Crisis del año 1898 y guerra colonial en Marruecos
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El 98 y sus repercusiones. Aunque se ha hablado de desastre tradicionalmente, en esencia no lo es por: 1. El fin de la guerra permitió al ministro Fernández Villaverde abordar algunas reformas necesarias en el sistema de impuestos y en la emisión de deuda, lo que supuso un saneamiento de la situación de la hacienda. Por primera vez en mucho tiempo, el estado español tuvo superávit a principio del S.XX. 2. La pérdida de las colonias dio lugar a una importante repartición de capital que fue invertido en la economía peninsular. 3. España no perdió la escasa presencia que ya tenía en los mercados latinoamericanos. Sin embargo la apabullante derrota ante EEUU y la pérdida de más de 50.000 combatientes provocó una intensa conmoción en la sociedad española en todos los ámbitos. Políticos del régimen canovista como Francisco Silvera, que escribió “España sin pulso”; opositores socialistas o republicanos; intelectuales como Joaquín costa; todos sintieron la pérdida de las colonias como el Desastre del 98, ya que: 1. Esta conmoción nacional provocó una profunda crisis de conciencia en todo el país que marcó la Generación del 98 ( Unamuno, Baroja, Maetzu…) 2. Nacieron propuestas de reforma y modernización política como el Regeneracionismo, con una doble vertiente de reforma política y de reforma educativa. La derrota de 1898 había puesto de relieve de forma trágica y súbita todas las limitaciones del régimen de la Restauración y su parálisis a la hora de afrontar los problemas sociales y la modernización del país. El Regeneracionismo de Joaquín Costa fue la principal expresión de una renovada conciencia nacional que aspiraba a la reforma del país. El pensamiento de Costa se basó en una crítica radical al sistema que había impedido la implantación de una verdadera democracia basada en las clases medias y la modernización económica y social del país.
· La guerra colonial en Marruecos. El desastre de Annual. El desastre del 98 puso fin al imperialismo español en el momento en que el moderno imperialismo de las potencias capitalistas industriales estaban en su apogeo. Tras el reparto de la mayor parte de África, el territorio de lo que hoy es Marruecos era una de las pocas regiones por repartir en el continente. Este hecho provocó importantes tensiones internacionales que están en el origen del camino que llevo a la Primera Guerra Mundial. Las potencias se reunieron en la Conferencia de Algeciras de 1906 y allí se acordó el reparto de Marruecos entre Francia, que se quedó la mayor parte del territorio y España que se apoderó de la montañosa franja del norte del país. Muy pronto aparecieron los conflictos con los indígenas. Las cábilas del Rif se agruparon bajo el liderazgo de Abd-El-Krim. El ejército español, mal pertrechado y mal dirigido, sufrió importantes reveses desde un principio. El desastre del Barranco del Lobo, cerca de Melilla, fue un trágico ejemplo. En 1912, para mejor hacer frente a la resistencia de las cábilas rifeñas, Francia y España pactaron un nuevo reparto de Marruecos. Hubo cierta etapa de tranquilidad pero las operaciones contra Abd-El-Krim se reiniciaron al acabar la Primera Guerra Mundial. Al frente de un ejército mal preparado y mal equipado, con soldados forzosos, se puso el General Berenguer. En este ejército destacaron los Regulares, tropas indígenas y la Legión, organización militar de choque a imagen de la legión extranjera francesa, fundada por Franco y Millán Astray. En el verano de 1921 las tropas españolas se embarcaron en una acción mal planificada dirigida por el General Fernández Silvestre. Los choques concluyeron con una retirada desordenada y la masacre de las tropas españolas. Fue el desastre de Annual que costó casi 20 mil muertos, entre ellos en General Fernández Silvestre. El desastre de Annual provocó una terrible impresión en la opinión pública española que era contraria a la guerra. Hubo grandes protestas en el país y los republicanos y socialistas se apresuraron a reclamar el abandono de Marruecos. La presión de la opinión pública llevó a la formación de una comisión militar que investigara lo ocurrido. Su resultado fue el Expediente Picasso, informe redactado por el General de División Juan Picasso. Pese a las trabas que le pusieron las compañías mineras interesadas en el dominio de Marruecos y altos cargos del gobierno y el ejército, el expediente ponía en evidencia enormes irregularidades, corrupción e ineficacia en el ejército español destinado en África. El Expediente, no obstante, nunca llegó a suponer responsabilidades políticas ni criminales. Antes de que la Comisión del Congreso encargada de su estudio fuera a emitir su dictamen el 1 de octubre de 1923, el día 13 de septiembre el General Miguel Primo de Rivera dio un golpe de estado y estableció una dictadura militar con el consentimiento de la monarquía.
· La guerra colonial en Marruecos. El desastre de Annual. El desastre del 98 puso fin al imperialismo español en el momento en que el moderno imperialismo de las potencias capitalistas industriales estaban en su apogeo. Tras el reparto de la mayor parte de África, el territorio de lo que hoy es Marruecos era una de las pocas regiones por repartir en el continente. Este hecho provocó importantes tensiones internacionales que están en el origen del camino que llevo a la Primera Guerra Mundial. Las potencias se reunieron en la Conferencia de Algeciras de 1906 y allí se acordó el reparto de Marruecos entre Francia, que se quedó la mayor parte del territorio y España que se apoderó de la montañosa franja del norte del país. Muy pronto aparecieron los conflictos con los indígenas. Las cábilas del Rif se agruparon bajo el liderazgo de Abd-El-Krim. El ejército español, mal pertrechado y mal dirigido, sufrió importantes reveses desde un principio. El desastre del Barranco del Lobo, cerca de Melilla, fue un trágico ejemplo. En 1912, para mejor hacer frente a la resistencia de las cábilas rifeñas, Francia y España pactaron un nuevo reparto de Marruecos. Hubo cierta etapa de tranquilidad pero las operaciones contra Abd-El-Krim se reiniciaron al acabar la Primera Guerra Mundial. Al frente de un ejército mal preparado y mal equipado, con soldados forzosos, se puso el General Berenguer. En este ejército destacaron los Regulares, tropas indígenas y la Legión, organización militar de choque a imagen de la legión extranjera francesa, fundada por Franco y Millán Astray. En el verano de 1921 las tropas españolas se embarcaron en una acción mal planificada dirigida por el General Fernández Silvestre. Los choques concluyeron con una retirada desordenada y la masacre de las tropas españolas. Fue el desastre de Annual que costó casi 20 mil muertos, entre ellos en General Fernández Silvestre. El desastre de Annual provocó una terrible impresión en la opinión pública española que era contraria a la guerra. Hubo grandes protestas en el país y los republicanos y socialistas se apresuraron a reclamar el abandono de Marruecos. La presión de la opinión pública llevó a la formación de una comisión militar que investigara lo ocurrido. Su resultado fue el Expediente Picasso, informe redactado por el General de División Juan Picasso. Pese a las trabas que le pusieron las compañías mineras interesadas en el dominio de Marruecos y altos cargos del gobierno y el ejército, el expediente ponía en evidencia enormes irregularidades, corrupción e ineficacia en el ejército español destinado en África. El Expediente, no obstante, nunca llegó a suponer responsabilidades políticas ni criminales. Antes de que la Comisión del Congreso encargada de su estudio fuera a emitir su dictamen el 1 de octubre de 1923, el día 13 de septiembre el General Miguel Primo de Rivera dio un golpe de estado y estableció una dictadura militar con el consentimiento de la monarquía.