La decadencia de Felipe III y Felipe IV en España

El inicio de la decadencia: Felipe III y Felipe IV

Con Felipe III (1578-1621) continuaron las guerras en el exterior y, sobre todo, se firmó una tregua, la treva de los 12 (1609), que reconocía de facto la independencia de Holanda (norte de los Países Bajos).

Decadencia social, económica y política

Durante el reinado de Felipe III se inicia y se consolida un proceso de decadencia social, económica y política.

• La llegada de oro y plata americanos hace aumentar los dineros en circulación y eso provoca un aumento de precios.
• Progresivamente se disminuyó las llegadas del metal precioso americano, y para mantener la despensa imperial, la monarquía se endeuda con bancos y prestamistas.
• La población de Castilla disminuye considerablemente a causa de: hambres, epidemias, emigración de América.

1609- Expulsión de los moriscos que afecta gravemente a la agricultura.

La decadencia hispana y la revuelta catalana

El reinado de Felipe IV (1605-1665) coincidió con el estallido de la guerra de los 30 años en Europa (1618-1648).

• Un conflicto religioso enfrentó a los príncipes alemanes protestantes con el emperador de Austria y la monarquía hispana, que son católicos.
• Una pugna por la hegemonía europea: la monarquía hispana hace lado al imperio austriaco por mantener la preeminencia de los Habsburgo en Europa y frenar el protagonismo creciente de Francia.

La guerra acaba con la derrota de las tropas imperiales y hispánicas: la paz de Westfalia (1648) reconoce la independencia del norte de los Países Bajos y la de Suecia respecto a lo de Austria - hace evidente la pérdida de hegemonía de los austriacos Habsburgo en Europa.

• Para poder disponer de más recursos por la guerra y gobernar de forma más efectiva, el valido o favorito de Felipe IV, el conde duque de Olivares, tiene la idea de centralizar el poder a Castilla, imponer sus leyes y recaptar impuestos y soldados a todos los territorios de la monarquía.
• En 1626 impulsa una versión innovadora del proyecto menos ambiciosa: la unión de armas: todos los reinos de la monarquía han de poner hombres y dineros al ejército del rey en proporción a su número de habitantes. En 1626 y 1632 las cortes catalanas se reunían y rechazan la propuesta de la unión de armas.

En 1635 Cataluña se debe escenario directo de la guerra de los 30 años cuando Francia entra en guerra contra la monarquía hispana. Se fuerza a Cataluña a entrar en la unión de armas, la corona de Olivares envía los tercios en Cataluña y los paganos los tienen que alojar y alimentar. Hay robatorios y abusos contra la población civil. El malestar entre los paganos hace que en 1640 estallen revueltas contra las autoridades en diferentes puntos de Cataluña.

Corpues de sangre (7 de junio de 1640)

Momento culminante de la revuelta: cada año a principios de junio los segadores bajaban a Barcelona para pedir trabajo y ligar para la sega. En ese contexto de fuerte malestar social, aquel día se fueron a revoltar contra las autoridades reales.

La situación es radical: Olivares se prepara para ocupar militarmente Cataluña y abolir las leyes y instituciones catalanas. Las autoridades catalanas escapan y piden ayuda a Francia. La revuelta social se debe a un conflicto político.

Se inicia la guerra de los segadores (1640-1652)

Pacto de Ceret: entre Francia y Cataluña en septiembre de 1640, por el cual Cataluña se separaba de la monarquía hispánica y se constituía en la república libre bajo la protección de Francia.

Pero el avance de las tropas castellanas hace que se decida a las presiones francesas y que unos meses después (enero 1641) se opte por proclamar Lluís XIII conde de Barcelona, tres días antes de la batalla de Monjuic, que con victoria sobre las tropas de Felipe IV, va a aturar el ataque de Barcelona.

Portugal aprovecha el despliegue de recursos en la guerra contra Francia y para sofocar la revuelta catalana e inicia también una revuelta que culmina con la independencia (1640).

En 1652 después de un largo asedio y de partir una epidemia de peste, Barcelona capitula. Felipe IV que había destituido Olivares ya en 1643, promete el perdón a los catalanes si vuelven a su autoridad. Otorga una amnistía general y se compromete a respetar las leyes y las instituciones. La guerra con Francia continuará hasta el 1659 con la firma del Tratado de los Pirineos (1659) - establecen los Pirineos como frontera natural entre las dos monarquías. Los territorios de la Cataluña norte (Rosselló, Conflent, Capcir y parte de Cerdeña) pasan a manos de Francia.