Economía Española Bajo el Franquismo: Autarquía, Estabilización y Crecimiento

La economía durante el franquismo

Autarquía y estancamiento económico

En 1939, tras la Guerra Civil, la economía española se encontraba devastada. Los sectores agrícola y ganadero estaban hundidos, y las comunicaciones, fábricas e infraestructuras habían sido destruidas. El hambre y las cartillas de racionamiento eran la cruda realidad de la posguerra.

La política económica de los primeros años del franquismo estuvo marcada por la autarquía, una política que buscaba el autoabastecimiento y la independencia del comercio exterior. Esta política implicaba una fuerte intervención del Estado en la economía. La miseria generalizada provocó epidemias como la tuberculosis. Las cartillas de racionamiento se hicieron necesarias, aunque el mercado negro permitió a las familias pudientes evitar las peores consecuencias de la crisis. Durante la Segunda Guerra Mundial, la ONU condenó al régimen español, decretando un bloqueo diplomático y económico.

El intervencionismo estatal se concretó en la creación, en 1941, del Instituto Nacional de Industria (INI), que creó fábricas en diversos sectores industriales y nacionalizó empresas mineras y de comunicaciones. La inflación, los bajos salarios y la falta de medios para defender sus intereses provocaron una bajada del nivel de vida de la clase obrera y del campesinado, que ya se había visto afectado por la reforma agraria de la República.

Esta situación económica se mantuvo durante unos 20 años. En la década de los cincuenta comenzó un crecimiento que se aceleró con el tiempo, lo que implicó la pérdida de protagonismo del Estado en favor de los empresarios particulares.

La estabilización y el crecimiento económico

A partir de 1953, España normalizó sus relaciones diplomáticas y comerciales con otros países, dejando atrás la etapa de aislamiento internacional. La década de los 50 fue una etapa de transición. La repercusión económica de esta realidad fue inmediata, con una recuperación lenta al principio y más rápida en los años 60 y 70. Esto llevó a la sustitución de la política económica autárquica por otra más liberal, con el Plan de Estabilización de 1959, promovido por ministros del Opus Dei.

Los principales cambios fueron:

• Fin del racionamiento en 1951, con la supresión de las cartillas.
• Emigración masiva a las ciudades y al extranjero, y llegada de inmigración a España, lo que produjo fenómenos como la especulación urbanística y el chabolismo.
• Abandono de la política autárquica y su sustitución por una liberalización económica.
• Comienzo de un proceso industrializador.
• Llegada de turistas europeos desde finales de los 50, cuyas divisas fueron clave para la modernización del país y para equilibrar la balanza de pagos. El turismo también provocó la destrucción paisajística de las costas mediterráneas debido a la especulación del terreno y la construcción de hoteles y apartamentos sin control.
• Crecimiento económico impulsado por ministros tecnócratas, que promovieron los Planes de Desarrollo de 1964, con el objetivo de industrializar las regiones atrasadas.
• Aumento de las desigualdades sociales en el reparto de la riqueza, sin que se lograra el objetivo de industrializar las regiones menos desarrolladas.

El desarrollo económico se tradujo en un aumento del bienestar, con el crecimiento de las ciudades, la construcción de viviendas, la difusión de electrodomésticos, la televisión y los coches. En 1963 se creó la Seguridad Social, que ofrecía sanidad y sistemas de pensiones. Estos cambios económicos repercutieron en la estructura de la sociedad española, que pasó de ser un país agrario y atrasado a uno urbano y moderno. El crecimiento urbano obligó a millones de españoles a trasladarse a las ciudades en busca de empleo en la industria. Los inmigrantes se instalaban en chabolas con pésimas condiciones de salubridad e higiene. Para solucionar este problema, se construyeron periferias en las ciudades, pero de baja calidad.

Ciencias sociales

Las ciencias sociales se encargan del estudio de las sociedades, de los fenómenos que ocurren en ellas y del propio ser humano social y cultural. Se clasifican en geografía e historia, sociología, antropología y filosofía.

Ciencias naturales

Las ciencias naturales se encargan del estudio de la naturaleza y de los aspectos físicos del mundo. Se clasifican en física, química, astronomía, biología y geología.