España en el Siglo XVIII: Transformaciones Políticas, Económicas y Sociales bajo la Dinastía Borbónica
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La Guerra de Sucesión y el Tratado de Utrecht
Tras la muerte de Carlos II sin descendencia, se produjo un enfrentamiento entre los candidatos al trono: Felipe de Anjou, heredero nombrado por Carlos II, y Carlos de Habsburgo, que reclamó su derecho al trono. Las potencias contrarias a Francia formaron la Alianza de La Haya junto con Portugal y Saboya, declarando la guerra a Francia. La Guerra de Sucesión se convirtió en una guerra civil entre la Corona de Aragón (partidaria de Carlos) y Castilla (partidaria de Felipe). La guerra se desarrolló en dos escenarios. El acceso al trono de Austria de Carlos llevó a la finalización de la guerra con el Tratado de Utrecht en 1713, aunque en la península ibérica duró hasta la toma de Barcelona por las tropas de Felipe. En este tratado se reconocía a Felipe como rey de España, eliminando los fueros de la Corona de Aragón y con la condición de no unirse a Francia, lo que conllevó a la pérdida de algunas posesiones españolas. Este sistema benefició a Inglaterra, ya que garantizaba su hegemonía marítima.
El Cambio Dinástico y las Primeras Reformas
Con la llegada de los Borbones se reorientaron algunos aspectos como la política. Felipe V puso en marcha una organización centralista y una monarquía absoluta. Con su matrimonio con Isabel de Farnesio intentó recuperar los dominios de Italia. Felipe V abdicó en su hijo Luis I, que reinó unos meses, y con su muerte volvió Felipe al poder. La política exterior trataba de defender los intereses nacionales; se estableció una alianza con Francia (Primer Pacto de Familia). Fernando VI reinó pacíficamente y se dedicó a reforzar la armada y modernizar la hacienda a través de un nuevo sistema, el catastro, un impuesto que incluiría a todos los estamentos.
Reformas en la Organización del Estado
Los Borbones trataron de recuperar el poder y el prestigio de España. Para ello instauraron una monarquía absoluta y centralista. Con los Decretos de Nueva Planta se suprimieron los fueros de Aragón y se transformó la Monarquía Hispánica en el Reino de España, con todos los territorios uniformes bajo las leyes de Castilla. La administración central se encargaba del gabinete real, formado por secretarías. En Hacienda se impuso una recaudación centralizada de los impuestos. En cuanto a la administración territorial, España se dividió en provincias y en cada una había un capitán general que presidía la Audiencia, un intendente y la figura del corregidor.
La Práctica del Despotismo Ilustrado con Carlos III
Carlos III se interesó por la idea de modernizar su país, aunque las reformas que se hicieron no fueron profundas. Se llevaron a cabo mediante una serie de medidas:
- Fomentar la agricultura con la colonización de nuevas tierras, creación de canales, reducción de las tierras de la Iglesia, etc.
- Impulsar las manufacturas reales.
- Comercio: se modernizaron las carreteras y puertos, se comercializó con América y se liberalizó el precio de los cereales, lo que provocó el Motín de Esquilache.
- Finanzas.
- Cultura: se crearon las Reales Academias y se impulsó la investigación científica.
Evolución de la Política Exterior
Estuvo condicionada por la pérdida de territorios. Felipe V se propuso recuperar Gibraltar, Menorca y territorios italianos. Esto implicaba el aislamiento de España y la oposición de las potencias europeas. Para salir de este aislamiento, Felipe V firmó el Primer Pacto de Familia (alianza con Francia en la que se comprometían a ayudarse). Con Fernando VI se reforzó el ejército y la armada. Carlos III firmó el Tercer Pacto de Familia, que conllevó a España a participar en la Guerra de los Siete Años y en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos. Con el Tratado de París, España recuperó algunos territorios.
La Política Borbónica en América
En América se mantuvo el sistema tradicional basado en la organización en virreinatos, audiencias, gobernaciones y corregimientos. Los altos cargos eran nombrados por el rey y los criollos ejercían los cargos de corregidores y jueces de audiencias. Se mantuvo el comercio tradicional (plata a cambio de productos españoles, conocido como "pacto colonial").
La Ilustración en España
La Ilustración pretendía extender el pensamiento racional y los avances científicos, además de criticar el Antiguo Régimen. Los ilustrados formularon propuestas reformistas y sentaron las bases de una ideología liberal. Los ilustrados eran nobles y burgueses que coincidían en su interés por la ciencia. Para difundirse utilizaban principalmente las Sociedades Económicas de Amigos del País.