Electrolisis y termolisis quimica

Ionización o iontoforesis:

la corriente galvánica se aplica para introducir determinadas sustancias con carga eléctrica en las capas más profundas de la piel.

Desincrustación:

basada en la formación de sustancias alcalinas en el plo negativo con la ayuda de una solución electrolítica desincrustante. Se emplea para eliminar el exceso de sebo de las pieles grasas.

Electrolisis:

es el efecto que nos interesa para realizar la depilación eléctrica. Se aprovecha la acción química y cáustica de la corriente galvánica que se produce en el polo negativo para la destrucción localizada de la zona germinal del folículo.

3. métodos de depilación eléctrica: La electrolisis:

Hay dos electrodos:

Activo:

que es un porta agujas al que se inserta una aguja fina destinada a la canalización del folículo piloso y que está conectado al polo negativo.

Negativo:

que actúa como masa de retorno para cerrar el circuito. Generalmente es una barra metálica o una placa conductora protegidas por un textil esponjoso humedecido en agua, que se sitúa cerca de la zona a depilar. Tiene que ser de mayor tamaño para evitar que se produzcan efectos polares.

Por eso la aguja podría conectarse a cualquiera de las dos polaridades, pero se realiza siempre con electrodo de polaridad negativa, ya que las características de la quemadura que se produce son las apropiadas para la depilación.

Características de la quemadura química:

Cuando utilizamos el cátodo como electrodo activo en forma de aguja al paso de la corriente se genera una quemadura alcalina (debida a la producción de NaOH) con licuefacción del tejido. Esta es una lesión blanda, húmeda, higroscópica y no adherente lo que permite retirar con facilidad la aguja

Factores a tener en cuenta en la depilación por electrólisis

Configuración de la lesión:

La lesión toma la forma de gota por el grado de humedad que existe en el fondo del folículo y el efecto aislante de la glándula sebácea en el tercio superior.

Diámetro y tipo de aguja:

No se recomienda el uso de agujas aisladas, ya que el aislante impide la mayor formación de la sosa cáustica. Deben ser de acero inoxidable de calidad o de oro.

Profundidad de la canalización:

la inserción de la aguja en el folículo será profunda ya que el nivel de humedad es mayor y hay menos resistencia al paso de la corriente.

Intensidad:

normalmente se trabaja con intensidades de 1-2 mA, en función del grosor y la profundidad del pelo. A mayor intensidad, menor tiempo de paso de corriente.

Riesgo:

si se emplea más tiempo del recomendado o una intensidad mayor. Se produce una importante quemadura química en profundidad. La lesión se manifiesta como una costra blanca, blanda y duradera, que no se debe tocar.
La termolisis:

Es el sistema de depilación eléctrica que más se utiliza en la actualidad por la rapidez de su ejecución y su nivel de eficacia. Se utilizan corrientes alternas de alta frecuencia que se miden en megahercios (MHz), de baja tensión y elevada intensidad. Las oscilaciones son tan rápidas que se traducen en calor y, al concentrarse la energía alrededor de un pequeño electrodo como es la aguja de depilación, produce la coagulación de las proteínas y la destrucción del tejido germinal del pelo por quemadura térmica. De ahí el nombre de termólisis (destrucción térmica) o electrocoagulación (coagulación por calor eléctrico).

Blend o método de acción doble:

Es el método más eficaz, pero también el más doloroso. Suma la efectividad de la corriente galvánica con la rapidez de la corriente variable de alta frecuencia. Estas cualidades combinadas, lo hacen especialmente eficaz para tratar los pelos difíciles.

Tipos de método blend:

Al pasar por el folículo dos tipos de corriente, se realiza simultáneamente una electrolisis y una termólisis en el folículo. Con este método podemos variar el orden de intervención de cada una de ellas para obtener diferentes resultados