Democracias y Totalitarismos en el Periodo de Entreguerras: Auge y Caída
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Democracias y Totalitarismos: Un Periodo de Entreguerras
1. La Crisis de las Democracias Liberales
La coyuntura económica y social de la posguerra, la depresión de 1929 y el triunfo de la revolución bolchevique crearon un ambiente favorable para la desestabilización de estas democracias.
1.1. Las Consecuencias de la Primera Guerra Mundial
La victoria de los estados democráticos dio lugar a la desmembración de los imperios autoritarios y al nacimiento de nuevos países con sistemas políticos de carácter liberal parlamentario, como Alemania, Austria, Checoslovaquia, Polonia o Hungría. En Gran Bretaña e Italia se implantó el sufragio universal masculino. En Inglaterra y Francia se adoptó la jornada de 8 horas y se ampliaron las prestaciones por desempleo o enfermedad. En la Europa de la década de 1920 subieron los precios y el paro aumentó, acompañado de una crisis social. En 1919 y 1920 se produjeron huelgas en Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, etc.
1.2. Las Democracias ante la Crisis
Los países con fuerte arraigo del parlamentarismo consiguieron integrar en el sistema al socialismo emergente, como por ejemplo Gran Bretaña, cuya situación económica era grave y donde se agravó aún más por la guerra en Irlanda, donde católicos lucharon contra los británicos. En 1921, Gran Bretaña aceptó la participación de Irlanda. En los condados del norte hubo un fuerte enfrentamiento entre católicos y protestantes. La acción del partido laborista permitió canalizar de forma parlamentaria las demandas populares y reconducir la crisis. En Francia, la crisis tardó en llegar, en 1930, con protestas obreras donde se formó el llamado Frente Popular. En Suiza, Bélgica y Holanda, la estabilidad llegó con la formación de coaliciones gubernamentales alrededor de los partidos liberales, y en los países nórdicos la socialdemocracia tuvo un papel decisivo.
1.3. La Aparición de Regímenes Autoritarios
En los países donde el sistema liberal parlamentario tenía escasa tradición, se establecieron sistemas políticos autoritarios, dictaduras que prometían el orden, exaltaban el nacionalismo y se apoyaban en la iglesia o el ejército, con el objetivo de combatir el avance de las ideas socialistas y comunistas. Hungría se convirtió en una dictadura, y también lo hicieron Polonia, Lituania y Portugal. Más tarde, el canciller Dolfuss se hizo con el poder en Austria y se instalaron también regímenes autoritarios en Letonia y Estonia. Las dictaduras se extendieron por Grecia, Rumanía y Bulgaria. En España, el general Primo de Rivera protagonizó un golpe de estado e instauró una dictadura que dio paso a la república democrática, que fue dirigida a raíz del levantamiento militar dirigido por el general Franco, que desembocó en una larga dictadura. Las dictaduras más destacadas por su enorme importancia son: la llegada al poder en Italia del partido nacional fascista dirigido por Mussolini en 1922 y la del partido nazi en Alemania liderado por Adolf Hitler en 1933.
¿Qué es el Fascismo?
Se refiere al modelo político que tuvo su primera expresión en Italia y en Alemania de entreguerras. Con el tiempo ha adquirido un sentido más amplio que designa una reacción violenta y autoritaria contra la expansión del principio de igualdad entre los ciudadanos. Sus principios son: nacionalismo exacerbado, la exaltación del estado, el rechazo al liberalismo y a la democracia, el culto al líder, la desconfianza en la razón y la legitimidad de la violencia.
2. La Italia Fascista
Los años de la posguerra mundial fueron para Italia un periodo de crisis económica y de fuertes agitaciones sociales que, sumadas a un sentimiento de frustración por los resultados del conflicto, prepararon el ascenso del fascismo.
2.1. La Crisis de la Posguerra
Durante la Primera Guerra Mundial murió mucha gente en Italia y el nivel de vida de los trabajadores bajó. Este fue el origen del movimiento huelguístico que alcanzó gran importancia. En el campo y en el centro del país hubo un movimiento de ocupación de tierras de los propietarios, pero esto fue reprimido debido al temor de la bolchevización y al estallido de una revolución social que se extendió en la burguesía. La monarquía constitucional era inestable y entre 1919 y 1922 hubo 5 gobiernos diferentes de partidos diferentes (partido socialista, partido comunista italiano y partido popular). A todo esto se le suma el nacionalismo exaltado debido a que las promesas de recuperar las tierras irredentas no habían sido cumplidas.
2.2. La Formación del Partido Nacional Fascista
En 1919, Mussolini crea los llamados fasci di combattimento con un programa populista y nacionalista. Luego los transforma en el partido nacional fascista, que era un instrumento eficaz frente a la amenaza del comunismo y la bolchevización de Italia. Decía que defendía la propiedad privada y un fuerte nacionalismo. Su símbolo era la camisa negra y su saludo a la romana con el brazo en alto. Las bases se nutrieron de sectores obreros descontentos con la situación y de la pequeña burguesía. Este partido recibió ayuda de la cofindustria. Las escuadras fascistas protagonizaron numerosos actos de violencia social, ya que pretendían quitar cualquier forma de oposición existente.
2.3. La Marcha sobre Roma y la Llegada al Poder
Los fascistas querían tener el poder y comunicaron al gobierno que si no eran capaces de restablecer el orden y la autoridad, se harían con el poder. Como con sus acciones habían conseguido ganarse las simpatías de la clase media, el día de la marcha sobre Roma en octubre de 1922 miles de camisas negras apoyaron a los fascistas. El gobierno quiso proclamar el estado de excepción el 28 de octubre, pero el rey se negó a firmar y el gobierno dimitió. Así, Víctor Manuel III pidió a Mussolini el 30 de octubre que constituyese un nuevo ejecutivo. La monarquía y el ejército tuvieron un papel decisivo en la entrega del poder al fascismo, que fue el resultado de un proceso de restricción de las libertades.
2.4. La Dictadura Fascista
A partir de 1925, Mussolini inicia un proceso para convertir a Italia en un régimen totalitario. Una ley lo nombró jefe de gobierno y le dio todos los poderes. En 1926, la ley Rocco prohíbe todos los partidos y sindicatos excepto los fascistas. En 1928, el parlamento pasó a depender del gran consejo fascista y en 1929 el parlamento es sustituido por la cámara de los fasci y de las corporaciones. Además de todo esto, se creó una policía política que perseguía a los opositores y este régimen supo atraer a la iglesia católica. Juntos firmaron los pactos de Letrán, que supusieron el reinicio de las relaciones entre la iglesia romana y el estado. También se promovió la remilitarización y se inició una campaña para recuperar los territorios irredentos. La política expansionista quería la posesión de colonias en Europa y África.
2.5. Un Fuerte Dirigismo Económico
El fascismo se caracteriza por un fuerte intervencionismo estatal. Creó el instituto para la reconstrucción industrial, donde se pretendía ayudar a empresas con dificultades comprando sus acciones y así el estado se haría con el control de los sectores más importantes de la economía. El fascismo también invirtió en las obras públicas para frenar el desempleo y diseñó un programa agrario para fomentar la producción y un plan de incentivación de natalidad. El nivel de vida de los italianos estaba por debajo del europeo, los salarios bajaron y el paro aumentó.
2.6. Un Estricto Control Social
El fascismo quería controlar a toda la sociedad y que todos se afiliaran al partido. Se obligaba a los niños a matricularse hasta ser adultos y se organizaba el tiempo libre fuera del trabajo. En las escuelas de primaria los maestros debían ir con camisa negra y en la universidad debían jurar la fidelidad al régimen. El catolicismo se declaró religión oficial y se prohibió el divorcio. La enseñanza religiosa era obligatoria y se exaltó el papel de la maternidad y la familia. Los periódicos, la radio... tenían contenido fascista para, además de controlar la vida pública, se controlasen las conciencias, lecturas y opiniones del pueblo.
3. La República de Weimar
En Alemania, en 1918, tras la abdicación del káiser Guillermo II, se proclamó la República de Weimar, que tuvo que asumir la derrota militar y las duras condiciones de paz impuestas por los vencedores.
3.1. La Debilidad de la República de Weimar
La nueva república se basa en una constitución ampliamente democrática que es incapaz de crear un sistema político estable. En 1919 se produjo el levantamiento de la liga espartaquista, que fue reprimido, y así los comunistas rechazaron a la República de Weimar. En 1920, el auge de grupos nacionalistas radicales se tradujo en un conato de ocupación de Berlín. El golpe de estado fracasó y en 1923 fracasó también el putsch protagonizado por Hitler en Múnich. La situación económica era muy difícil y muchas personas se arruinaron. La crisis llegó a su cénit en 1923. Entre 1924 y 1929 hubo un periodo de estabilidad en Alemania, pero la crisis de 1929 agravó la situación y los partidos de la coalición de Weimar fueron perdiendo el apoyo de los asalariados y de la pequeña burguesía empobrecida.
3.2. La Formación del Partido Nazi
Hitler inició su carrera política en un grupo pequeño extremista, racista y agresivo llamado partido nacionalsocialista de los trabajadores alemanes. Además, adoptaba comportamientos parecidos al de los fascistas (camisa parda, saludo a la romana, cruz gamada) y eran antijudíos. Tras el fallo del intento del golpe de estado, Hitler fue detenido y estuvo en prisión 6 meses, donde escribió una obra llamada Mi Lucha, donde exponía sus ideas y pensamientos. Al salir de la prisión era reconocido como el jefe del partido y creó su propia milicia.
4. La Alemania Nazi
La crisis económica y el desorden político radicalizaron las posturas de buena parte de los alemanes, que se hicieron más receptivos al nacionalsocialismo.
4.1. La Llegada al Poder del Nazismo
El aumento del malestar social provocó una polarización política y en las elecciones salieron elegidos 196 diputados nazis y 100 comunistas, que llegaron a un acuerdo con Hitler y en enero de 1933 este fue nombrado canciller en un gobierno de coalición donde juró la constitución, pero su verdadera intención era convertir la república en un estado autoritario. Los nazis tenían el apoyo de las clases medias y por otro lado el de la burguesía. Para algunos, Hitler era un eficaz defensor del orden frente al comunismo.
4.2. El Camino Hacia la Dictadura
En 1933 se inició la construcción del estado autoritario y Hitler consiguió el permiso del presidente para convocar nuevas elecciones el día 5 de marzo. Se prohibió la prensa y las reuniones de los opositores y las camisas pardas sembraron el temor y pánico en las calles. Se aprovecharon del incendio del Reichstag inculpando falsamente a los comunistas y así suspender las libertades individuales, suprimir el control sobre las detenciones e instaurar la pena de muerte. Hitler necesitaba y además obtuvo el apoyo de los diputados del centro católico para que el parlamento le diera plenos poderes.
4.3. La Construcción de un Régimen Totalitario
Los nazis transformaron Alemania en un régimen totalitario en el que Hitler y el partido nazi controlaban las instituciones, la sociedad y los individuos. Solo fue autorizado el NSDAP y los trabajadores estaban obligados a afiliarse al único sindicato que había, el frente del trabajo nacionalsocialista. Se creó una ley que autorizaba el despido por razones políticas y raciales. Se inició la identificación entre partido y estado, que se constituyó como un estado unitario y centralizado. La policía fue sustituida por las formaciones paramilitares de los nazis y se creó la policía secreta para encargarse de los opositores y de la opinión pública. En 1933 se abrieron los primeros campos de concentración y en 1934 había más de 50 donde muchos prisioneros alemanes perdieron la vida, que estaban desnutridos y obligados a realizar trabajos forzosos. La neutralización de Hitler se llevó a cabo la noche de los cuchillos largos en 1934, donde asesinó a Röhm y a más de 300 dirigentes de la SA, lo que hizo que Hitler tuviese el poder absoluto.
4.4. Autarquía Económica y Rearme
La principal preocupación en materia económica era asegurar un relanzamiento económico que convirtiese a Alemania en una gran potencia mundial. Se implantó un fuerte dirigismo estatal que quería conseguir la autarquía económica y convertir a Alemania en un estado autosuficiente capaz de producir todas las materias que el Reich no tenía. Se dio prioridad a la industria pesada. Los resultados fueron muy desiguales y Alemania se convierte en la segunda potencia mundial industrial del mundo, aunque para esto se tuvieron que mantener unos salarios muy bajos y se anularon los derechos sindicales. La política económica nazi no cuestionó ni puso en peligro el sistema capitalista, pero reafirmó algunos de los rasgos más característicos del capitalismo alemán.
4.5. El Control Ideológico y Social
Los nazis decían que los alemanes debían tener una absoluta ideología, por ello se creó el ministerio de cultura y propaganda que garantizaba una cultura y un pensamiento basados en ideas racistas y nacionalistas. La ciencia y la cultura se nazificaron y se crearon listas de autores y de libros prohibidos. La quema de libros considerados malos se convirtió en un acto ritual del nazismo. El futuro del Reich dependía de la adhesión de la juventud al nacionalismo. El nazismo dedicó mucho esfuerzo a la educación y se crearon organizaciones como las juventudes hitlerianas, que tenían un papel fundamental. Además, se redujo el papel de la mujer a hijos, iglesia y cocina. Por oponerse, los comunistas y socialistas fueron perseguidos y enviados a campos de concentración. Es evidente que todo esto produjo una adhesión de la población. Lo único posible para intelectuales, artistas, militantes de izquierda, judíos o cualquier otro perseguido era emigrar o huir de la Alemania nazi.
4.6. La Pureza Racial
Los nazis buscaban asegurar la pureza aria, que debía protegerse excluyendo a quien tenía cualquier discapacidad física, etc. Además, esto favoreció la natalidad de los verdaderos arios. La cuestión racial que alcanzó mayor magnitud fue la persecución de judíos. Algunos de estos poseían grandes fortunas y los nazis se hicieron propietarios. La política antijudía pasó por diferentes fases: en 1933 se promulgó el boicot a los negocios de los judíos, en 1935 se dictaron las leyes de Núremberg que impedían matrimonios mixtos y excluían a los judíos de la ciudadanía alemana y en 1938 se les obligó a llevar un distintivo que los diferenciara del resto. La noche de los cristales rotos fueron detenidos miles de judíos y algunos de ellos asesinados y destruidos sus comercios e incendiadas sus casas.
4.7. La Expansión Territorial
El régimen nazi no puede entenderse sin su vocación expansionista. La política exterior determina su acción de gobierno. Hitler abanderó las repulsas contra las condiciones del tratado de Versalles y los nazis además apuntaban a: la construcción política del gran Reich alemán, un imperio donde solo se hablase alemán y someter a los eslavos considerados inferiores y débiles. Esto llevaría al bolchevismo ruso, ya que ocuparían directamente nuevos territorios que antes eran de los judíos. Finalmente, se considera a Italia y sobre todo a Gran Bretaña pueblos que tienen derecho a construir su propio espacio vital debido a su componente racial. Además, la atención de estos países se dirigía a zonas no competitivas para Alemania, así era posible llegar a un acuerdo con ellos y acometer sin interferencias la conquista del este y el dominio de Europa.