El desastre del 98 y sus consecuencias

El desastre del 98:

La explicación del desastre:

• Decadencia de los imperios tradicionales: tras la Conferencia de Berlin de 1885, tanto en España como en Portugal mostraron serias dificultades para garantizar su dominio en sus territorios ultramarinos.
• Crisis interna: el contexto político español impidió plantear una solución política o militar al problema de las colonias. Esto se hizo especialmente evidente en Cuba que además era una fuente de recursos para España.
• Descontento criollo: sobre todo en Cuba donde las leyes otorgaban el control completo al capitán general de la isla, en deterioro de las élites criollas.
• Nuevo papel de Estados Unidos: la creciente presencia estadounidense en la zona y su participación en la economía cubana resultaron fundamentales para el independentismo.

La guerra hispano-cubana:

En 1868 se difundió el grito de Yara, un manifiesto promovido por Manuel de Céspedes. Con ello comenzó la guerra de los Diez Años, que se prolongó hasta la firma de la Paz de Zanjón, en 1878; pero no frenaron el anticolonialismo. Así en 1895, el Partido Revolucionario Cubano, fundado por José Martí, protagonizó una nueva insurrección, conocida como el grito de Baire.

El levantamiento se extendió por toda la isla bajo la dirección de Antonio Maceo y Máximo Gómez, por lo tanto Cánovas del Castillo envió tropas al mando del General Martínez Campos. La falta de resultados provocó su relevo por Valeriano Weyler quien tampoco consiguió detener el levantamiento. La estrategia española en el conflicto cubano cambió en agosto de 1897, cuando la entrada en el poder de los liberales planteó una política basada en la concesión de autonomía y la equiparación de derechos entre insulares y peninsulares, pero las medidas no frenaron la insurrección, la rebelión se extendió a Filipinas, bajo el liderazgo de José Rizal y no fue controlada hasta 1897.

La guerra contra Estados Unidos:

El papel de Estados Unidos sobre las posiciones españolas intensificó cuando 1897 accedió a la presidencia William Mckinley.

En febrero de 1898 el acorazado estadounidense Maine explotó en el Puerto de la Habana causando la muerte de 260 soldados el gobierno de Estados Unidos acusó a España del hundimiento y la prensa del país desplegó una intensa campaña de propaganda.

Estados Unidos declaró una guerra en la que derrotaron con rapidez a las tropas españolas en Santiago de Cuba y en Cavite (Filipinas). Estas derrotas militares obligaron al gobierno a firmar el tratado de París, por el que España aceptó la independencia de Cuba. Se ponían fin así a la presencia española en ultramar y comenzaba una nueva etapa en la que España debería asumir un papel secundario en el contexto internacional.

Las consecuencias del desastre del 98:

• Impacto intelectual: la crisis marcó la obra de los autores de la generación del 98 (Miguel de Unamuno, Valle-Inclán, Azorín y Antonio Machado) esto supuso la dignificación de la política, la modernización social y la superación del atraso cultural. También influyeron regeneracionistas como Joaquín Costa que propone hacer la liga nacional de productores (institución para hacer presión regeneracionista, Superar las prácticas caciquiles, configurar una clase social media dando importancia a la instrucción pública y impulsar la actividad agraria y la política hidrográfica).

• Reforma política: el relaje el regeneracionismo inspiró la práctica política durante los primeros años del reinado de Alfonso XIII; se asumió un programa de reformas orientadas a superar los problemas sociales y atraso del país.

• Intensificación de los nacionalismos periféricos: sobre todo el vasco.