Esquema Corporal y su Importancia en el Fútbol
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Introducción
La conducta humana es el resultado de múltiples procesos interactivos proyectados hacia su interacción. Esto es lo que encierra la genética del biotipo. La personalidad se concibe como una pirámide rectangular cuya base encierra la genética del biotipo. La personalidad se hace realidad en función de un único valor psíquico-corporal. Capacidades volitivas, cognitivas y conductuales son necesarias para esta múltiple relación que se hace a través de estructuras motrices que forman, transforman y desarrollan el esquema corporal, generando la conciencia corporal.
La toma de conciencia de sí mismo no debe confundirse con la imagen de sí mismo. Designamos a la toma de conciencia de sí mismo como término de esquema interoceptivo. Del esquema interoceptivo emanan las proyecciones dinámicas de nuestra vida relacional. La imagen de sí mismo se realiza tomando las construcciones representativas del esquema exteroceptivo, que sirve de instrumento relacional de forma transitoria.
Coste afirma que el esquema corporal corresponde a la organización psicomotriz global, comprendiendo todos los mecanismos y procesos de los niveles motores, tónicos, perceptivos y expresivos; procesos por los cuales el nivel afectivo está constantemente investido. El esquema es el resultado del aprendizaje en el que las experiencias y el individuo van tomando conciencia a lo largo de su evolución.
De esta forma, justificamos el entrenamiento enriqueciendo el esquema corporal del futbolista. Este nuevo esquema incide en el medio. La especificidad motriz, como resultado de numerosos cambios de ese medio, se produce por la utilización inteligente del medio por el hombre. El medio experimentado es el fútbol.
Desde esta realidad, interpretamos el esquema corporal como la interrelación constante de todos los elementos que configuran la estructura motriz del jugador en función de un objetivo pedagógico definido: incidencias sobre el medio a través de cambios producidos en la propia personalidad del jugador, producto de esa relación con el medio que lo modifica. El esquema corporal refleja la unicidad de cada futbolista. Una nueva idea posibilita cada entrenamiento (táctico, técnico y físico). Cualquier modificación cognitiva, afectiva, social o motora. No habrá automatización conjunta si no hay conocimiento mutuo, para que el jugador se relacione con los demás.
A partir de la noción de la cenestesia como esquema corporal, comienza su desarrollo conceptual. La cenestesia que mueve es control y actividad motriz. La cenestesia intenta definir la sensibilidad difusa que permite la integración de sensaciones procedentes de distintas regiones del cuerpo. Desde la Gestalt, se construye el esquema corporal mediante la integración de elementos de la realidad en el nivel de la actividad psíquica.
Estructuracion y Elaboración del Esquema Corporal
Es una función como base de un concepto evolutivo, lo que quiere decir que el futbolista no nace con su esquema corporal definido, deberá elaborarlo a lo largo de su vida.
Proceso de interiorización:
- Proceptivas: Proceden de los receptores articulares, musculares, tendinosos y aponeuróticos. El desarrollo de esta función humana es lo que permite al propio sujeto realizar correcciones de ciertos detalles en el transcurso de un automatismo adquirido por medio del ajuste global o ensayo-error. Así podemos desarrollar programas de entrenamientos técnico-tácticos mentales sin participación motora.
- Interoceptivas: Nos ofrecen datos sobre el estado de las vísceras.
- Exteroceptivas: Actúan sobre la superficie corporal como las táctiles y cenestésicas, facilitando información sobre los objetos exteriores.
El desarrollo de la personalidad e inteligencia es la estructuración del esquema corporal. La construcción correcta del esquema corporal se realiza de una forma permutable y permanente. Una incorrecta elaboración del esquema corporal provoca déficits motores, perceptivos y afectivos.
Toma de Conciencia y Representación
El esquema corporal se refiere a los datos neurológicos (el conjunto de estructuras neurológicas que procesan la información proceptiva, según Head); se utiliza en psicología para designar el contenido mental correspondiente (Le Boulch) y denomina a este periodo "cuerpo vivido", que puede durar hasta los 3 años.
El niño comienza a delimitar su propio cuerpo del mundo de los objetos mediante la acción y la adquisición de las praxias, consideradas como un conjunto de coordinaciones que permiten la acción gracias a un sistema sensorial de aferencia en el que la relación con el objeto es de modo inconsciente. Es la etapa del cuerpo discriminado, característica que posibilita la orientación y afirmación de la lateralidad.
Afirmación de la Lateralidad
La lateralidad puede definirse como el conjunto de predominancias particulares de una u otra de las diferentes partes asimétricas del cuerpo a nivel de manos, pies, ojos y oídos. Tiene un doble componente: genético y ambiental. Es importante su afirmación antes de que el niño entre en el mundo de las habilidades y destrezas específicas. En este proceso de lateralización destaca la importancia que tiene el componente perceptivo por encima del motor.
La lateralidad es una forma de medir y entender el mundo que rodea al futbolista, de manera que ser diestro o zurdo significa comprender el espacio y el tiempo desde su polaridad de la asimetría, a partir del eje medio. Una lateralidad proporciona orientación lateral del propio cuerpo, así como la orientación específica del entorno y la contracomunicación motriz como expresiones máximas de un futbolista.
La Función del Equilibrio
Definimos el equilibrio como la capacidad que tiene el futbolista de mantener estable su centro de gravedad a pesar de las influencias del medio. La pelvis se engrana, se une a la columna vertebral y a los huesos de los miembros inferiores. Un buen desarrollo de la musculatura abdominal proporciona amparo a los músculos fijadores de la pelvis.
La sensibilidad propioceptiva, junto a las sensaciones exteroceptivas visuales, conforman el sustrato neurológico del esquema corporal.
Armonía Personal
No existe acción motriz que proporcione equilibrio postural armónico, lo que hace necesario crear las bases posturales cíclicas que aseguren una continuidad funcional, independiente de la acción motriz elegida, en nuestro caso, el fútbol. Es así que el descubrimiento analítico y sintético posturales se hace necesario en la preparación de todo futbolista.
Orientación Espacial Según Piaget
El espacio es una categoría del pensamiento infantil. Su estructuración está íntimamente ligada al desarrollo del esquema corporal. Percibir el espacio supone situarse, moverse, orientarse, tomar múltiples direcciones, analizar situaciones y representarlas. El espacio vital se hace consciente al descubrir los objetos. El espacio técnico ludomotriz se configura ajustando estos encuadres genéricos a las exigencias del reglamento específico del fútbol. El espacio concebido solo se hará realidad si se ha vivenciado motrizmente el espacio próximo y si se ha valorado sensorialmente el espacio lejano.
Percepción Temporal
El tiempo se concibe perceptivamente desde el movimiento: el primero, por mediación del espacio interno y ritmo fisiológico; el segundo, desde el espacio externo y el ritmo cronológico. Esta intimidad temporal está sujeta a variaciones psicosomáticas y ambientales. La cualidad temporal supone organización y orden. La cantidad temporal nos orienta hacia la sucesión y duración. El desarrollo de la perspectiva temporal está determinado por las nociones del pasado, presente y futuro. El tiempo es inmaterial, es el silencio o vacío existente entre los distintos sonidos. Con la educación del ritmo y del entorno, las diferentes actividades lúdicas ofertan ritmos y lenguajes sensoriales e intelectuales diversos. Mediante el movimiento con el cuerpo, con los objetos y a través del sonido, se expresan ritmos diferentes.