Diversidad del Alumnado y su Impacto en la Organización Escolar: Factores Sociales y Contextuales

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La Diversidad del Alumnado y su Impacto en la Organización Escolar

La diversidad del alumnado, influenciada por el entorno social, es un elemento fundamental que se debe considerar al organizar un centro educativo. Ante esta diversidad, no se pueden mantener las mismas estructuras. Es imperativo que cambien los espacios, tiempos, recursos y estrategias. La escuela debe transformarse y tomar conciencia de las necesidades que surgen ante una situación de diversidad para estructurar adecuadamente los centros educativos.

La diversidad de los alumnos se acentúa desde la implementación de la LOGSE, que establece que los estudiantes deben permanecer en la escuela hasta los 16 años, lo que ha multiplicado la heterogeneidad en las aulas. El reto escolar radica en cómo dar respuesta a esa diversidad, creando nuevas estructuras y estrategias organizativas que la atiendan eficazmente.

Factores que Contribuyen a la Diversidad

Esta diversidad puede atribuirse a tres aspectos principales:

1. Diferencias del Alumnado según la Clase Social

Existen dos variables clave: el estatus socioeconómico del alumno y su rendimiento previo. Aunque el origen social por sí solo no determina el rendimiento, está asociado a factores como las titulaciones de los padres, sus expectativas, el capital cultural, el nivel de competencias lingüísticas y una serie de valores y actitudes que surgen en el entorno familiar, los cuales pueden influir en los estudios.

No todos los alumnos parten del mismo punto, ya que sus experiencias previas varían, lo que puede facilitar o dificultar su adaptación a las exigencias escolares. Una variable crucial es el ambiente educacional-familiar, que incluye los valores y expectativas de la familia. El efecto de la clase social puede manifestarse en la actitud hacia la escuela y en la proximidad o lejanía de las metas educativas.

2. Nuevas Modalidades de Participación Social

Todos asumimos diferentes roles según el momento. Al cambiar los roles sociales, es necesario flexibilizar la escuela, ya que las dinámicas de funcionamiento son diferentes. Estos cambios, junto con los valores sociales, afectan a los individuos de una familia. El funcionamiento de las familias varía y, a su vez, modifica o condiciona el funcionamiento de los centros escolares.

Las instituciones educativas han comenzado a flexibilizar sus servicios para adaptarse a las dinámicas sociales y familiares, generando una nueva forma de relación entre el centro y la familia. Los padres demandan servicios a la escuela, y esta actitud se transmite a los hijos, quienes perciben la educación como un producto o servicio contratado.

3. El Servicio Público de la Educación

La educación constituye un bien público que debe estar al alcance de todos y es un derecho adquirido para garantizar la calidad de vida. Existe un mayor interés por la educación debido a que las familias están más formadas. Además de este interés, hay una mayor exigencia. A las familias y a los padres se les da cierto tratamiento como clientes, lo que incrementa la demanda por lo que consideran un servicio.

Este tratamiento, en ocasiones, puede volverse contraproducente para el sistema, generando ciertas actitudes. La educación de las personas mejora, y a la vez se vuelven más críticas y demandantes con la escuela. Aunque todos buscan una buena educación, no siempre hay confianza. Existe una nueva preocupación por los resultados; se exigen resultados. Además, se incluye la preocupación por la no discriminación por raza, cultura, etc.

Unido a este carácter de clientela, aparecen distintas posturas sociales ante el fenómeno educativo: la educación como preocupación, interés y vigilancia, y la educación como exigencia, demanda y reclamación.

Nuevo Contexto de Centro

Una de las características fundamentales de un centro educativo es que es una institución abierta al entorno. Al estar situado en un entorno, se empapa de él, pero a su vez, la escuela influye y cambia el entorno. Anteriormente, solo existía el contexto nacional, dividido en:

  • Contexto inmediato: el barrio, municipio, provincia o comunidad autónoma, que constituyen para el centro un contexto legislativo y administrativo, además de social y cultural.
  • Contexto mediato: el contexto del estado o país, que es un elemento del contexto administrativo y legislativo.

Ahora, entra en juego el contexto internacional, un elemento nuevo en el sentido de que los centros educativos no se sentían previamente afectados por él. Para hacer efectivas las libertades, los sistemas educativos deben estar armonizados, con títulos reconocidos en otros países para poder ejercer profesionalmente. A nivel de la Unión Europea, también existe una legislación transnacional, con convenios que garantizan la armonización entre sistemas educativos. Países de la organización europea comparten proyectos educativos.

En resumen, el contexto actual de un centro educativo incluye:

  • Nacional (inmediato y mediato)
  • Internacional (inmediato y mediato)

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