Cordillera periférica

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3. LAS UNIDADES ESTRUCTURALES DEL RELIEVE ESPAÑOL

El macizo central (El Macizo Hespérico) y sus rebordes montañosos. Diversidad de relieves

MACIZO CENTRAL

La Meseta o Macizo Central es el principal elemento del relieve peninsular y se divide en Submeseta Norte y Submeseta Sur, separadas por el Sistema Central.

Submeseta Norte.
Se encuentra ocupada fundamentalmente por la cuenca del Duero. Tiene una altitud media entre los 700 y 800 m, con un relieve llano apenas modelado por el curso de los ríos.

Submeseta Sur


Tiene una altitud algo menor; entre 600 y 700 m, también con un relieve llano pero con la presencia en su interior de los Montes de Toledo, que divide las cuencas del Tajo y del Guadiana.

Ambas submesetas formaron parte del macizo ibérico levantado en la orogenia herciniana y posteriormente erosionado. Durante la orogenia alpina este macizo compuesto por rocas muy duras, se fracturó, dejando hundidas las dos submesetas. Se formaron en ellas grandes cuencas interiores con lagos superficiales, que con el tiempo fueron desecándose y rellenándose con sedimentos de la era Terciaria, donde han actuado procesos erosivos durante el Cuaternario.

En la zona meseteña se distinguen tres sistemas montañosos:

Sistema Central


Es una gran alineación montañosa en dirección sudoeste-nordeste de unos 400 km de longitud y con cumbres que superan los 2.000 m. La máxima altura es el Pico del Moro Almanzor, con 2.592 m. Se trata de una gran zona elevada dentro del antiguo zócalo paleozoico, levantada por la orogenia alpina. Los materiales de sus montañas son silíceos como el granito. Está formado por un conjunto de bloques levantados o horst, que forman sierras, y de bloques hundidos, que forman los valles interiores. La mayor parte de las cimas de sus sierras son suaves, con excepción de algunos casos donde aparecen salientes rocosos. Las sierras más altas, que superan los 2.400 m. Se sitúan en la parte central: Gredos, Béjar, Guadarrama. En estas montañas quedan restos de modelado glaciar como lagunas, circos glaciares y morrenas.

Montes de Toledo


Son una alineación montañosa de unos 200 km de largo situada en el centro de la Submseta Sur, y separa las cuencas del Tajo y del Guadiana. Tiene cimas superiores a 1.200 m. Su origen se enmarca dentro de la evolución del antiguo macizco ibérico herciniano, fracturado por la orogenia alpina. Los montes constituyen una serie de bloques elevados o horst, dentro de la Submeseta Sur. Los montes se caracterizan por suaves pendientes formadas por restos de la erosión a la que han sido sometidos.

Montes de León


Forman una cadena montañosa que sirve de conexión entre la Submeseta Norte, el Macizo Galaico y la Cordillera Cantábrica. Forman parte de un gran abombamiento del zócalo que formaba el macizo ibérico herciniano, y que se fracturó durante la orogenia alpina. Sus montañas son horst o bloques elevados como cimas suaves, en las que las más altas superan los 2.000 m. Estas cumbres rodean la gran fosa tectónica del Bierzo, que está rellenada por los materiales de las montañas que el río Sil ha erosionado. Su principal pico es el Teleno, con 2.188 m. Sobre ellas ha actuado la erosión del hielo, creando el modelado de relieve glaciar más extenso de Españana en la comarca del Lago de Sanabria.

REBORDES MONTAÑOSOS DEL MACIZO CENTRAL

Macizo Galaico


Se sitúa en el extremo noroccidental de la Península y tiene una altitud media de 500 m. Se trata de un macizo montañoso antiguo cuyos límites orientales se confunden con la Cordillera Cantábrica y los Montes de León. Aquí se encuentran algunas de las rocas más antiguas de España. Su mayor altura es Cabeza de Manzaneda, con 1.778 m. Forma parte del antiguo zócalo paleozoico arrasado en el Secundario. En la era Terciaria se vio afectado por la orogenia alpina, que lo fracturó en bloques. Tiene tres carácterísticas fundamentales: sus relieves son suaves; los ríos han aprovechado las numerosas fallas y fracturas del terreno para encajarse en profundos valles; las fracturas del macizo llegan hasta el mar y por ellas penetra el agua formando rías, por lo que la costa es muy recortada.

Cordillera Cantábrica


Es una barrera montañosa que discurre paralela a la costa durante 400 km, con una línea de cumbres entre los 2.000 y 2.500 m. Esta cadena montañosa se formó durante la orogenia alpina y presenta dos sectores diferenciados:

El macizo occidental o asturiano. Es una prolongación del Macizo Galaico y, por tanto, pertenece al antiguo macizo herciniano. En el sector oriental destacan los Picos de Europa, cuya cordillera tiene cimas que superan los 2.50 m, como Torre de Cerredo con 2.648 m, que es la principal altura. Sus cumbres son rocosas y muy escarpadas.

La montaña oriental o cantábrica. No pertenece al antiguo zócalo ibérico sino que es un relieve típicamente alpino, más moderno, con rocas calizas del Secundario que son más moldeables. Destaca la sierra de Híjar con más de 2.000 m.

Sistema Ibérico


Es el límite nororiental el antiguo macizo ibérico. Tiene una longitud de más de 400 km y llega a superar los 100 km de anchura. Está formado por un complicado sistema de sierras individualizadas de las que solo las más altas superan los 2.000 m. Se encuentran materiales duros correspondientes al macizo ibérico sobre los que se superpone una cubierta de rocas sedimentarias de los antiguos fondos marinos que lo cubrieron en la era Secundaria. Las montañas se levantaron durante la orogenia alpina: el zócalo de la base se fracturó en una serie de horst y fosas. Posteriormente, a lo largo del Terciario y el Cuaternario, sus cimas han sido arrasadas por la erosión, formando rampas y páramos que se han rellenado de sedimentos.

Sierra Morena


Supone un escalón rectilíneo de unos 400 km de longitud, que marca un desnivel entre la Meseta y el valle de Guadalquivir de unos 1.000 m, y sobre el que los ríos han excavado profundas gargantas como la de Despeñaperros. Sus materiales pertenecen al antiguo zócalo herciniano. Son rocas muy duras como las cuarcitas paleozoicas y el granito de la comarca de los Pedroches. También son carácterísticas las pizarras. Las sierras más importantes son las de Alcudia, Madrona y Aracena.


3.2. Los Bordes Alpinos exteriores al macizo central

Depresión del Ebro


Es una gran cuenca con forma triangular por la que discurre el río Ebro con sus afluentes que, en su mayor parte, se sitúa por debajo de los 500 m de altitud. Su origen está ligado a la formación de los Pirineos. Al comenzar la orogenia alpinal el antiguo macizo se hundíó bajo las aguas y quedó cubierto por profundos estratos sedimentarios. Posteriormente, y a lo largo de la era Terciaria, fue desecándose y rellenándose con materiales sedimentarios que la erosión traía de las montañas de alrededor.

Depresión del Guadalquivir

Es una amplia llanura de forma triangular y abierta al mar. No tiene apenas accidentes del relieve destacables y su altitud media es muy baja, en torno a los 150 m. Esta gran cuencaquedó sumergida bajo el mar durante la era Terciaria. Desde entonces ha seguido un lento proceso de colmatación, hasta terminar de rellenarse recientemente. Hay una mayor variedad de rocas, la sedimentación ha dejado materiales muy homogéneos. En consecuencia, el modelado fluvial apenas ha podido establecer algunas terrazas, pequeñas lomas y colinas. Las arcillas son los materiales más abundantes, por lo que es una zona de gran riqueza agrícola.

Pirineos


Forman la frontera entre España y Francia. Es un gran cordillera con una longitud de 440 km. Es el cinturón montañoso más elevado de España con cimas por encima de los 3.000 m como el Aneto, 3.404 m. En la cordillera se distinguen dos partes:

El Pirineo axial, en el centro, es el eje de la cordillera y tiene las mayores alturas.

El Pre-Pirineo, que se divide entre las sierras interiores de cimas superiores a 2.500 m y las sierras exteriores de unos 1.500 m, ambas separadas por la depresión media.

Son unas montañas jóvenes levantadas durante la orogenia alpina. Solo en el el centro del Pirineo axial aparecen restos del antiguo macizo de la era Primaria con rocas antiguas, duras y muy fracturadas por la orogenia. Son montañas recientes, poco erosionadas y con cimas escarpadas, que presentan un gran desnivel hacia la vertiente francesa, mientras que hacia el sur, los cinturones de sierras del Pre-Pirineo descienden de forma mucho más gradual.

Montes vascos


Son un conjunto de sierras cuyas cimas más altas son Aizkorri (1.544 m), Gorbea (1.475 m) y las sierras de Aralar y Andía, que también superan los 1.400 m. Están formados por una profunda cobertera sedimentaria que se creó durante la era Secundaria. Posteriormente, dichos materiales fueron intensamente deformados por la orogenia alpina surgiendo una seria continuada de anticlinales y sinclinales. Durante el Cuaternario, los ríos han originado importantes estuarios en las costas han modelado un paisaje kárstico en las zonas formadas por calizas.

Cordillera Costero-Catalana


Es un sistema de sierras paralelo a la costa, de unos 250 km, que se cierra por el este con la Depresión del Ebro. La base de la cordillera es el antiguo macizo herciniano, con rocas sedimentarias que se plegaron durante la orogenia alpina. En el Cuaternario, la erosión ha dejado en resalte las rocas más resistentes y los ríos han trazado valles fluviales aprovechando las fallas transversales.

La Cordillera Litoral con unos 100 km de largo y alturas en torno a los 600 m.

La Depresión Prelitoral, una fosa tectónica que separa las dos cordilleras, cubierta por sedimentos. Es una zona de gran riqueza agrícola.

La Cordillera Prelitoral, de 250 km de largo. Tiene las sierras más altas. En su mitad meridional existen algunos macizos formados por conglomerados entre ellos están Montserrat y Montsant, que superan los 1.000 m de altitud.

Cordilleras Béticas


Son un sistema montañoso joven, de 620 km de longitud, y en el que se encuentra la cumbre más alta de toda la Península: el pico Mulhacén.

La Cordillera Penibética, al sur, incluye las cimas más altas. En ella afloran restos de un antiguo zócalo que da lugar a cimas suaves. Como relieves destacados están Sierra Nevada, que concentra las cumbres más altas con el pico Mulhacén de 3.478 m, y la sierra de Baza.

La Cordillera Subbética, que se extiende desde Cádiz a Levante, tiene cimas muy agrestes, sobre las que ha actuado la erosión más reciente. Destacan las sierras de Grazalema, Mágina, Sagra, Cazorla y Espuña, que van desde los 1.500 m a más de 2.000 m.

Las Sierras Prebéticas son estratos sedimentarios menos profundos. Las más importantes son las sierras de Alcaraz y Aitana.

La Depresión Intrabética es un grupo de fosas tectónicas o cuencas erosionadas en roca blanda como las hoyas de Baza y Guadix.

Las insularidades: Baleares y Canarias

ISLAS BALEARES

Las islas mayores del archipiélago balear son Mallorca, Menorca, Eivissa, Formentera y Cabrera.

El relieve de Baleares mantiene los elementos propios del levante peninsular al que está unido por un estrecho brazo que se sumergíó bajo el mar a finales del Terciario. EL archipiélago balear es, por tanto, una prolongación en el mar Mediterráneo de las Cordilleras Béticas. Su origen se enmarca dentro de la orogenia alpina.

Las islas están formadas mayoritariamente por rocas de tipo calizo, por lo que en ellas es muy importante el modelado kárstico. Los ejemplos más conocidos son las cuevas del Drac, en Mallorca.

Los accidentes topográficos más importantes son las sierras del Levante y la Sierra Tramuntana, que alcanza 1.445 m en el Puig Major, en Mallorca. En general, el resto de las islas están formadas por un relieve bajo y llano. La llanura más extensa es el Pla, en el interior de Mallorca, que es también la regíón más fértil.

ISLAS Canarias

Las islas Canarias son el territorio más meridional de España y se sitúan en el océano Atlántico frente a las costas africanas. Se trata de un archipiélago muy montañoso de origen volcánico cuyas islas principales son Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro; y otros islotes rocosos de pequeño tamaño. En Tenerife se encuentra el Teide que, con 3.718 m, es el pico más alto de España.

Las islas Canarias comenzaron a formarse hace unos 30 millones de años, en la era Terciaria. Se localizan en la placa africana, en la zona de contacto entre la litosfera oceánica y la continental. La compresión de materiales entre las dos placas originó una serie de fallas a través de las que ascendíó el magma, que dio origen a cada una de las islas. El resultado es un relieve volcánico, que se eleva varios miles de metros desde lso fondos marinos hasta la superficie.

En Canarias sigue existiendo actividad volcánica. Se han contabilizado 18 erupciones históricas. Estas erupciones, además de transformar el relieve, alteran la línea de costa cuando la lava alcanza el mar.

La escasez de suelos y la presencia de la roca desnuda en la superficie es otra carácterística del relieve canario.

3.4. Las llanuras litorales: Cantábrica, Atlántica y Mediterránea

COSTA CANTÁBRICA

Es rectilínea. Sus accidentes principales son los acantilados y las rasas. Además, hay rías, generalmente cortas y de boca estrecha, como las del Nalón y el Nervión; algunas playas arenosas, y tómbolos, como los de Gijón, Santander y Donostia-San Sebastián.

COSTA ATLÁNTICA

Dentro de las costas atlánticas se diferencian:

Las rías gallegas constituyen la costa más articulada de España. Resultan de la invasión por el mar de los valles fluviales abiertos en las numerosas fracturas del Macizo Galaico. Por estos valles el mar puede penetrar hasta 25 y 35 km en el interior. Entre ellas se encuentran las de Ortigueira, Vigo y Arousa.

La costa atlántica andaluza tiene como accidentes principales las marismas, como las formadas en la desembocadura del Guadalquivir; las flechas litorales, como la de El Rompido, y los campos de dunas, como el de Doñana.

COSTA MEDITERRÁNEA

Dentro de las costas mediterráneas se diferencian:

El sector bético se extiende entre el peñón de Gibraltar y el cabo de La Nao. Presenta tramos acantilados donde las cordilleras Béticas discurren paralelas al litoral y tramos de costa baja que forman una estrecha llanura litoral creada por los abundantes aportes de las cordilleras Béticas. También son frecuentes los campos de dunas; las albuferas, como la del Mar Menor, y las terrazas marinas, debidas al levantamiento de la costa desde finales de la era terciaria.

El golfo de Valencia comprende desde el Cabo de La Nao al delta del Ebro. Se caracteriza por sus playas amplias y arenosas, formadas por los depósitos marinos y por los sedimentos del Sistema Ibérico; las albuferas, como la de Valencia; los tómbolos, como el de Peñiscola (Castellón) y los pequeños deltas originados por ríos poco caudalosos o de carácter torrencial.

El litoral catalán se extiende entre el delta del Ebro y la Costa Brava. Presenta costas acantiladas donde el extremo de la cordillera Costero-Catalana llega hasta el mar (Costa Brava) y playas y pequeñas llanuras litorales entre los promontorios rocosos. También cuenta con algunos deltas, como los de los ríos Ebro y Llobregat.

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