Diagnóstico dinámico en trabajo social

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Magisterio

Escrito el en español con un tamaño de 16,19 KB

3. ELEMENTOS PRINCIPALES DEL DIAGNÓSTICO: LA PERSONA, LA INSTITUCIÓN Y LA DEMANDA 3.1. La persona


El trabajador social deberá ser consciente de la importancia de los aspectos psicológicos-sociales que son necesarios analizar, principalmente relacionados con la capacidad, comportamiento, acontecimientos vitales y con la motivación. No se debe caer en la falacia del conocimiento completo, pleno y absoluto de la persona, en la elaboración de un inalterable y correcto diagnóstico; no existe tal planteamiento en una realidad tan compleja como la que ofrece una persona. El profesional deberá extrapolar esta realidad dinámica y adaptarla a la situación concreta de cambio. En el diagnóstico se buscan los motivos, las causas, los factores que aumentan o mitigan la situación de desequilibrio generada. Las necesidades y problemas no resueltos obedecen a esquemas y patrones de comportamiento inadecuados, que es lo que conforma la personalidad del usuario, descendiente de su material genético y de su confrontación con las experiencias vividas. El trabajador social debe leer la personalidad del usuario, analizar su estructura y su funcionamiento, en constante moldeamiento con la realidad. La persona estará inserta en un contexto social, también peculiar, que le dotará de privilegios y responsabilidades, pero que a su vez puede acotar o coaccionar su desarrollo, conducíéndole a un período de crisis o desequilibrio, lo que se denomina desajuste social. El profesional va a estudiar la naturaleza de la situación desajustada del usuario, intentando esclarecer los motivos y las soluciones a la misma.

3.2. La institución

Será el organismo encargado de proporcionar el apoyo suficiente y necesario para el desarrollo de la persona y la consecución de la resolución de la demanda planteada. Dicha entidad (pública o privada), estará regida por una serie de normas y de las diferentes restricciones económicas a las que se acoge. Los factores de intervención vendrán establecidos previamente por los organismos y las autoridades competentes, quienes se encargarán de estipular qué servicios se van a prestar, a quién irán dirigidos y en qué condiciones. La institución será la herramienta principal de distribución de servicios, orientados a favorecer y asegurar el bienestar social de la población.
Estará conformada por un organigrama concreto, donde quedará establecido el orden y la disposición del personal que compone el organismo. Para que el trabajador social sea competente en su ejercicio debe conocer y respetar la política estructural de la institución donde trabaja, pero a su vez no debe anular su carácter crítico y profesional. Este talante organizacional debe quedar claramente indicado en los procedimientos a seguir por cada miembro de la institución; esta sistematización laboral será la carácterística indicativa y diferencial de la actividad laboral social de la institución. Otra carácterística es que la institución estará regida por unas normar y leyes, pero cambiantes por la constante evolución y desarrollo de las necesidades sociales donde la figura del trabajador social de casos es el enlace fundamental y la pieza de uníón entre la demanda del usuario y los servicios que preste la institución.

3.3. La demanda: el problema en sí mismo

La persona, como cualquier organismo vivo, necesita ver cubiertas una serie de necesidades para poder sobrevivir y adaptarse a su medio. Se entiende por necesidad “la carencia de algo”. Esta carencia tendrá un perfil motivacional porque la carencia de ese algo es lo que va a movilizar una respuesta por parte del usuario, que tratará de solventarla. Por lo general, la persona en sí misma es capaz de solucionar sus necesidades (de cualquier tipo). Cuando no se puede erradicar una carencia o cuando los recursos disponibles no son suficientes, se acude a un profesional, en nuestro caso el trabajador social de casos. Es importante para el profesional delimitar de forma precisa la demanda porque de ella va a depender una buena y correcta intervención. Como profesionales se debe esclarecer las prioridades, qué aspectos tratar primero y cuáles después. Establecer una metodología de intervención es lo que permite diferenciar al trabajador social como un profesional. La elección del centro de atención del problema estará marcada por tres factores importantes: lo que el usuario desea y necesita, lo que el trabajador social considera soluciones posibles y lo que la institución puede facilitar. El fin último del Trabajo Social con Casos será el de resolver las necesidades, dotando a la persona de nuevo de una situación de equilibrio, satisfacción y consenso, evitando el malestar y el descontento. A la hora de realizar la delimitación de la demanda el profesional debe tener en cuenta que los problemas, entre otras ):

Son peculiares y únicos para cada persona.

Tienen un efecto cascada. Unos inciden sobre otros y viceversa.

Tienen un carácter objetivo, explícito en la demanda.

Disponen también de un carácter subjetivo, que alude a la interpretación del sujeto.

Todo problema tiene solución y cada solución depende de cada usuario.

Suscitan una sensación de desequilibrio y pérdida de homeostasis.

Supone una motivación hacia el cambio.

4. LA ENTREVISTA INICIAL: COMIENZO DEL PROCESO DIAGNÓSTICO


La entrevista inicial es el primer contacto con el usuario y en ella se van a desarrollar importantes matices para la intervención. En la entrevista inicial no sólo se va a explicar el problema y se intentará movilizar los recursos oportunos, sino que también se tratará de buscar la implicación y participación activa del usuario. La pretensión de esta fase inicial es la comprensión del problema y el establecimiento de una relación o acuerdo que nos permita trabajar en el futuro con un diseño más complejo. Será de gran ayuda intentar crear un clima de confianza y calidez. Se trabaja con dos cosas: el comienzo del análisis de la situación y la preparación de una correcta relación interpersonal. Al comienzo de la primera entrevista el comportamiento del usuario puede ser bastante peculiar (ansioso, nervioso, callado, bloqueado, agresivo, indignado…), por lo que el trabajador social debe tener cautela a la hora de establecer hipótesis y conclusiones precipitadas. A parte del comportamiento inicial del usuario, se debe considerar otro fenómeno importante: la inducción de la demanda. Normalmente la demanda no viene expresada correctamente. El usuario, bien debido a su crisis o a la ansiedad suscitada por la intervención, no va a plantear el problema de manera acertada. Por pudor/desconfianza la persona no expone toda la verdad ni relata todo lo necesario para un buen diagnóstico. Es pues un momento inicial de confusión y caos, donde el trabajador social debe establecer un correcto análisis y valoración de la situación, es decir, un diagnóstico social.

5. APLICACIÓN DEL DIAGNÓSTICO AL USUARIO: SÍNTESIS, INTERPRETACIÓN Y EVALUACIÓN DE DATOS. CONTENIDO DEL DIAGNÓSTICO: SIGNIFICADO DEL PROBLEMA, CAUSAS, MEDIOS Y SOLUCIÓN

Los apartados del diagnóstico se podrían clasificar en cuatro grandes bloques temáticos: uno referido a la persona, otro a la demanda/necesidad/problema, el siguiente a los recursos institucionales disponibles y por último el referido a la comunidad. Éstos, a su vez, los englobaremos en dos apartados, que constituyen en sí el diagnóstico:
1. Estudio de la realidad social.
2. Pronóstico de la intervención.

5.1.2. Datos demanda-necesidades


El usuario en su visita plantea una necesidad o un problema; éste se podrá corresponder o no, con la demanda. Se deberá delimitar con el usuario la demanda concreta y las necesidades que subyacen a la misma. Así se debe profundizar en el conocimiento de:
 Necesidad-problema. - Baremo de la necesidad.  Relación causa-efecto.  Historial de soluciones.

Expectativas de solución.  Motivos por los que acude a la institución.

5.1.3. Recursos institucionales disponibles



Listado de recursos disponibles.

Análisis de los requisitos.
- Periodicidad. - Coordinación institucional.

. APLICACIÓN DEL DIAGNÓSTICO A LA FAMILIA: ANÁLISIS FAMILIAR

La familia constituye un elemento de primera magnitud en la realidad social del usuario. El profesional deberá tenerlo siempre en cuenta, aunque realmente se centre en la intervención con la persona individualmente. El trabajador social intentará facilitar las relaciones familiares. Un requisito relevante será el de conocer y estudiar los miembros familiares a través de sucesivas entrevistas, aunque la demanda haya sido efectuada únicamente por uno de sus miembros. En el diagnóstico y estudio familiar inicial se deben incluir necesariamente los siguientes apartados:

1. La estructura familiar


Descripción de los componentes que conforman el núcleo familiar y sus carácterísticas, especificación de roles…

2. Interacciones familiares


Forma en que los miembros interactúan para afrontar las necesidades de cada uno.

3. Funciones de la familia


Actividades que realizan los miembros y su finalidad dentro del sistema familiar.

4. Ciclo en el que se encuentra la familia


Cónyuges jóvenes con hijos pequeños escolares, matrimonio mayor que reside solo en su domicilio…

5. Integración extrafamiliar


Consideración de redes informales que repercuten sobre el sistema familiar.
Mediante las sucesivas entrevistas, el trabajador social irá recopilando todo este material. Durante las primeras entrevistas el profesional deberá prestar especial interés a la creación de un correcto clima de trabajo, la especificación de los objetivos que guiarán la intervención y hacia la delimitación de los roles y funciones que asumirán los miembros y el profesional. Durante la intervención inicial es importante que se analicen las necesidades de los miembros de la familia, las capacidades y los posibles apoyos y recursos.

6.1. La familia como un sistema abierto 6.1.1. Conceptualización

La familia es el núcleo de convivencia básico de la persona. Este núcleo podría suponer para el usuario un contexto de:

Referencia y pertenencia


El sentimiento de pertenencia es un indicativo propio de nuestra naturaleza social.

Seguridad


Porque le permite cubrir al usuario una serie de necesidades básicas afectivas, económicas, psicológicas y sociales, entre otras.

Desarrollo


Se añade en este apartado la noción de ciclo vital de la familia, en constante evolución y cambio porque pasa por diferentes etapas:
 La formación de la pareja estable, definición del nuevo contexto conyugal.

Le sigue la familia con niños:
el sistema se hace más complejo porque se cambian las normas.
 A continuación la familia con adolescentes:
preparación de la desvinculación paulatina de los hijos.

La familia trampolín


Se redefinen de nuevo los papeles de la familia.

- La familia en edad avanzada:

aparecen obstáculos a sortear (enfermedad, jubilación y muerte).
Cada parte de este ciclo tendrá sus propias necesidades y dificultades. El trabajador social deberá analizar la situación en la que se encuentra el sistema familiar, así se podrá entender mejor su estructura, sus alianzas y su interacción.

Formación


La familia va a dotar a la persona de una educación, no solamente como una obligación docente, sino como un proceso complicado de aprendizaje que requiere años y años de duración. Esto es el aprendizaje de pautas de comportamiento, roles, valores, maneras de pensar, principios éticos y morales… Este aprendizaje facilita la adaptación, lo cual implica la conformación de la personalidad. Será precisamente en la familia donde se desarrolle todo este material adaptativo.
Como profesionales, es imprescindible conocer los porqués de una situación problemática y, en numerosas ocasiones, éstos se encuentran en el análisis del ámbito familiar. Ante una situación de crisis, la familia puede influir de manera directa o indirecta. La directa se conforma cuando es la propia familia el principal problema. La indirecta se desarrolla cuando la familia ha facilitado al usuario patrones de comportamiento desadaptativos, a modo de herencia familiar (ej. Los casos de alcoholismo). La familia también podría analizarse como un mecanismo de comunicación activo y dinámico. La persona encontrará en ella un espacio para poder expresar su individualidad. Dependiendo del grado de implicación familiar, esta expresión será mayor o menor. Analizar la estructura y las maneras de interactuar es otro de los objetivos del trabajador social. La crisis o conflictos familiares suelen ser producto de una deficitaria comunicación familiar.

6.1.2. Evolución de la perspectiva psicodinámica a la sistémica

Ambas perspectivas son un interesante referente en el tratamiento familiar. Aunque existen divergencias entre estas dos perspectivas (Es más que evidente la influencia psicoanalítica, que ha imperado en la primera etapa del Trabajo Social. Pero con el apogeo del modelo sistémico se produce un cambio de orientación. La concepción sistémica va a marcar una nueva orientación de trabajo, donde primará la causalidad circular, es decir, la retroalimentación de cada una de las partes que constituyen el sistema. Unas partes influirán en otras y éstas a su vez en aquéllas. Estarán en constante relación e influencia. En resumen, se estudia la familia como un sistema abierto, dinámico, cambiante y en continua actividad.

6.1.3. Unidad de análisis

Para el diagnóstico familiar se ha de centrar el estudio en los siguientes aspectos que se denominan unidades de análisis. Estas unidades van a permitir poder establecer las hipótesis de trabajo hacia las cuales orientar la intervención.

- Las percepciones

Mediante las percepciones se analizan cómo se perciben los unos a los otros, cómo se entrelazan y conviven estos sistemas, y cómo influyen en la dinámica familiar.

- Los sentimientos

Éstos podrán ser adaptativos y facilitar el equilibrio, o por el contrario ser contraproducentes y desequilibrar la estructura familiar. Se debe preguntar a los miembros familiares cómo se sienten en casa, cómo se relacionan entre sí y cómo viven la convivencia. Esto permitirá tener el índice de satisfacción de la familia e indagar qué miembros resultan los más conflictivos.

- Las acciones

Prueba fehaciente para elaborar la estructura familiar relacional. Los hechos hablarán por sí mismos. Es aquí donde la observación será fundamental.

- Las alianzas

Los lazos de uníón suelen reflejar afinidades e intereses. Ser conscientes del motivo de las alianzas es tan importante como saber entre quiénes se establecen.
De este breve diálogo se podrían establecer ya las primeras conclusiones de trabajo. Para su elaboración se deben considerar los siguientes elementos, dentro de la concepción sistémica de la intervención:

La hipotetización


Serían las explicaciones iniciales o los motivos a contrastar con la realidad. Su fin será la explicación de un porqué y un para qué. Se trata de hipótesis circulares, no lineales, funcionales. En un sistema toda explicación tiene una funcionalidad. Esto y no la culpabilidad de los miembros es lo que se debe indagar.

La circularidad


Todos los miembros se influyen unos a otros e integran sus lazos de uníón, interactúan constantemente, modificando dinámicamente su comunicación.

La neutralidad


Las relaciones en la familia no suelen ser neutras. Atendiendo a un momento o lugar determinado, las alianzas se crean o se modifican.

Entradas relacionadas: