Crisis de la Restauración y reinado de Alfonso XIII (1902-1931): Descomposición de un régimen

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LA CRISIS DE LA RESTAURACIÓN: EL REINADO DE ALFONSO XIII (1902-1931)

1. Los intentos de regeneración interna del sistema (1902-1914)

La primera etapa del reinado de Alfonso XIII estuvo marcada por el espíritu regeneracionista y de cambio que se había extendido tras la crisis del 98. A la nueva actuación seguida desde el poder se denominó revisionismo.

El revisionismo político y su fracaso

La responsabilidad política de Alfonso XIII en el desarrollo de los acontecimientos fue muy alta. Por este motivo, la oposición al sistema derivó en gran medida en un rechazo a su persona. Probablemente, el principal defecto político de Alfonso XIII residía en su espíritu castrense.

1. Los intentos de revolución desde arriba:

El siglo XX se inició con los intentos de reforma del sistema político de la Restauración. Tras la muerte de los fundadores de los dos partidos, empezó la etapa del revisionismo político, protagonizado por Maura (Partido Conservador) y Canalejas (Partido Liberal).

Los primeros intentos de reforma los impulsaron gobiernos conservadores, cuya intención era hacer la revolución desde arriba. En 1908 se creó el Instituto Nacional de Previsión. Su cometido era promover y facilitar los seguros sociales colectivos.

A partir de 1910 les tocó el turno a los liberales, presididos por Canalejas, quien también intentó su propia revolución desde arriba. Buscando un cierto apoyo popular, se promulgaron algunas leyes de contenido social.

La medida que mejor reflejó el carácter de la revolución liberal de Canalejas fue la Ley de Reclutamiento (1912), que establecía el servicio militar obligatorio y acababa parcialmente con la práctica clasista de la sustitución y la redención.

2. La crisis del bipartidismo y del turno de poder:

La clave del éxito del sistema político de la Restauración era la estabilidad política sustentada en dos pilares: la existencia de dos partidos principales y su alternancia pacífica en el Gobierno de la nación.

Las muertes de Cánovas y Sagasta dejaron sin cabeza a los dos grandes partidos del sistema. La situación se agravó aún más para el Partido Liberal tras el asesinato de Canalejas.

Esta crisis interna de los dos partidos dinásticos durante el reinado de Alfonso XIII explica en parte el gran protagonismo político que asumió el monarca. En cuanto a la práctica del turno en el poder, también había funcionado a la perfección entre Cánovas y Sagasta.

El reinado se inició con un espíritu regeneracionista que intentó renovar el sistema político, pero no solo no lo consiguió, sino que apenas una década después comenzó su descomposición interna.

La cuestión de Marruecos

Perdido el imperio ultramarino y cada vez más aislada de Europa, España trató de participar en el reparto de África. Marruecos se convirtió de esta manera en el nuevo objetivo de España.

Tras la Conferencia Internacional de Algeciras (1906), España obtuvo el reconocimiento definitivo de sus derechos sobre el norte del territorio.

La Semana Trágica de Barcelona (1909)

La cuestión de Marruecos provocó el descontento popular a causa de los reclutamientos forzosos de tropas para una guerra que solo interesaba a dos grupos sociales minoritarios:

  • a) Un sector del ejército.
  • b) Los capitalistas interesados en la explotación de las minas de hierro del Rif.

El 9 de julio los rifeños atacaron una línea de ferrocarril próxima a Melilla. La movilización de reservistas agudizó el clima de tensión social. En Barcelona comenzaron la huelga y las manifestaciones. La autoridad militar proclamó el estado de guerra, lo que desató una oleada de violencia callejera: la Semana Trágica.

El 31 de julio la insurrección fue liquidada y se emprendió una dura represión: más de mil detenciones, con diecisiete penas de muerte, de las cuales se ejecutaron cinco. Esta ejecución levantó una ola de protesta internacional que provocó la dimisión del presidente del Gobierno, el conservador Maura.

La experiencia de la Semana Trágica demostró a los anarquistas la conveniencia de una organización sindical propia. Por ello, en 1910 se fundó el sindicato anarquista Confederación Nacional del Trabajo (CNT).

La oposición política al régimen: republicanos y nacionalistas

1. Los partidos republicanos:

Los republicanos representaban la principal fuerza de oposición política al régimen. Su ideario defendía el progreso, la justicia social, el desarrollo de la ciencia y la extensión de la enseñanza, con un carácter anticlerical.

Durante el reinado de Alfonso XIII, surgieron los dos grandes partidos republicanos del momento:

  • a) El Partido Radical, dirigido por Lerroux; se definía como autonomista en lo político y socialista en lo social.
  • b) El Partido Reformista, creado por Melquíades Álvarez y Gumersindo de Azcárate, representaba un republicanismo más moderado.

Dentro de los partidos republicanos merece mención aparte el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fundado por Pablo Iglesias.

2. Los nacionalismos:

El principal representante del catalanismo en la vida política desde 1901 fue la Liga Regionalista. La izquierda catalanista tardó más tiempo en organizarse.

En cuanto al nacionalismo vasco, era completamente distinto del catalán. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) se apoyaba principalmente en la ultraconservadora pequeña burguesía bilbaína.

Menos importancia aún tuvo el nacionalismo gallego, cuya actividad a principios de siglo fue poco más allá del fomento de la cultura y la lengua gallegas. Hasta 1918 no surgió una verdadera reivindicación nacionalista, que salió de la primera Asamblea de las Irmandades de Fala, transformadas un año después en el Partido Nazonalista Galego.

2. La quiebra del sistema político (1914-1923):

Esta segunda fase del reinado de Alfonso XIII se inició con el estallido de la Primera Guerra Mundial.

España ante la Primera Guerra Mundial

1. Neutralidad y división entre aliadófilos y germanófilos:

El Gobierno español decidió mantener la neutralidad en el conflicto. El consenso sobre la neutralidad no se correspondía en absoluto con un consenso semejante en el ámbito de las simpatías hacia los contendientes. La opinión pública española se dividió entre aliadófilos y germanófilos, que protagonizaron vivas polémicas.

La gran mayoría de los intelectuales y los simpatizantes más o menos de izquierdas engrosaban el bando de los aliadófilos. Los simpatizantes de la derecha se inclinaron hacia el bando de los imperios centrales, genuinos representantes de valores como el orden y la autoridad.

2. La euforia económica y sus consecuencias:

La Primera Guerra Mundial convirtió a muchos países en importadores. La neutralidad le supuso a España un crecimiento espectacular de la demanda exterior de sus bienes. Pero el aumento de las exportaciones provocó un proceso inflacionista e incluso la escasez de algunos productos, entre ellos varios de primera necesidad.

Los grandes empresarios no repercutieron en aumentos salariales, por lo que los trabajadores perdieron poder adquisitivo ante la subida de los precios.

La crisis general de 1917


Tuvo diversas manifestaciones, provocadas por motivos distintos. Todas ellas eran el reflejo de un extendido descontento que recorría un amplio espectro social.
1. La rebelión de las Juntas Militares de Defensa:
Las Juntas Militares de Defensa eran asambleas que surgieron para defender los intereses de sus miembros. Su creación se debió al malestar provocado por dos cuestiones:
a)La pérdida de poder adquisitivo de sus sueldas.
b)El favoritismo del Ministerio de la Guerra en su política de ascensos.
A estos motivos se añadió el rechazo a una nueva medida gubernamental que pretendía exigir a los oficiales pruebas de aptitud para los ascensos. A partir de ese momento se desencadenó en conflicto:
1.En abril dimitió el presidente de Gobierno ante la incapacidad de disolver las Juntas.
2.En mayo el capitán general de Cataluña arrestó a los principales cabecillas del movimiento porque se negaban a disolverse.
3.El 1 de junio se inició la rebelión militar con la presentación al Gobierno del Manifiesto de las Juntas.
El apoyo de Alfonso XIII fue determinante y el nuevo Gobierno acabó por reconocerlas. En esta rebelión militar debemos resaltar dos hechos:
a)La propensión del monarca a inclinarse a favor de los militares en casos de conflicto.
b)La revitalización del protagonismo militar fuera de los cuarteles y campos de batalla.
2. La Asamblea de Parlamentarios:
La crisis del sistema bipartidista del turno favorecía el aumento de la oposición política. La iniciativa en este caso provino de la Liga Regionalista, dirigida por Cambó, que convocó los parlamentarios catalanes a una asamblea ilegal en Barcelona. En ella se acordó solicitar al Gobierno la convocatoria de unas Cortes Constituyentes con un doble cometido:
a)Acabar con el caduco y caciquil sistema político de la Restauración.
b)Definir una nueva organización del Estado que reconocería la autonomía de Cataluña.
El movimiento se desarticuló por tres circunstancias:
a)La negativa de las Juntas Militares de Defensa a colaborar con catalanistas, republicanos y socialistas.
b)Las divergencias y desconfianzas entre los propios asambleístas:
-Los catalanistas aspiraban a la autonomía.
-Los republicanos y los socialistas parecían concebir transformaciones de mayor calado social.
c)La participación de los catalanistas de Cambó en el nuevo Gobierno de coalición el 1 de noviembre.
3. Es estallido de la huelga general:
A principios de 1917, la UGT y la CNT habían mantenido contactos para preparar una huelga general contra el régimen político. La huelga general se convocó antes de lo previsto.
· Los gobiernos de concentración y la incapacidad de renovación interna
El Gobierno del conservador Dato consiguió desmantelar los diferentes movimientos que se produjeron durante el verano de 1917. El último experimento político fue la formación de dos Gobiernos de concentración consecutivos.
El sistema político se encontraba en pleno proceso de descomposición interna por varias razones:
a)Los viejos partidos estaban divididos en múltiples facciones y carecían de verdaderos programas políticos.
b)El sistema era incapaz de renovarse y de integrar a las nuevas fuerzas sociales y políticas.
c)El rey se mostraba cada vez más reacio a la apertura democrática del régimen.
· La agitación social y los efectos de la revolución rusa
La necesidad de mantener la producción explica que los patronos fueran durante ese período más propensos a la negociación que al enfrentamiento con los obreros.
Esto se tradujo en un crecimiento espectacular de la afiliación obrera de los sindicatos. El triunfo de la revolución bolchevique insufló un notable entusiasmo en las organizaciones obreras.
1. El trienio bolchevique en Andalucía:
En Andalucía la agitación social se había mantenido a muy bajos niveles desde principios de siglo hasta 1917. Entre 1918 y 1920 se vivió una fase de actividad revolucionaria provocada por múltiples factores, llamada trienio bolchevique.
La revolución social acabó en 1920, como consecuencia de la declaración del estado de guerra y la consiguiente represión.
2. La violencia creciente en Cataluña:
En Cataluña prosiguió el crecimiento de la CNT de forma ininterrumpida, imponiéndose como corriente la anarcosindicalista frente a la corriente sindicalista. Las huelgas, sabotajes y atentados se sucedieron continuamente.
La respuesta ofrecida por la patronal catalana ante esos hechos se caracterizó igualmente por su gran dureza. Se practicó también un auténtico terrorismo de Estado, al servicio de la patronal, con la aplicación de la conocida como ley de fugas. El clima de violencia en Cataluña adquirió una intensidad preocupante.
3. La Internacional Comunista y la división del socialismo:
En 1919 se fundó la Tercera Internacional o Internacional Comunista, que pretendía agrupar a todas las organizaciones obreras para extender la experiencia revolucionaria rusa a todo el mundo.
En 1920 un grupo de las Juventudes Socialistas decidió transformarse en Partido Comunista de España (PCE). La Internacional Comunista imponía una serie de condiciones para poder adherirse:
a)El rechazo del socialismo reformista y parlamentario.
b)Una organización disciplinada del partido.
c)La subordinación de las estrategias nacionales de los partidos obreros a los intereses prioritarios de la Revolución rusa.
Ante estas condiciones, la CNT optó por no adherirse. El PSOE decidió por mayoría permanecer al margen, pero un grupo minoritario se escindió y fundo el Partido Comunista Obrero Español, que se unificó con el Partido Comunista de España.
· Fracaso militar en Marruecos: desastre de Annual (1921)
El convenio entre España y Francia de 1912 había convertido las zonas de influencia de ambos países en Marruecos en un Protectorado compartido. Comprendía una zona mucho más pequeña y pobre que la del francés; el control de estos territorios tenía más inconvenientes que ventajas:
a)Territorio muy montañoso.
b)Las vías de comunicación eran escasas y difíciles.
c)La riqueza económica se limitaba a las minas de hierro localizadas en las montañas del Rif.
d)La población rifeña era muy belicosa y estaba fragmentada en tribus.
El territorio estaba dividido en dos comandancias militares que se hallaban separadas entre sí por la bahía de Alhucemas. Para terminar de complicarlo todo, en 1921, el comandante de Melilla, Silvestre, cometió un error, ya que emprendió una campaña para alcanzar Alhucemas, pero su imprudencia condujeron a la derrota de Annual.

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