Crisis y Transformación en la Baja Edad Media Hispana (siglos XIV-XV)

La Organización Política y sus Instituciones

Durante los siglos XIV y XV, se observa un fortalecimiento de la autoridad real en Castilla a costa de la nobleza. Este proceso fue impulsado en gran medida por la difusión de teorías políticas basadas en el Derecho Romano, que defendían la supremacía absoluta del rey. Se impuso la doctrina del rey como soberano de sus súbditos por derecho propio.

Como principales instituciones de carácter estatal:

• Las Cortes: Fusión definitiva de las Cortes de Castilla y León en 1188. Reunían representantes de la nobleza, del clero y de algunas ciudades. Eran convocadas por el rey y su función principal era la de aprobar el servicio o impuestos extraordinarios. Las Cortes de Castilla no tenían función legislativa.
• El Consejo Real (1385): Órgano de carácter técnico que asesoraba al rey en todo tipo de decisiones. Lo formaban el clero, la nobleza y expertos juristas.
• La Audiencia (1371): Se creó como un órgano supremo de justicia que dependía totalmente del monarca y con competencias en todo el reino.

La intervención monárquica llegó a controlar los gobiernos locales al desaparecer los concejos abiertos e imponer las figuras del regidor y del corregidor.

La estructura política de la Corona de Aragón difería de la castellana en dos aspectos esenciales:

1. Era una confederación de territorios, cada uno con leyes e instituciones propias (Cataluña, Aragón y Valencia).
2. La relación entre gobernantes y gobernados se mantuvo dentro del concepto feudal del pacto entre el señor y sus vasallos. Las instituciones ejercieron un fuerte control sobre la monarquía, frustrando cualquier pretensión absolutista.

Estas peculiaridades se reflejan en:

• Los Virreinatos: La autoridad real en los territorios donde no residía el monarca estaba representada por lugartenientes o virreyes, que actuaban en su nombre y que con frecuencia eran miembros de la propia familia real.
• Las Cortes: Ejercían de contrapeso a la autoridad del rey. Había Cortes independientes en Aragón, Cataluña y Valencia, que nunca llegaron a unirse. Tenían función legislativa y desempeñaron un papel fundamental de contrapeso a la autoridad real.
• Las Diputaciones: Se encargaban de que se cumpliera lo acordado en las Cortes.
• El Justicia de Aragón: Lo desempeñaba un miembro de la nobleza designado por las Cortes. Su función era la interpretación y defensa de los fueros propios de Aragón.

Los municipios en la Corona de Aragón fueron cayendo progresivamente bajo el control de las oligarquías urbanas que, a través del consejo municipal, se fueron haciendo fuertes.

Crisis Demográfica, Económica y Política

La Baja Edad Media, que comprende los dos últimos siglos del medievo europeo, se caracterizó por una crisis general. La anterior fase expansiva se interrumpió y comenzó una etapa marcada por el hambre, la peste, la guerra y los conflictos sociales.

La Crisis Agraria de la Primera Mitad del Siglo XIV

Se registraron numerosos ciclos de malas cosechas en toda Europa, debido fundamentalmente a condiciones meteorológicas adversas. Cada vez que esto ocurría, se rompía el precario equilibrio entre población y recursos y se desencadenaba una crisis de subsistencia, cuyo proceso siempre era el mismo:

1. Las malas condiciones climáticas arruinaban las cosechas.
2. Esto hacía que la población pasara hambre.
3. Entonces era más propensa a contraer enfermedades y a morir.

La Crisis Demográfica: La Peste Negra

Las epidemias solían producirse tras los periodos de hambrunas y se veían favorecidas por la ausencia de medidas higiénicas y sanitarias. En 1348, llega a España la peste negra o bubónica, que ocasionó muchas muertes y un grave terror psicológico. Las consecuencias demográficas fueron de gran magnitud. Además de las numerosas muertes, se pueden destacar:

• Los grandes movimientos de población del campo a la ciudad.
• El despoblamiento de numerosos lugares.
• El espectacular aumento de todos los precios.

Tensiones Sociales

Estallaron numerosos conflictos entre grupos sociales de intereses opuestos, que se desencadenaron durante toda la Baja Edad Media en diversos momentos y lugares: la clase señorial presionó a la campesina, los campesinos se rebelaron contra los señores, y en las ciudades se enfrentaron las oligarquías y se persiguió a los judíos como responsables de las epidemias y de las dificultades económicas.

La Crisis Política: Las Guerras Civiles

Se inició el proceso de fortalecimiento del poder real que conduciría a las monarquías absolutas de la Edad Moderna. Hubo dificultades y resistencias por parte de la nobleza y el clero, cuyo interés por detentar el máximo poder de sus señoríos chocaba con las pretensiones autoritarias y centralizadoras de los monarcas. La oposición fue menos intensa en Castilla, que llegaría al autoritarismo tempranamente, y más fuerte en la Corona de Aragón, donde se mantuvo el concepto medieval pactista. Las guerras civiles que asolaron en diferentes momentos a las monarquías hispanas se produjeron a lo largo de los dos siglos: Castilla (1366-1369 y 1474-1479), Navarra (1451-1461) y Cataluña (1462-1472).