España en la Unión Europea: Integración, Consecuencias y Papel Internacional
Enviado por Chuletator online y clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 7,94 KB
La Integración de España en la Unión Europea
Los Primeros Pasos hacia la Integración
En 1962, el Gobierno de Franco solicitó a la Comunidad Económica Europea (CEE), fundada en 1957 y antecedente de la Unión Europea, la apertura de negociaciones para una posible adhesión. Sin embargo, el régimen franquista era consciente de que la adhesión plena era imposible en ese momento. Unos meses antes, la Asamblea Parlamentaria de la CEE había aprobado una resolución que exigía un sistema político democrático a los países aspirantes a ingresar en la Comunidad.
En 1970, España firmó un acuerdo preferencial con la CEE, limitado estrictamente al ámbito comercial. Este acuerdo puso de manifiesto la marginación internacional del régimen franquista.
La Adhesión a la CEE
La muerte de Franco en 1975 renovó las esperanzas de adhesión a una Comunidad que había demostrado ser un gran éxito económico. Las negociaciones para la adhesión se iniciaron en 1979 durante el gobierno de la Unión de Centro Democrático (UCD). El proceso fue complejo debido a las dudas sobre la solidez del sistema democrático español tras el golpe de Estado de 1981 y a la aprehensión de algunos países ante la posible competencia de los productos españoles.
Finalmente, tras una larga y compleja negociación, España y Portugal firmaron el Tratado de Adhesión el 12 de junio de 1985, dando lugar al nacimiento de la Europa de los Doce. La entrada en vigor se hizo efectiva el 1 de enero de 1986, convirtiendo en realidad el viejo anhelo de integración en Europa.
España en la Unión Europea
Un Socio Europeo Comprometido
España ha sido y sigue siendo uno de los países más "europeístas" de la Unión. A diferencia de otros países, en España no han surgido movimientos políticos significativos contrarios al proceso de integración europea.
Beneficios de la Integración
El ingreso en la CEE ha sido, en general, muy positivo para España. La adhesión a un grupo selecto de países desarrollados y democráticos ha contribuido a consolidar la democracia española y a desarrollar su economía.
En 1992, los Estados miembros instauraron el Fondo de Cohesión para financiar proyectos de medio ambiente, infraestructuras de transporte y energía en países con un nivel de renta inferior al 90% de la media de la UE. Gracias a este fondo y a otros fondos estructurales, España recibió un apoyo fundamental para su revitalización y desarrollo regional.
Hacia una Unión Económica y Monetaria
Ese mismo año, la CEE cambió su nombre a Unión Europea tras la firma del Tratado de Maastricht, que sentó las bases para la creación de una Unión Económica y Monetaria con una moneda única: el euro.
España participó activamente en este proceso y, a pesar de las dudas sobre las posibilidades de su economía, se incorporó a la nueva moneda junto a los países más desarrollados de la Unión. Los nuevos billetes y monedas entraron en circulación el 1 de enero de 2002.
El Papel de España en el Contexto Internacional
Incorporación a Organizaciones Internacionales
El papel internacional de España se vio incrementado tras el final del franquismo. La dictadura había provocado el aislamiento del país de las principales organizaciones internacionales, como la OTAN y la CEE. Al convertirse en una democracia, España pudo acceder a estas organizaciones y participar activamente en ellas.
El Ingreso en la OTAN
Mientras que la adhesión a la CEE era un objetivo compartido por prácticamente todas las fuerzas políticas españolas, el ingreso en la OTAN, la gran alianza militar de Occidente, suscitaba grandes diferencias. La mayor parte de la izquierda se oponía a una organización que consideraba un instrumento de Estados Unidos en el contexto de la Guerra Fría, teniendo en cuenta el papel de la potencia norteamericana en el asentamiento del régimen de Franco.
En 1981, el gobierno de la UCD comunicó a la OTAN su intención formal de adherirse al Tratado de Washington. Casi de inmediato, recibió la invitación del Consejo del Atlántico Norte para iniciar el proceso de adhesión, y en mayo de 1982 España se convirtió en miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
La izquierda, con el PSOE a la cabeza, se opuso a este ingreso. Felipe González planteó la necesidad de un referéndum en el que, aparentemente, el PSOE pediría la salida de la OTAN. Sin embargo, el ingreso de España en la CEE provocó un cambio radical en el discurso de González sobre la OTAN. La negativa al ingreso en la alianza militar occidental se convirtió en apoyo. González mantuvo su promesa de convocar un referéndum, pero pidió el voto afirmativo a la permanencia en la OTAN. El triunfo de la postura defendida por González marcó posiblemente su punto álgido como líder político.
Cooperación Internacional y Presencia Exterior
En el marco de la colaboración con otros países europeos, cabe destacar la cooperación con Francia en la lucha contra el terrorismo de ETA. Iniciada durante el gobierno de Felipe González, esta colaboración ha sido un elemento clave en la derrota de la banda terrorista.
La pertenencia a la OTAN ha incrementado notablemente la presencia militar española en el exterior. El ejemplo más destacado fue la participación en las acciones emprendidas por la Alianza en los conflictos de la antigua Yugoslavia (Bosnia y Kosovo) en la década de 1990.
Latinoamérica y el Norte de África: Áreas de Interés Estratégico
Siendo la Unión Europea y la OTAN los ámbitos esenciales de la política exterior española, España tiene un interés especial, por razones históricas y estratégicas, en dos áreas geográficas: Latinoamérica y el norte de África.
Las empresas españolas han tenido una importante penetración en Latinoamérica, una presencia que en ocasiones ha generado controversia. Las Cumbres Iberoamericanas han sido el principal instrumento para concretar el interés de España en los países de habla hispana y portuguesa de América.
Las relaciones con los países del norte de África, especialmente con Marruecos, han sido otro eje fundamental de la política exterior española. Se han alcanzado acuerdos importantes en materia de suministro de gas argelino y se mantiene una estrecha colaboración con Marruecos en cuestiones migratorias y, más recientemente, de terrorismo.
Consecuencias de la Integración Europea para España
Las principales consecuencias de la entrada de España en la Comunidad Europea se resumen a continuación:
- Consolidación de la democracia: La integración en la UE contribuyó a afianzar el sistema democrático español.
- Transformación económica: España tuvo que adaptar sus estructuras productivas a un mercado libre y competitivo.
- Europeización: Se produjo un proceso de acercamiento a los valores, normas y prácticas de la Unión Europea.
- Crecimiento económico: La integración en el mercado único europeo y los fondos de ayuda impulsaron el crecimiento económico español.
- Impacto en el sector primario: El sector agrícola tuvo que adaptarse a la Política Agraria Común (PAC) y aceptar las políticas europeas en materia de cuotas de producción.
- Efectos sociales: La integración trajo consigo beneficios sociales como el acceso a fondos europeos, la modernización social y cultural, el fomento del aprendizaje de idiomas, entre otros.
Además, la pertenencia a la OTAN ha permitido:
- Colaboración con otros países europeos, especialmente Francia, en la lucha contra el
terrorismo.
- Ha incrementado nuestra presencia militar en el exterior de forma significativa.
- Participación en Cumbres Iberoamericanas.
- Acuerdos con Marruecos en materia de terrorismo, inmigración…