Corrientes literarias del Siglo XVIII

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EL NEOCLASICISMO.El siglo XVIII, llamado de las Luces, supone una vuelta a lo sencillo, lo clásico frente al recargamiento del Barroco.  Los ideales que se imponen en este siglo son los de la Ilustración:El utilitarismo, el hombre debe poseer y servirse de bienes útiles y criterios científicos.
Liberalismo político, el hombre debe vivir en sociedad, y el Estado guarda los derechos de los ciudadanos.El despotismo ilustrado, absolutismo monárquico: Todo para el pueblo, pero sin el pueblo.

Enciclopedismo y Didactismo

Reunir todo el saber de la época en una única y gran obra.

Neoclasicismo

Vuelta a la cultura clásica griega y latina (2ª mitad del siglo). Predominio de la razón, equilibrio, simetría, armónía.

Anticlericalismo

Los autores critican el poder económico e intromisión en política del clero Crítica de la sociedad estamental, de una sociedad cerrada y dividida en estamentos. Tres son los hechos fundamentales: a) parlamentarismo inglés b) revolución francesa c) declaración independencia de EEUU.Gran siglo de la música.
En España los Borbones representaron en palaciosóperas y zarzuelas, con una grandiosa puesta en escena. El centro difusor de estas ideas será Francia, y la Revolución en 1789 extenderá las ideas de libertad, igualdad, fraternidad. En este siglo se producen hechos destacables como la revolución científica, agrícola e industrial, avances en los transportes-vías del tren-, avances en la arquitectura –hormigón armado-, y urbanismo –ciudades abiertas-.Los Borbones se instalan en la corona española: Felipe V, Fernando VI, Carlos III y Carlos IV. Las guerras exteriores supondrán la pérdida de posesiones en Europa y la sangría económica. La agricultura sufre un gran avance acompañado de un incremento de la población, y ciudades como Valencia, Barcelona y Sevilla se consolidad como núcleos burgueses dedicados al comercio. La mayoría de la población era analfabeta y la universidad estaba estancada en bases medievales con el uso incluido del latín. En esta época en España se crearán importantes instituciones: Biblioteca Nacional, Real Academia de la Lengua, Real Academia de la Historia, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Reales Academias de Buenas Letras de Sevilla y Barcelona, la Tertulia de la Fonda de San Sebastián, la Real Sociedad Económica de Amigos del País, Jardín Botánico, Museo del Prado. El periodismo se conforma como un medio importante de difusión de la cultura, destaca la figura de  Nipho.                                                            

Las corrientes literarias del Siglo XVIII en España son:

Postbarroca (hasta 1750). Modelos barrocos en poesía, teatro y prosa. Auge del ensayo como vehículo de expresión de las ideas ilustradas: Ignacio de Luzán y Feijoo.-- Neoclasicismo (hasta 1780) Reacción a los excesos barrocos. Extensión de los principios estéticos del clasicismo francés.: tolerancia,  progreso, austeridad e imitación de modelos clásicos.  La razón motor de la ilustración. Escuela salmantina (Cadalso, Meléndez Valdés, Jovellanos) y Escuela madrileña (Nícolás Fernández de Moratín, Leandro Fernández de Moratín, Tomás Iriarte, Félix M. De Samaniego, Ramón de la Cruz, Vicente García de la Huerta).--Prerromanticismo (fin de siglo) Por influjo inglés, se rehabilita la acción del sentimiento en el arte. Los temas y géneros ROMánticos comienzan a aparecer: la noche, lo lacrimoso, lo tétrico. Deseo de libertad. Escuela salmantina (Nicasio Álvarez Cienfuegos, Manuel José Quintana) y Escuela sevillana (Manuel Mª de Arjona, José Mª Blanco White y Alberto Lista) .--                                                                                                

Los géneros utilizados en este siglo son:

Poesía


En la corriente postbarroca continuista destacan Álvarez de Toledo, Eugenio Gerardo Lobo y Antonio Porcel. Ya dentro de la poesía neoclásica, coexisten varias tendencias:       

Poesía rococó

Poesía menor –especialmente las anacreónticas-, en un marco  bucólico, los temas de amor y la belleza femenina. Autores: Cadalso, Forner y Meléndez Valdés.           

Poesía filosófica

Poesía útil, en endecasílabos sueltos cercanos a la prosa, temas al servicio de la humanidad y el progreso. Autor: Manuel J. Quintana                                                     Poesía didáctica.
Utilidad, a través de la fábula: Iriarte y SamaniegoA finales de siglo poesía sentimental:
Desesperación y pesimismo. Nicasio Álvarez Cienfuegos.                                

Teatro

Tras las obras barrocas continuadoras, aparece un teatro neoclásico en las décadas de los setenta y ochenta. Herramienta didáctica, intenta unir deleite y enseñanza. Respeto a las tres unidades, al decoro y a la presencia en escena de tres o cuatro personajes al tiempo. Los subgéneros teatrales son: la tragedia neoclásica –en verso y con personajes nobles o reyes-, destaca Raquel de Vicente García de la Huerta, Guzmán el Bueno de Nícolás Fernández de Moratín y Sancho García de Cadalso; la comedia neoclásica en prosa o verso, personajes comunes e intenta ridiculizar los vicios y errores de la sociedad, recompensando la verdad y la virtud, la razón y el buen sentido, destacan Nícolás F. De Moratín con La petimetra, Tomás de Iriarte con El señorito mimado y sobre todo  Leandro Fernández de Moratín con tres comedias en verso (El viejo y la niña, El barón y La mojigata) y dos en prosa (La comedia nueva o el café y El sí de las niñas); este dramaturgo en cuatro de sus obras trata el tema de la libertad de elección matrimonial y la conveniencia de edades similares entre los cónyuges;
la comedia sentimental exalta las virtudes cívicas, la honradez, el trabajo, la humanidad, destaca El delincuente honrado de Jovellanos. Entre los subgéneros menores se desarrolló un teatro costumbrista, los sainetes de Ramón de la Cruz, mientras los autos sacramentales y las comedias de santos se prohibieron a lo largo del siglo.                                                                 

Ensayo

Vinculado a la prensa, supone un texto libre de carácter reflexivo donde el autor manifiesta su opinión subjetiva sobre un tema dado. Se consideran creadores del género Michel de Montaigne y Francis Bacón.                                                                                                                                                                                                                                                                      En 1737 Ignacio de Luzán publica su Poética, el primer tratado teórico sobre literatura reivindicando la necesidad de obras claras y útiles, lejanas del oscurantismo, inverosimilitud y acumulació retórica de recursos expresivos.                                                                

Feijoo intenta combatir los errores científicos o populares, pues busca modernizar la mentalidad española. En un estilo familiar y cercano se dirige a un amplio público y sus temas ocupan la economía, filosofía, geografía, física, medicina, literatura, ideas religiosas, supersticiones… Sus obras Teatro crítico universal y Cartas eruditas y curiosas.

 Cadalso presenta una visión crítica de la realidad de España en sus Cartas marruecas, ensayo en forma epistolar. Jovellanos dirige sus ensayos a las clases dirigentes para que efectuaran las reformas necesarias en el país guiadas por la luz suprema de la razón. Entre sus obras destacan Informe sobre Ley Agraria, Memoria para el arreglo de la policía de espectáculos y diversiones públicas y Memoria sobre educación pública.    

Novela


Fiel a los gustos barrocos, y en la primera mitad de Siglo XVIII, Diego de Torres Villarroel imita a Quevedo en cuadros costumbristas, Visiones y visitas de Torres con don Francisco de Quevedo por la corte;  cercano al estilo de novela picaresca su Vida.En la segunda mitad del siglo predomina la novela didáctica. El padre Isla satiriza la predicación barroca y las supersticiones en Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes. La novela dialogada Noches lúgubres de Cadalso anuncia ya el Romanticismo.  La lengua del Siglo XVIII adquiere su perfil moderno: el sistema fonológico, morfológico y sintáctico consiguen su estatus actual. Se va a luchar contra el recargado estilo Barroco, tendiendo a la simplicidad aconsejada por la RAE; hasta el Siglo XIX no se obligará al uso del español como lengua de cultura, todavía imperante el latín. El prestigio francés permitirá la adopción de galicismos –bayoneta, báscula, gabinete, metralla, detalle, brillar- y frente a estos se posicionan los puristas con palabras castellanas,  el “casticismo”.

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