Desarrollo del Grafismo Infantil: Etapas y Características Clave
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Plástica y Educación Artística
Escrito el en español con un tamaño de 6,36 KB
Desarrollo del Grafismo Infantil: De la Psicomotricidad al Ideograma
El desarrollo del grafismo en la infancia es un proceso fascinante que se despliega a través de diversas etapas, cada una con sus propias características y logros. Este recorrido, que va desde los primeros garabatos hasta la representación de ideas, es fundamental para el desarrollo cognitivo y expresivo del niño.
Estadio Psicomotor: 18 Meses a 4 Años - Génesis del Grafismo
Los factores que hacen posible este proceso son la acción, la casualidad, la significación y la codificación. Los tres primeros son imprescindibles como desencadenantes del proceso, y se irán diferenciando y superponiendo en las distintas etapas. El cuarto se desarrolla y consolida a lo largo del siguiente estadio (Realismo Conceptual).
Etapa de Expansión Cinestésica No Controlada
En esta primera etapa, el interés básico es motriz. La actividad gráfica no es controlada perspectivamente, el ojo sigue a la mano. Lo primero que apreciamos es la satisfacción que se deriva de la acción; la actuación del niño no se realiza con el objetivo expreso de alcanzar ningún tipo de meta o estado final, sino que es el placer de ver y realizar sus trazados lo que promueve y justifica la actividad gráfica. Desde el principio, el niño buscará el contacto con una superficie sobre la que dejar una huella permanente. El acto gráfico es una acción accidental.
Características Gráficas
A partir de esta madurez psicomotora y perceptiva, el niño es capaz de producir una serie de trazados que se caracterizan por ser amplios, curvos y de ejecución rápida. Los garabatos tienen su origen motriz en movimientos de rotación del brazo partiendo de las articulaciones del hombro y del codo y, luego, de la muñeca. El movimiento natural de la mano, unida a los segmentos distales y proximales como un solo radio, da lugar a los trazados iniciales que son curvos. Cuando interviene la flexión del antebrazo, se observan los característicos barridos y, como resultado de la rotación de la mano en torno a la muñeca a la vez que se desplaza el brazo, aparecen las madejas y las cicloides o bucles. De la coordinación entre el movimiento de rotación y extensión nace la cicloide alargada, que puede ser positiva o negativa según el sentido del trazado. Cuando el segundo movimiento se desplaza en círculos, se origina una doble rotación cuyo resultado es la epicicloide. Otros derivados de los bucles son la hipocicloide. Esta fase se caracteriza por la liberación de una carga cinestésica pura que permite al niño gozar de su propio ritmo biológico y visualizar su movimiento en los trazados como primer paso hacia las relaciones viso-motoras que se van a establecer en la fase siguiente.
Etapa Inicial de Control Viso-Motriz
Entre los 2 y 3 años, el niño reconoce su gesto reflejado gráficamente y se inicia un proceso de control visual en el que el ojo conduce a la mano. En su interacción con el medio, el niño descubre la posibilidad de incidir en éste y modificarlo. Desde el punto de vista perceptivo-motriz, la dinámica de las relaciones causa-efecto se invierte.
Características Gráficas
Con el descubrimiento de la relación entre trazo y movimiento, se inicia la exploración y conquista del espacio gráfico, cuyo dominio va a depender de la progresiva madurez perceptivo-motriz. Factores de dicha evolución: el control de la velocidad (movimientos más lentos), el control cinestésico (decidir dirección y desplazamiento), la madurez sensorio-motriz (rotación controlada de muñeca y pulgar). Consecuencias de esta adquisición: la fragmentación del trazo, la modulación del trazo. Todo esto da como resultado las primeras estructuras lineales controladas voluntariamente, a las que denominamos trazados de control simple, donde el niño es capaz de elegir el punto de partida del trazado y dirigir su mano a un trazado anterior y cortarlo. Se pueden distinguir 3 trazados de control inicial: complementarios, de proyección radial y segmentos sucesivos. El niño posee la capacidad de cerrar una forma y encuentra placer en la habilidad psicomotriz que le permite ya controlar parcialmente un trazado y cortar o modificar un trazado anterior.
Etapa Celular o Constructiva
El entrenamiento visual y la motricidad manual cada vez es más fina y diferenciada. Hacen posible el control doble: partir el trazado de un punto escogido y poder conducirlo voluntariamente hasta otro punto determinado del espacio, decidiendo su dirección y el punto final en que termina. La adquisición del control doble queda definida por 3 niveles: el control inicial, el control direccional y el control final. Consigue completar y cerrar las primeras unidades formales que suelen ser circulares o irregulares.
Características Gráficas
Periodo de transición hacia la formulación posterior de conceptos gráficos figurativos o representativos, propios del siguiente estadio (realismo conceptual). Se extiende desde los 3-4 años y se caracteriza por la creación de los primeros monogramas básicos (unidades estructurales simples que constituyen la base de la expresión gráfica en estos períodos). Podemos distinguir 8 diferentes: cerrados (óvalo, formas irregulares, cuadrado, triángulo y trapecio) y abiertos (líneas paralelas, cruz griega y la cruz de San Andrés). Gracias al control doble, el niño podrá crear una serie de estructuras que serán la herramienta básica de su vocabulario gráfico. La característica más relevante es combinar dichas estructuras generando diversas construcciones gráficas:
- Contenedores: monogramas que recogen en su interior otros monogramas.
- Mandalas: contenedores con un orden interoceptivo, basado en el equilibrio de 2 o más monogramas.
- Soles: estructuras constituidas por monogramas ovales o rectangulares cortados en su perímetro por trazos longitudinales que no se cruzan en su interior.
Ideograma: monograma o conjunto de monogramas que mantienen una analogía global con el objeto enunciado y tienen con respecto a este carácter polivalente. El niño da un significado oral al dibujo después de haberlo realizado. El valor simbólico es inestable.