Descubre el Arte Románico: Arquitectura, Escultura y Pintura

El Arte Románico

Características de la Arquitectura Románica

El material principal de construcción es la piedra, con la que se levantan gruesos muros. Las iglesias adoptan la planta de cruz latina, con la nave central más ancha que las laterales y uno o más ábsides en la cabecera. La nave central se cubre con bóveda de cañón sustentada por arcos fajones, y las laterales con bóveda de arista, todo apoyado sobre muros y pilares. La separación entre las naves se realiza mediante arcos de medio punto. El pilar cruciforme o compuesto es el elemento sustentante que predomina en el interior. Ni los pilares ni los gruesos muros son suficientes para soportar el peso de las bóvedas, por lo que es necesario el uso de grandes contrafuertes en el exterior.

Los ábsides se cubren con bóvedas de cuarto de esfera y el crucero con cúpula. Esta queda resaltada en el exterior por un cimborrio. Para solucionar el paso del cuadrado de la planta del crucero al círculo de la cúpula se utilizan tanto las trompas como las pechinas. La zona del crucero adquiere una importancia destacada sobre el resto. La iluminación interior es escasa, ya que la función sustentante de los muros impide realizar grandes vanos. El interior se decora con pinturas murales. Destacan las grandes portadas esculpidas, que concentran casi toda la ornamentación. Estas obras fueron realizadas por artesanos itinerantes, no se han conservado los nombres. En la girola se construyen pequeñas capillas o absidiolos. La girola, en muchos casos, constituye una prolongación de las naves laterales; sobre ellas se sitúa una tribuna que permite abrir ventanas al exterior. Las portadas están decoradas con esculturas.

Características de la Escultura Románica

La escultura románica tiene un carácter didáctico, con el objetivo de transmitir las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. La sociedad medieval era casi totalmente analfabeta, y la única manera que tenían de "leer" la Biblia era a través de imágenes esculpidas o pintadas. Desconocemos el nombre de la mayoría de los escultores románicos. No se consideraba a la escultura un arte, sino un oficio más, y estos artesanos iban ofreciendo sus servicios. Por eso, los historiadores los llaman por sus obras. La mayor parte de la escultura románica se concentra en las portadas de las iglesias. En el interior, únicamente se labraban los capiteles de las columnas.

Las partes de la portada que reciben decoración escultórica son el tímpano, las arquivoltas, el parteluz y las jambas. Debido al grosor del muro, las ventanas y portadas necesitaban tener bastante abocinamiento, lo que provoca la existencia de varias arquivoltas y sus correspondientes jambas.

Estas esculturas tienen las siguientes características:

• Supeditación a la arquitectura y adaptación al marco: Tanto los capiteles como los elementos de las portadas tienen unas formas determinadas, lo que provoca que las figuras aparezcan distorsionadas o en posiciones forzadas y antinaturales.
• Los relieves son planos en un primer momento, como el crismón flanqueado por leones. Con el paso del tiempo, empiezan a redondear sus formas y a despegarse del fondo, como en el Pórtico de la Gloria.
• Los relieves se caracterizan por la frontalidad, el hieratismo, el esquematismo, la simetría compositiva, la jerarquización de las figuras dentro de la escena y la tendencia al horror vacui. Todo esto no impide que resulten muy expresivas, para cumplir correctamente su función pedagógica, que prima sobre la estética.
• Un aspecto muy importante es el tratamiento polícromo que recibía la escultura.

Los principales temas son los relacionados con la llegada del fin del mundo. Se intentaba inculcar la fe y la obediencia religiosa, y mantener al fiel bajo la autoridad del poder feudal establecido. Se predicaba que todos serían juzgados durante el Juicio Final y que el infierno acechaba. Todos los temas representados, incluso los motivos geométricos más sencillos, contienen aspectos simbólicos.

La Pintura Románica

La pintura románica tiene varias características:

• Su función es religiosa, es decir, representar pasajes de la Biblia. Dos temas muy comunes son Cristo en Majestad rodeado del Tetramorfos y la Virgen en Majestad con el Niño sobre sus rodillas.
• La pintura está supeditada a la arquitectura. La mayoría de las pinturas cubren los muros y cúpulas de los ábsides y las bóvedas.
• La técnica empleada es el fresco.
• Siguen la ley de adaptación al marco.
• Se mantiene la jerarquización del espacio y de las figuras, de modo que la escena principal ocupa el lugar central, y las figuras más importantes se representan a mayor tamaño.
• Hay tendencia a la abstracción y al esquematismo.
• Las figuras son planas, la anatomía se plasma de forma somera, y las vestimentas son esquemáticas.
• Las figuras aparecen de frente, mostrando escaso movimiento y sin relación entre ellas.
• El horror vacui hace que todos los espacios se cubran con pintura.
• Las composiciones suelen ser simétricas y las escenas se disponen en formas geométricas.
• Las imágenes se representan sobre fondos planos, sin profundidad.
• Los colores son muy vivos, aunque planos.