Enfermedades Renales y del Tracto Urinario en Niños: Diagnóstico y Tratamiento
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Medicina y Salud
Escrito el en español con un tamaño de 7,96 KB
**Patología Renal y del Aparato Urinario en la Infancia**
Infecciones Urinarias
Las infecciones urinarias son habituales durante la lactancia, infancia y adolescencia. En los niños, estas infecciones pueden provocar secuelas a largo plazo como son la hipertensión arterial e insuficiencia renal crónica. La infección urinaria suele definirse como infección bacteriana a cualquier nivel del aparato urinario, ya sea la vejiga (cistitis), la pelvis renal (pielitis) o el parénquima renal (pielonefritis).
**Manifestaciones Clínicas**
En neonatos, las más frecuentes son letargia, irritabilidad, problemas de alimentación, vómitos, diarrea, apnea, fiebre o hipotermia e ictericia prolongada.
**Tratamiento**
Comienza con la prevención, que es la identificación y la supresión de los factores de riesgo. El interrogatorio orientado puede confirmar una historia. La antibioterapia suele ser empírica hasta que se obtienen los resultados. El niño o lactante suele estar bastante enfermo y vomita, sin garantía de que pueda tolerar algún antibiótico.
**Métodos para la Obtención de Muestra**
- Muestra limpia a mitad de micción: se utiliza en niños que controlan sus esfínteres.
- Bolsa urológica: se usa con los neonatos y lactantes que no controlan sus esfínteres. Hay para niños y niñas, y se remplaza a los 30 minutos. Si hay defecación en ella, se desecha la muestra y se hace otra.
- Cateterismo vesical: se utiliza en neonatos, lactantes y niños. Se introduce una sonda, se pinza durante 15 minutos o hasta obtener 20-25 ml, y se aspira la orina con una jeringa y aguja estéril.
Enuresis Primaria y Secundaria
La enuresis es la eliminación de orina con reiteración involuntaria en periodos de desarrollo en los que debería estar establecido el control. La micción es normal y ocurre inconscientemente durante el primer tercio de la noche. La afección puede ser:
- Primaria: cuando no se ha adquirido el control total del esfínter en ninguna etapa de su desarrollo.
- Secundaria: cuando una vez conseguido el control del esfínter al menos durante un año, vuelve a tener incontinencias.
Afecta al 10 % de los niños de 5 años y es más frecuente en niños que en niñas. Esto puede suponer un trastorno emocional para el niño y la familia. Las causas de la enuresis son el retraso de la maduración del control de la continencia, la tensión emocional, la presencia de una vejiga de baja capacidad y la dificultad para despertarse del sueño.
**Cuidados de Enfermería**
Van dirigidos a disminuir el estrés familiar y la ansiedad del niño ante la eliminación involuntaria de orina por la noche. Los padres deben conocer la característica y los tipos de las distintas terapias a seguir. La terapia farmacológica trata los síntomas, pero no es curativa. Es importante la participación del niño, el asesoramiento y la orientación. Se debe:
- Realizar un vaciado de la vejiga antes de acostarse.
- No administrar líquidos después de la cena.
- Restringir las bebidas carbónicas.
- Llevar un diario de evolución de la enuresis.
- No usar pañales.
- Utilización de una alarma dos veces por la noche.
- Hacer partícipe al niño en la retirada de su ropa mojada.
- Evitar castigos y ridiculizaciones.
- Aumentar su autoestima cuando no se produzca la enuresis.
Válvulas de la Uretra Posterior
Son un par de pliegues obstructivos congénitos en la región del verumontanum de la uretra prostática. Son la causa más frecuente de obstrucción urinaria en lactantes varones y la uropatía obstructiva que más provoca insuficiencia renal en la infancia. Esta obstrucción aumenta la presión miccional y da lugar a dilatación de la uretra prostática, hipertrofia del cuello vesical, trabeculación vesical, reflujo vesicouretral, displasia renal y pérdida de función renal.
Los lactantes con válvulas de la uretra posterior se identifican al ver una ureterohidronefrosis intrauterina en la ecografía prenatal. El tratamiento inicial en lactantes es aliviar la obstrucción y es importante la estabilización del niño con un drenaje vesical. En caso de sepsis, alteraciones electrolíticas o trastornos metabólicos hídricos, el tratamiento debe ser enérgico. Tras estabilizarlo, se hace una ablación transuretral primaria de las válvulas.
Reflujo Vesicoureteral
- Reflujo primario: es una anomalía congénita de la inserción del uréter en la pared vesical de la unión ureterovesical y no se asocia a anomalías urinarias u otras congénitas. Suele remitir espontáneamente durante el primer decenio de vida y estos pacientes no suelen desarrollar secuelas clínicas significativas, como proteinuria, hipertensión arterial o insuficiencia renal.
- Reflujo secundario: se debe a un aumento de la presión intravesical, que puede ser por un patrón de micción normal o a otras anomalías miccionales, como una obstrucción de las vías urinarias, y estos pacientes pueden sufrir secuelas renales a largo plazo.
**Manifestaciones Clínicas**
Infección urinaria que, dependiendo de la edad, se manifiesta con una sintomatología diferente. En el recién nacido y el lactante, los brotes febriles, vómitos, hipotonía, irritabilidad, deshidratación y retraso del crecimiento son los más frecuentes. En el niño de más edad, los síntomas son dolor abdominal, polaquiuria, disuria, incontinencia, enuresis y fiebre.
Proteinuria
Es frecuente en niños sanos. La proteinuria pasajera es la que desaparece en varias muestras tras una prueba positiva y se asocia a fiebre, el ejercicio, la exposición al frío, los golpes de calor y los problemas emocionales. La proteinuria ortostática es la que aparece solo en posición erguida y afecta a adolescentes. Para valorar esta, el paciente debe vaciar la vejiga y recoger la primera micción por la mañana. Se obtiene una muestra más tarde después de que el paciente ha permanecido varias horas de pie y se miden las proteínas.
Síndrome Nefrótico
Presencia de proteinuria e hipoalbuminemia y, a veces, se acompaña con edemas e hipercolesterolemia. Puede aparecer en cualquiera de las glomerulonefropatías. Se divide en infantiles, secundarios y primarios.
**Síndrome Nefrótico de Cambios Mínimos**
Es frecuente en la infancia, en menores de 10 años.
**Manifestaciones Clínicas**
Edemas llamativos en tejido laxo y de densidad variable por el efecto de la gravedad. Hay hinchazón palpebral por la mañana temprano y aumento de diámetro abdominal debido a ascitis.
**Cuidados de Enfermería**
- Considerar la importancia del peligro de infección cuando se asigne una cama o una habitación a un niño con síndrome nefrótico.
- Determinar el peso corporal de forma diaria a la misma hora y en la misma báscula.
- Medir el perímetro abdominal a nivel del ombligo diariamente.
- Si hay edema, elevar la cabeza de la cama hasta una posición de semiincorporado para disminuir el edema periorbitario.
- Cambiar con frecuencia los pañales y lavar la zona perineal del niño con mucho cuidado.
- Cambios posturales dejando el cuerpo alineado.
- Las inyecciones intramusculares, a nivel del deltoides y no en muslos o nalgas.
- Registrar con exactitud las entradas y salidas de líquidos.
- Controlar diariamente las constantes vitales.
- Procurar que el niño coma lo suficiente.
- Si hay una restricción de líquidos, es mejor que los vasos de agua sean pequeños.
- Recoger muestra de orina para determinar el contenido en proteína.
- Enseñar a los padres a identificar los signos de las recaídas.
- Analizar muestra de orina y efectos secundarios de los corticosteroides.