Escultor Barroco Francisco Salzillo y la Independencia de Estados Unidos: Dos Hitos del Siglo XVIII
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Francisco Salzillo: Un Maestro del Barroco Español
Francisco Salzillo y Alcaraz fue un escultor barroco español, considerado como el más representativo del siglo XVIII español y uno de los más grandes del Barroco. Salzillo se dedicó en exclusiva a la temática religiosa y supo plasmar en su estilo los cambios que se fueron produciendo durante el siglo XVIII, lo que se vio plasmado en una escultura de transición hacia el Rococó y el Neoclasicismo, así como en diversos cambios que se fueron produciendo en el taller que heredó de su padre. Su vida transcurrió en la ciudad de Murcia, que cuenta con un museo dedicado a su obra, el Museo Salzillo, que alberga algunas de sus obras más características, como el Belén o los ocho pasos. Francisco Salzillo trabajó exclusivamente la temática religiosa y casi siempre en madera policromada. Su obra es el resultado de un cruce de influencias y estilos. Por medio de su padre, Nicolás, recibió la influencia de escultores italianos. La disposición de las manos en algunas de sus obras fue un rasgo significativo que heredó de su padre. No obstante, el Barroco italiano fue lo que le marcó más, mediante la estampa, el grabado y contactos directos con diferentes artistas y con sus creaciones.
El Nacimiento de los Estados Unidos de América
Descontento Colonial y las Semillas de la Independencia
Desde comienzos del siglo XVIII, los habitantes de las 13 colonias inglesas de la costa oriental de Norteamérica criticaron a la metrópoli, que les exigía constantes impuestos y no les permitía participar en las tareas de gobierno. Por otra parte, las nuevas ideas de la Ilustración avivaron el deseo de libertad e independencia respecto a Gran Bretaña. En 1773, un nuevo impuesto británico gravó el consumo del té, que era un producto muy demandado. La población se levantó y el ejército inglés reprimió con gran violencia las protestas. La rebelión contra el gobernador británico se extendió rápidamente a todas las colonias.
La Guerra de Independencia
Sublevados contra la metrópoli, los colonos formaron un ejército al mando de George Washington. Sin embargo, era un ejército de milicianos que apenas tenía armas. Por ello, pidieron ayuda a otras potencias extranjeras, como Francia. Y en 1776 comenzó la guerra de los colonos contra las tropas británicas. Poco después de iniciarse la guerra, se reunieron en Filadelfia representantes de las 13 colonias y aprobaron la Declaración de Independencia. También se planteaba un reconocimiento de los derechos humanos en todo ciudadano. Finalmente, el ejército británico fue derrotado por las tropas de George Washington y Gran Bretaña reconoció la independencia de los nuevos Estados.
Una Nueva Nación
El 17 de septiembre de 1787 se proclamó la nueva Constitución Norteamericana, que adoptaba como forma de gobierno una república democrática con carácter federal, pues respetaba el autogobierno de los 13 Estados. Era la primera carta magna moderna escrita en la historia. En ella se recogían algunas de las ideas principales de la Ilustración. Una vez organizado políticamente, el nuevo país alcanzó pronto un rápido desarrollo. Los estados del norte seguían dedicados a la industria, al comercio y a una agricultura floreciente. Los del sur desarrollaban una agricultura latifundista, empleando el trabajo de los esclavos. Sin embargo, las diferencias entre el norte y el sur acabaron en una guerra. El norte ganó la guerra, lo que supuso la abolición definitiva del esclavismo.
La Revolución Francesa: Un Vistazo
En la segunda mitad del siglo XVIII, Francia estaba gobernada por un rey absoluto y su sociedad tenía un carácter estamental. Tras años de sequía, las cosechas habían sido muy escasas, provocando situaciones de hambre. Ante la necesidad de recaudar más impuestos, Luis XVI convocó en mayo de 1789 los Estados Generales. Ante la oposición de la nobleza a pagar impuestos, los representantes del Tercer Estado abandonaron Versalles y marcharon a París. Allí, en un antiguo frontón, se constituyeron en Asamblea Nacional Soberana. Al mismo tiempo, el pueblo de París se levantó en armas y asaltó la prisión de la Bastilla para liberar a los presos políticos y conseguir armas.