Estilo y métrica de Miguel Hernández

1. Temas poéticos de Miguel Hernández.
   

Los principales temas poéticos de la literatura de Miguel Hernández son: la naturaleza y el amor
.

Respecto a la naturaleza, debido a su origen y circunstancias, entra en contacto con ella desde muy niño, y más que un tema, es una constante en su imaginario poético desde sus inicios. En los versos de adolescencia plasmavisual y acústicamente la realidad circundante (el paisaje oriolano).

En su primer libro  de poemas “Perito en lunas” se mantiene su tendencia a reflejar una naturaleza embellecida, manifestada en las flores y vegetales. Pero a partir de “El rayo que no cesa”, la naturaleza se convierte en una parte sustancial del imaginario poético hernandiano, ya que se integra en la temática creando símbolos y sistemas de asociaciones: algunos elementos vegetales adquieren la connotación del deseo amoroso desde la ausencia o fenómenos atmosféricos aparecen ligados a los sentimientos.

También la poesía hernandiana se nutre de símbolos del animalario: Un paralelismo simbólico entre el poeta y el toro de lidia a partir de “El rayo que no cesa”; pero más tarde, el buey representa en “Vientos del pueblo” la sumisión y la cobardía
. Por último, la tierra es el símbolo del arraigo del poeta en la naturaleza: en “El rayo que no cesa” el poeta es barro a los pies de la amada, pero desde “Viento del pueblo” la tierra pasa a ser madre en cuanto a generadora de la vida.

El amor es el otro de sus temas principales. En su primera obra “Perito en lunas”, hay poemas de sensualidad encendida, por lo que el hermetismo que caracteriza el poemario, se convierte en clave expresiva de irrenunciables manifestaciones de sensualidad.

Con “El rayo que no cesa”, Miguel Hernández encuentra su voz y herida del amor, que es pasión atormentada por el anhelo insatisfecho y unas ansias de posesión frustradas. El poemario se articula en 3 tópicos:  la queja dolorida, el desdén de la amada y el amor como muerte. En cuanto a la imaginería, se centra en una serie de símbolos como el toro que representa al amante
; los instrumentos de dolor y tortura, símbolos de las heridasde amor; y los fenómenos atmosféricos que remiten a un estado de convulsión, de pasión desatada.

A partir de “Viento del pueblo” el amor se funde con la poesía de combate y se subordina al enfoque político-social. Con el “Cancioneroy romancero de ausencias” Hernández aborda los temas del amor, la vida y la muerte que son sus “tres heridas” marcadas por la ausencia.