El modernismo y la generación del 98

En los albores del siglo XX, cuando el realismo ha caído en descrédito, aparecen una serie de autores a los cuales se les conocía con el nombre de modernistas. El término modernismo fue aceptado por los autores nuevos, pero entendido de modo positivo, como culto a la Belleza, búsqueda del ideal, rechazo de la mediocridad…El modernismo español tiene su cuna en Hispanoamérica de la mano de escritores célebres como Rubén Darío y José Martí, entre otros muchos.A partir de 1913, fecha en la que Azorín utilizó el concepto de Generación del 98 para referirse a los nuevos escritores de esa época, se extendió la distinción entre los escritores que se refugiaban en el esteticismo como rechazo al mundo (modernistas) y aquellos que, como Unamuno, Baroja o Azorín, mostraban una actitud crítica ante la realidad (noventayochistas), pero a pesar de este intento de separación creado por Azorín y otros críticos no se hace una distinción entre modernistas y noventayochistas ya que tienen unas características similares y no hay realmente muy claras diferencias.La mayoría de los  nuevos escritores tienen en común su actitud rebelde frente a los valores burgueses adoptando diferentes posturas estéticas e ideológicas.De estos escritores destaca a primera vista su afán por ser originales, que raya en muchas ocasiones en la rareza e incluso en la extravagancia, en lo que pretende ser una demostración externa de su desprecio por las convenciones, la mesura y el término medio, propios de la sociedad biempensante de su momento.El primitivismo los lleva a revalorizar lo antiguo, lo intemporal, pero deseando encontrar la verdad en lo imperecedero.En el decadentismo hay una especie de complacencia en lo mortecino y ruinoso.Se extiende una sensación general de hastío vital, que se expresa en el escepticismo, el pesimismo, la insatisfacción, el descontento, la desconfianza en los gobernantes, el desánimo, la melancolía…En la literatura Modernista, el Erotismo es la expresión máxima del anhelado vitalismo. El amor puede ser apacible y el sexo concebirse delicadamente. En el mismo sentido se comprende la atracción hacia lo marginal presente en toda esta literatura. El gusto por lo exótico se buscará en las civilizaciones asiáticas.El cosmopolitismo será el gusto por los viajes, por conocer gentes y lugares distintos.La insatisfacción con el mundo es también la causa de la angustia existencial que lleva a estos escritores a buscar lo trascendente más allá de lo aparente, búsqueda que se manifiesta en un espiritualismo torturado, en la identificación de Dios con la Naturaleza (el panteísmo), en el interés por los fenómenos inconscientes o subconscientes a las doctrinas esotéricas.El esteticismo es un culto casi religioso a la Belleza. La poesía se considera el arte supremo, capaz de reunir mediante la palabra la capacidad y riqueza expresiva del resto de las artes.Influencias en la literatura de comienzos de siglo:El Modernismo hispanoamericano y, en particular, con Rubén Darío es indudable. El contacto permanente y las relaciones personales hacen que el influjo sea mutuo.El Parnasianismo: los parnasianos defienden el ideal del arte por el arte diciendo que el arte y la belleza están por encima del bien y del mal y son el único consuelo en la vida.El Simbolismo  aparece en sentido estricto a mediados de los años ochenta. Los simbolistas pretenden ir más allá de lo aparente a través de los símbolos captando la realidad suprarracional. Los simbolistas franceses más destacados son Mallarmé y Verlaine y antes de estos contaban con el precedente de Baudelaire y Rimbaud.El decadentismo hunde sus raíces en la conciencia de vivir las postrimerías de una civilización. El modelo decadentista en Europa es Óscar Wilde.Destacará también en el Modernismo español Béquer que en su poesía está y a el arte de la sugerencia y cierta técnica simbolista, así como el subjetivismo y el tono intimista de muchos textos modernistas.Características y obras:Durante los primeros años del siglo XX se publican ya los libros más característicos del Modernismo español: Alma (1902) de Manuel Machado, Soledades (1903) de Antonio Machado, Arias tristes (1903) y Jardines lejanos (1904) de Juan Ramón Jiménez.Los poetas buscan los efectos plásticos con el uso de colores, unas veces llamativos y otras delicados, a los que se refieren directamente o por medio de objetos preciosos: azul, violeta, lila púrpura, granate, oro, plata, rubí… los efectos sonoros son asimismo muy frecuentes, tanto por el uso de recursos fónicos como por la evocadora alusión a instrumentos musicales: arpas, liras, flautas…El léxico se enriquece con vocablos exóticos y los ambientes que se crean son característicos por su valor simbólico y evocador.El ansia de renovación y el deseo de musicalidad llevan a una gran variedad métrica.

ANTONIO MACHADOSoledades. Galerías. Otros poemas:El libro Soledades aparece en pleno apogeo del movimiento modernista. Predomina en sus poemas el tono melancólico y doliente, la anécdota argumental es prácticamente inexistente y los temas son los propios del intimismo posromántico: el amor el paso del tiempo, la soledad, la infancia perdida, los sueños… Respecto a la forma, es ya muy característico el empleo de símbolos, con el que machado pretende sugerir el interior de la conciencia. Sus significados son muy diversos y a veces cambiantes, según los textos.En la segunda edición de 1907 se acentúa la línea intimista. Es notable una sensación general de  angustia por el fluir paso  del tiempo.Campos de Castilla:En Campos de Castilla (1907-1917) se advierten cambios fundamentales con respecto a Soledades. Si en Soledades el paisaje tiene un carácter simbólico en que se proyecta el yo íntimo, en Campos de Castilla se describen paisajes reales que se pueblan de presencias humanas y recrean hechos históricos. Conviven en esta obra poemas muy diversos pero abundan poemas que describen a Castilla. Son textos que narran el pasado glorioso de estas tierras y otros que muestran una visión negra de lo español. Cuando, después de la muerte de Leonor, Machado recuerda las tierras castellanas desde Baeza, su visión de ellas es más lírica y emotiva y el paisaje aparece otra vez teñido de subjetividad.Un nuevo tipo de poesía aparece también en Campos de Castilla: La poesía sentenciosa de tipo filosófico y moral que integra la serie Proverbios y cantares que son unos poemas de tono irónico en los que se narra las preocupaciones filosóficas de MachadoNuevas canciones:Machado continúa con Nuevas canciones, donde incluye un nuevo centenar de Proverbios y cantares, en los cuales desgrana sus inquietudes filosóficas. Se vale para ello de una serie de escritores apócrifos a través de los cuales expone sus ideas. Parte de los poemas de esos autores apócrifos, acompañados de textos en prosa, se añaden en las sucesivas ediciones de Poesías completas. Estos poetas, los más importantes reciben el nombre de Abel Martín y Juan de Mairena, tiene cada uno su personalidad y en el fondo son distintas voces del propio Machado.Entre los últimos textos poéticos de Machado, dos grupos merecen destacarse: las “Canciones a Guiomar”,en las que expresa su amor por Pilar Valderrama, y las poesías escritas durante la Guerra Civil, en donde muestra también en verso su compromiso cívico y político.

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ:Pese a esa idea de unidad y permanente modificación de su obra, es posible y muy revelador un estudio diacrónico de la poesía de Juan Ramón Jiménez, puesto que permite conocer su evolución estética. El propio poeta parece que establecía en sus últimos años tres etapas en su producción: época modernista, época intelectual y época suficiente o verdadera.La primera etapa llega hasta 1915. Sus libros Ninfeas y Almas de violeta muestran un tono decadente y neorromántico. Rimas (1902) se ve influenciado por los simbolistas franceses. Arias tristes (1903) y Jardines lejanos (1904) sitúan la poesía de su autor en la órbita del Modernismo intimista y simbolista.Durante su estancia en Moguer compone numerosos libros: Elejías, Las hojas verdes, Baladas de primavera, Pastorales, La soledad sonora, Poemas májicos y dolientes… En muchas de estas obras se reiteran todavía los motivos modernistas de sus libros anteriores. En todo caso, hay en buena parte de ellos un intento de superación del Modernismo. Lo cual se confirma en los poemarios posteriores.A partir de este momento comenzará la época intelectual de Juan Ramón Jiménez y con ella su nuevo estilo Novecentista.