La economía española durante el franquismo

Enviado por Chuletator online y clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 4,9 KB

Tras la Guerra Civil era necesaria una reconstrucción material del país por lo que el gobierno llevó a cabo medidas económicas de carácter intervencionista y autárquico con el objetivo conseguir el autoabastecimiento agrario e industrial dentro del país para evitar la dependencia extranjera y convertirse en una potencia internacional. Para llevarlo a cabo se tomaron ciertas medidas como la limitación de las importaciones por medio del proteccionismo exceptuando productos imprescindibles (algodón, petróleo…), comercialización y distribución de cereales creando el Servicio Nacional del Trigo que fijaba los precios, el racionamiento de productos de consumo de primera necesidad utilizando cartillas desde 1939 a 1952, la fundación del Instituto Nacional de Industria en 1941 para impulsar la industrialización surgiendo empresas estatales (Endesa o Seat) y la creación de la empresa pública RENFE que llevó a cabo la electrificación del tendido ferroviario aunque el 80% de las locomotoras españolas eran de vapor en 1960. Así pues, las consecuencias de la práctica de dicha política autárquica fueron el estancamiento económico del país y retroceso de la producción industrial por la falta de materias primas, capital y maquinaria moderna, aumento de la inflación, reducción de los intercambios

comerciales con el exterior, salarios y la renta per cápita y acumulación de beneficios en los bancos más poderosos.

A mediados de los años cincuenta, las autoridades franquistas comenzaron a facilitar la apertura de la economía española al comercio internacional, y por ello Franco nombró a nuevos ministros como Mariano Navarro Rubio y Alberto Ullastres, tecnócratas del Opus Dei, para poner fin a la estrategia autárquica. Así, entre 1957 y 1959 ambos pusieron en marcha un Plan de Estabilización cuyo objetivo fue la reinserción de España en el espacio comercial y financiero internacional; de entre las medidas tomadas destacan la concesión de facilidades a la inversión de capital extranjero en España, incremento de impuestos y limitación de subidas salariales, lo que derivó en el control de precios y la evitación de la bancarrota. Todo ello desarrolló consecuencias a corto plazo, como la disminución del nivel de consumo de los asalariados y el aumento del desempleo, pero a largo plazo las reformas alcanzaron el exito haciendo posible el crecimiento económico del país. Entre 1960 y 1973 se diseñaron unos Planes de Desarrollo cuyo máximo responsable

fue un tecnócrata del Opus Dei, Laurean López Rodó quien estuvo al frente de la Comisaría del Plan de desarrollo desde 1962 y se encargó de dirigir los programas intervencionistas para industrializar el país.

Se iniciaron estos Planes de desarrollo en 1964 con el objetivo de aumentar los intercambios comerciales con el exterior, las exportaciones de artículos españoles, el PIB y el consumo de la población, para ponerlo en práctica, el gobierno creó un fuerte de inversiones de dinero público y concedió ayudas estatales a empresas privadas. Este plan contenía Polos de Desarrollo y de Promoción para atenuar los desequilibrios regionales y fomentar la industrialización en las regiones más empobrecidas como Córdoba, Granada, Burgos y Zaragoza, esta última dedicada a la producción de automóviles. En 1967 comenzó el II Plan de Desarrollo que llevó a cabo un rápido crecimiento aumentando los niveles de bienestar social al duplicarse las exportaciones,  la producción de acero y automóviles y pasar España a vender al extranjero manufacturas industriales entre 1960 y 1970. Los factores que contribuyeron al desarrollo económico fueron: el contexto económico internacional, las masivas

inversiones de capital extranjero y los bajos costes laborales así como los bajos salarios y las inversiones estatales para construir carreteras.

También hubo limitaciones como el desigual crecimiento de los sectores productivos ya que el desarrollo del sector agrícola no fue tan grande como el de la industria o el del sector terciario; la masiva emigración de trabajadores españoles a otros países de Europa, la expansión desordenada de las principales ciudades y el mantenimiento de un sistema fiscal injusto. El desarrollo económico afectó a la sociedad ya que la población aumentó mucho en 1970, hubo migraciones de las zonas rurales a las ciudades, las clases urbanas crecieron y tuvo una gran influencia de Europa por los turistas extranjeros en la vida familiar, las relaciones sexuales, el papel de la mujer y la educación de los niños. Esta llegada de turistas trajo el movimiento hippie con el uso de pantalones vaqueros, las discotecas y el rock & roll. Las mujeres comenzaron a ir a la universidad, conducían coches y se incorporaron al mundo laboral. A su vez, el analfabetismo se redujo al 1,5% de la población ya que se crearon más universidades, plazas para alumnos de primaria e institutos

Entradas relacionadas: