Definición de educación según nassif

Descartes:

Descartes: DUALISMO ANTROPOLÓGICO

Descartes tenía una concepción dualista del ser humano, para él los humanos somos la uníón de dos substancias: el pensamiento y la materia extensa, como substancias independentes e irreductibles entre si. Este punto de vista es conocido como dualismo antropológico.

Descartes consideraba que el cuerpo es una cosa material, sujeto a las leyes del movimiento, cuando el movimiento les a comunicado, el cuerpo se mueve rectilíniamente y su movimiento se conserva.

El filósofo se regía desde el mecanicismo, una posición filosófica según la cual todos los movimientos se explican con materia y comunicación no teleológica del movimiento. Para Descartes en la cosa no se encuentra la definición que haga que esa cosa sea lo que es.

Para escapar del determinismo recurrimos al alma, que es sustraída del cumplimiento de las leyes del universo mecanicista al no ser una substancia extensa. El filósofo afirma que el alma es inmaterial, como nuestras acciones son transmitidas por la parte inmaterial no son predecibles y así podemos realizar actividades voluntarias. Dudar de la existencia del cuerpo y de todo lo material demuestra que existe una cosa, inmaterial, que piensa, ya que no puede haber un pensar sin algo que piense.

Descartes recalca que el alma y el cuerpo están estrechamente unidos, pero el alma es a su vez, completamente diferente e independiente del cuerpo, puede existir sin él, establece una separación radical entre ambas y les otorga atributos distintos: pensamiento y extensión.

Descartes define la relación entre alma y cuerpo como la lucha entre las pasiones propias del cuerpo y la razón facultad del alma. Las pasiones son percepciones, sentimientos o emociones que se dan lugar en nosotros y que afectan al alma, pero se originan por el cuerpo, es por eso que son involuntarias ya que se imponen al alma racional. El alma es la encargada de dirigir las pasiones que no son en sí ni buenas ni malas, solo hay que aprender a gobernarlas. En esta lucha del alma por controlar las pasiones es donde interviene la libertad.

La estrecha relación entre alma y cuerpo la explica Descartes mediante un punto de contacto o el lugar donde residiría el alma en nuestro cuerpo: la glándula pineal. En su estado más radical se formula la teoría del ocasionalismo, que lleva hasta sus últimas consecuencias el dualismo cartesiano.