolescentes) y el Test de Actitudes Mentales Primarias (PMA) de Thurstone (que analiza las habilidades mentales básicas tales como comprensión verbal, espacial, razonamiento, cálculo y fluidez verbal; no se usa mucho). Más utilizadas en el ámbito escolar.

El Análisis de los Procesos Cognitivos

El análisis de los procesos cognitivos surgió como alternativa al análisis clásico de las habilidades porque se argumentaba que este representaba una medida estática de la capacidad cognitiva y no se profundizaba suficientemente en el análisis de por qué y cómo una persona fracasaba u obtenía éxito. Se propuso un modelo que explicara conductas mentales más complejas para poder identificar y definir los procesos que explican la transformación, organización y construcción de las estructuras cognitivas. También se quería analizar el uso y selección de las estrategias de solución de problemas (se han desarrollado cinco tipos de procesos cognitivos para analizar).

Medida de los Procesos de Planificación y Codificación. Modelo PASS

Las técnicas construidas bajo este modelo sostienen que existe una base neuropsicológica que sustenta las predicciones de medida, interpreta la normalidad y la patología y fundamenta la intervención. Parte de la Teoría de Luria sobre las unidades funcionales cuya participación combinada era necesaria para todo tipo de actividad mental:

• La 1ª unidad sería la encargada de mantener un nivel óptimo de alerta, de vigilia o de tono cortical (lo cual nos permitiría recibir, planificar y procesar la información), y también sería la que da un curso organizado a la actividad mental.
• La 2ª unidad sería responsable de la recepción, análisis, almacenaje y recuperación de la información. Esta unidad estaría organizada de modo jerárquico y sus sistemas están adaptados para el tipo de información que van a recibir (visual, auditiva, etc.) y presentan una progresiva lateralización. La actividad de integración de la información puede ser simultánea y sucesiva.
• La 3ª unidad organiza la actividad consciente y realiza la inhibición selectiva de la atención. Aquí se dan las funciones metacognitivas.

Estas tres unidades se interrelacionan entre sí construyendo un sistema dinámico que puede estar sometido a cambios cognitivos. De ahí vienen las siglas PASS: (P)lanificación, (A)lerta, procesamiento (S)imultáneo y (S)ucesivo de la información. Este modelo incluye una base de conocimientos que pueden ser declarativos (conocer el qué), procedimentales (el cómo), condicionales (dónde y cuándo) y, además, este modelo incluye el análisis de las formas de expresión de los conocimientos (tácita o explícita).

Partiendo de este modelo, se han desarrollado dos tipos de pruebas:

• Prueba PASS (Naglieri y Das, 1988)
  Analiza cuatro tipos de tareas: de atención (a la que consideran receptiva y expresiva), de procesamiento simultáneo (como tareas de reconocimiento de figuras o analogías), de procesamiento sucesivo (tareas de recuerdo de palabras o repetición de frases), tareas de planificación (tareas donde haya que descubrir un código). Esta prueba permite realizar un diagnóstico de dificultades cognitivas y establecer programas de reeducación más acordes con las alteraciones detectadas.
• Batería de Evaluación para Niños de Kaufman (K-ABC), 1983
  Se basa en la concepción dicotómica del procesamiento de la información según la cual habría dos tipos: habilidades analíticas, secuenciales, sucesivas o seriales y habilidades holísticas, gestálticas, simultáneas o paralelas. Según Kaufman, la inteligencia es la capacidad o estilo individual de procesamiento de la información o resolver problemas.

Esta escala consta de una subescala de procesamiento mental que incluiría las escalas de procesamiento secuencial y simultáneo. Habría una escala de logro académico y una escala no verbal (destinada a evaluar las habilidades intelectuales de niños con dificultades lingüísticas). Como novedad, se da la colocación del examinador (al lado del niño para poder manejar mejor el material que se usa). Las tareas y el material empleado son bastante variados para mantener mejor el interés del sujeto. Las habilidades verbales juegan un papel mínimo, tanto en la administración del test como en las respuestas del sujeto, y discrimina la evaluación de habilidades académicas de la inteligencia (lo cual facilita el diagnóstico de sujetos con problemas de aprendizaje). Sin embargo, diagnostica con más dificultad a niños deficientes o con problemas visuales. No está traducido al español, aquí no se usa mucho.

Análisis de Procesos Cognitivos Básicos Basados en el Procesamiento de Información

Las escalas BAS (British Ability Scales) pretenden ser un instrumento flexible tanto para la evaluación del funcionamiento cognitivo como para el establecimiento de debilidades y fortalezas de las habilidades cognitivas. Nos da un CI visual y otro verbal. Se componen de 23 escalas aplicables entre los 2,5 y los 17,5 años. Pueden ser administradas en conjunto o por separado y evalúan procesos de razonamiento, imaginación espacial, emparejamiento perceptual, memoria a corto plazo y recuperación y aplicación de conocimiento. No está traducida ni adaptada al español.

Análisis de la Forma de Resolver las Tareas: Los Estilos Cognitivos

Se entienden por estilos cognitivos las diferencias individuales en la actuación cognitiva: estilos de organización perceptiva y de relación con el entorno. El más estudiado ha sido el de dependencia-independencia de campo y dentro de las pruebas usadas para medirlo destacan el Test Marco-Varilla y el Test de Figuras Enmascaradas con versiones para adultos, niños y preescolares.

Análisis de las Estrategias Cognitivas

Las estrategias cognitivas son conductas deliberadas para alcanzar determinadas metas. Las estrategias empleadas pueden ser de recuerdo, atención, solución de problemas, habilidades sociales, etc. La importancia de evaluarlas es que pueden ser enseñadas. En este momento no existen técnicas específicas.

Identificación de los Componentes Cognitivos

Hay que destacar la Teoría Triárquica de la Inteligencia de Sternberg (1977). Con ella se intenta hacer una identificación de unidades básicas o componentes del sistema de procesamiento cognitivo. Estas unidades básicas son las que explican las diferencias individuales en resolución de tareas complejas y adaptación a la realidad.

Desde este punto de vista se ha desarrollado una técnica llamada STST que abarcaría cuatro tipos de habilidades:

• Habilidades componenciales (habilidades para aprender del contexto).
• Abordaje de la novedad (habilidades para pensar en nuevas perspectivas).
• Automatización (rapidez para ejecutar las tareas).
• Práctica (tareas habituales).

Estas cuatro habilidades pueden ser estudiadas mediante tres tipos de representaciones: verbal, numérica y figurativa (dibujos). También se ha desarrollado un programa de entrenamiento intelectual y de incremento de habilidades cognitivas.