La Doctrina Social de la Iglesia: Guía para el Amor y la Justicia

CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE

1. El plan maestro de Dios: El amor

Dios creó el mundo entero de acuerdo con su ideal plan y nos creó por amor. Por lo tanto, el plan de Dios es que el hombre ame y responda al amor de Dios, que él mismo piense, hable y actúe en el amor.

¿Cómo responder al amor de Dios?

El Papa Francisco dio un libro llamado DOCAT (Doctrina Social de la Iglesia Católica para jóvenes), un manual de instrucciones que, poniendo en práctica el evangelio, nos ayuda a transformarnos a nosotros mismos, a nuestro entorno y al mundo. Contiene la DSI, la cual responde a la pregunta ¿Qué hacer?

Si se quiere provocar cambios en la sociedad, se debe empezar con uno mismo, con la conversión del corazón. La DSI enseña que el amor no solo es un sentimiento, sino también una virtud y una fuerza que se tiene que entrenar.

DOCAT responde a preguntas, como: ¿Deja Dios solo al ser humano después de que este se aleja de Él?

2. La Iglesia y lo social: La unión hace la fuerza

Como cristianos, estamos llamados a vivir en el amor de Dios y hacer presente ese amor en aquellos que nos rodean. La DSI es una guía para las diversas interacciones sociales. En el DOCAT, se puede aprender sobre el desarrollo de la DSI, comenzando con la Encíclica Social del Papa León XIII “Rerum novarum” (1891).

La DSI tiene dos tareas:

1. Compromiso de garantizar una actuación social justa tal y como aparece en el Evangelio.
2. Denuncia en nombre de la justicia de aquellas estructuras sociales, económicas o políticas que contradigan el mensaje del Evangelio.

DOCAT responde a preguntas, como: ¿Promueve la Iglesia un modelo social y político concreto? ¿Cuánto ha de involucrarse la Iglesia en las cuestiones sociales? / Respuestas a preguntas sobre el uso de las redes sociales y la actitud de la Iglesia hacia las redes sociales.

3. Única e irrepetiblemente valiosa: La persona humana

Todos fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. La Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada por las Naciones Unidas en 1948, establece en el primer artículo, que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y dotados como están de razón y conciencia deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. Los DDHH están arraigados en la dignidad que poseemos como seres humanos, porque fuimos creados a imagen y semejanza de Dios.

DOCAT responde a preguntas, como: ¿Hasta qué punto es libre el ser humano? ¿Tengo derecho a decidir el momento de mi muerte?

1. Bien común, persona humana, solidaridad, subsidiariedad: Los principios de la Doctrina Social

Si la fe no va acompañada de las obras, está completamente muerta. La DOCAT tiene esos cuatro principios (Bien común, persona humana, solidaridad, subsidiariedad), a base de los cuales se puede saber qué es humano, social y justo. Un ejemplo de cómo trabajan en conjunto estos principios, es la familia. El hombre puede desarrollar su dignidad personal en ella, pues la familia es en sí solidaridad vivida, pero esta necesita también la solidaridad de los demás ya que sin el apoyo de afuera no puede aportar su insustituible contribución al bien común. Sin embargo, en el intento de ofrecer ayuda ninguna instancia superior debe arrebatar a la familia los deberes que le son propios, como el de la educación, que es el principio de subsidiariedad del DOCAT.

DOCAT responde a preguntas, como: ¿Qué es la justicia? ¿Por qué no es suficiente la justicia por sí sola? ¿Qué significa el bien común? ¿Debe haber propiedad privada?

1. El fundamento de la sociedad: La familia

La Iglesia considera la familia como el fundamento de la sociedad, la DSI nos enseña que la familia es la primera y más importante comunidad natural divinamente instituida. Una buena familia proporciona a sus miembros una experiencia insustituible de amor incondicional. El DOCAT también nos enseña que el matrimonio es el fundamento de la familia, para los cristianos es un sacramento y por ello un signo importante de salvación de Dios. También enseña que todo lo que aporta la familia a sí misma y a sus miembros, adquiere una relevancia para la sociedad y una sociedad solo puede funcionar si les va bien a los miembros de la misma, así estos se sienten queridos y aceptados.

La DSI nos llama a estar preparados para que desde nuestras realidades podamos traer la luz de Cristo donde encontramos la oscuridad, y especialmente en aquel lugar al cual estamos llamados primero, la familia.

Papa Francisco:

“La familia es la respuesta al gran desafío de nuestro mundo”