La energía de la razón tiende a entrar en lo desconocido

CAPITULO 14*La energía de la razón tiende a entrar en lo desconocido.-

la razón es la intuición de que existe una explicación que supera su medida.
Fuerza motriz de la razón: la vitalidad, de la razón le viene dada por su voluntad de penetrar en lo desconocido. La tensión por entrar en ese ámbito desconocido es lo que define la energía de la razón.Todo el caminar humano, todo el esfuerzo se resume en el conocimiento de Dios. La fuerza motriz es descubrir el misterio entrar en el misterio que subyace en lo vemos y tocamos.Solo la relación con el más allá vuelve posible afrontar la aventura de la vida. La fuerza humana para aferrar las cosas del más acá nos la da nuestra voluntad de penetrar en el más allá.Lucha entre lo humano (sentido religioso) y lo inhumano (positivista, de la mentalidad moderna). Que dice que lo único seguro es lo que se constatar y medir científicamente, experimentalmente, más allá de eso hay fantasía inútil, locura, afirmación quimera.

¿qué hay más allá?

Para los corazones de pasión es una invitación, un signo, algo que invita a ir más allá de sí mismo.

Visión del vértigo:

Si ésta es la posición existencial de la razón, es bastante fácil entender que adoptar una postura consecuente resulte vertiginoso. El hombre, la vida racional, deberían estar pendientes del instante, pendientes en todo momento de estos signos tan volubles, casuales, como son las circunstancias a través de las cuales me arrastra ese desconocido señor y me convoca a sus designios. Y tendría que decir si a cada instante sin ver nada, simplemente obedeciendo a la presión de las circunstancias. Es una posición que da vértigo.-

La impaciencia de la razón

Un excesivo apego hacia uno mismo, el amor propio incita a la razón del hombrea decir en un momento dado: Comprendo: el misterio es esto.
La razón, impaciente, no tolera adherirse a ese único signo a través del cual poder seguir al ignoto, un signo tan tosco, oscuro, es como sentirse a merced de un río que te arrastra de acá para allá.-Todas las variadas y múltiples afirmaciones son pruebas de esa caída de la razón.Cada vez que este es se identifique con el contenido de una definición, se estará partiendo inevitablemente de un punto de vista determinado. Es decir, cuando el hombre tiene la pretensión de definir el significado global no puede evitar caer en la exaltación de su punto de vista, de algún punto de vista determinado. Reivindicará la dimensión de totalidad para un aspecto particular, una parte del todo se exagera y se infla hasta el punto de definir la totalidad.El sentido religioso, la razón que afirma la existencia de un significado último, se corrompe y degrada al identificar su objeto con algo que el hombre elige dentro del ámbito de la experiencia.
Se trata de una elección que altera y distorsiona el rostro verdadero de toda la vida.La naturaleza de la razón es tal que intuye el misterio, la imposibilidad de captar el significado total con sus propias posibilidades de conocimiento. Pero existencialmente no se mantiene, no perdura el impulso original, sufre una trayectoria reductiva. Por eso rebaja la identificación de su objeto a algo que puede comprender, algo que está dentro de su experiencia, porque la experiencia es el horizonte que abarca su capacidad de comprensión (pretender todo, es pretender ser Dios)

Ídolos:

es lo que sugiere el pecado original. No es verdad que haya algo que tú no puedas medir si te decides a hacerlo. El hombre, medida de todas las cosas.La razón identifica el significado total de su vida, de todo lo Biblia lo llama ídolo.
Algo que parece Dios, que tiene la máscara de Dios, pero que no lo es.Los ídolos no mantienen sus promesas ni sus pretensiones totalizantes.
El misterio, por el contrario en la medida en que se le reconoce, tiende a determinar la vida de tal modo que la terrible lista paulina enmudece, porque se vacía. El ser humano se degenera en la medida en que exalta los ídolos. Oscurece el horizonte de la mirada y altera la forma de las cosas.La ideología construida sobre la base de un ídolo es totalizante por naturaleza: en caso contrario no podría intentar una política victoriosa. Al tratarse de ideologías totalitarias, tiene necesariamente a provocar un choque frontal.Así se explica por qué para la Biblia el ídolo es el origen de la violencia como sistema de relación, el origen de la guerra.El hombre realiza la identificación de Dios con un ídolo eligiendo algo que él entiende. Porque aquí está el pecado original: en la pretensión de identificar el significado total con algo que el hombre comprende.En su dinámica de identificación del ídolo el hombre elige lo que más estima, lo que le causa impresión.El h no puede evitar o ser exclavo de otros h o ser sujeto dependiente de Dios. Conclu: El mundo es un signo, a realidad reclama otra realidad. La razón esta obligada a admitir la existencia de otra cosa distinta que dsubyace en todo y que lo explica todo. La realidad es un signo y despierta el S.R.