Corrientes Literarias del Siglo XIX en España: Romanticismo, Realismo y Naturalismo
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 4,13 KB
El Siglo XIX: Romanticismo, Realismo y Naturalismo en España
Desde un punto de vista histórico, el siglo XIX comienza en España en 1808 con la Guerra de la Independencia y termina con la pérdida de las últimas colonias (Cuba y Filipinas) en 1898. Este periodo está marcado por la inestabilidad política y por los enfrentamientos entre liberales y conservadores, puestos de manifiesto durante el reinado de Fernando VII y de su hija Isabel II. Desde 1875, con la Restauración de la dinastía borbónica en la persona de Alfonso XII, se inició una etapa de mayor estabilidad, aunque no se solucionaron los graves problemas que aquejaban a la sociedad española.
La Revolución Industrial provocó importantes cambios sociales a finales del siglo XIX. La burguesía se convirtió en la clase dominante y aparecieron los movimientos obreros.
Las tendencias predominantes en la literatura del siglo XIX fueron el Romanticismo, durante la primera mitad del siglo, y el Realismo y el Naturalismo, durante la segunda.
El Romanticismo
El Romanticismo fue un movimiento artístico, pero también una actitud ante la vida, que surge como reacción al racionalismo neoclásico.
Los románticos reivindicaron la libertad tanto en la vida como en sus creaciones; de ahí que no se sometieran a reglas o normas establecidas.
Los artistas románticos aspiran a alcanzar unos ideales, pero la imposibilidad de lograrlos les produce frustración y los sumerge en un pesimismo que, incluso, puede conducirlos al suicidio. Una salida es la evasión y, para ello, sitúan sus obras en lugares lejanos o en épocas pasadas, entre las que prefieren la Edad Media.
El arte romántico es fundamentalmente subjetivo: las obras expresan los sentimientos y emociones del autor. En cuanto a los temas, cobran gran importancia lo irracional, la fantasía y el misterio.
El Realismo y el Naturalismo
El Realismo pretende ser la representación exacta y objetiva de la realidad en la que vive el artista. En consecuencia, la sociedad y el hombre de la época se convierten en los temas centrales.
La novela es el género predominante en el Realismo, pues se considera que es más adecuado para representar la complejidad de la vida contemporánea.
Los novelistas parten de una observación minuciosa del entorno y de una documentación precisa, a fin de que los ambientes y los personajes (cuya psicología se describe con detalle) resulten verosímiles y reconocibles.
Hacia 1880 aparece el Naturalismo, que lleva a sus máximas consecuencias las características del Realismo. Los naturalistas se proponen aproximarse a la realidad de forma científica, explicando las acciones del individuo por la influencia del medio social y de la herencia biológica.
La Poesía Romántica
En el Romanticismo convivieron diferentes géneros poéticos. Entre ellos se encuentra la poesía narrativa, generalmente sobre temas históricos o legendarios. En esta línea destacan dos obras de José Espronceda: El estudiante de Salamanca y El diablo mundo.
Junto con la poesía narrativa, se cultivó la poesía lírica, que se consideraba el modo de expresión más idóneo para la subjetividad romántica. Los poetas plasmaron en sus versos sus emociones y sentimientos: hablaron del amor, de la muerte, de la libertad, del desengaño...
Entre los poetas líricos de la primera mitad del siglo XIX destaca José de Espronceda, y en la segunda mitad sobresalen Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.
Gustavo Adolfo Bécquer
Nació en Sevilla en 1836. Se trasladó a Madrid para dedicarse a la literatura y colaboró en varios periódicos. Murió en Madrid en 1870.
Entre sus obras en prosa destacan las Leyendas, en las que predominan el misterio.