Cooperación, Conflicto y Poder: Fundamentos Políticos y Jurídicos

Cooperación y Conflicto

Existen dos tradiciones filosóficas que interpretan la actividad política de forma muy diferente. Una de ellas procede de Aristóteles, para quien la política era cooperación, mientras que la otra surgió con Maquiavelo, quien identificaba política y conflicto. La actividad política no puede entenderse sin tener en cuenta ambas tradiciones.

La Política como Cooperación

Aristóteles define al ser humano como animal social o comunitario. El ser humano no puede vivir aislado, su naturaleza solo se realiza como tal en el seno de una comunidad, integrado en una familia y poseedor de una cultura. Por esta razón, para Aristóteles, el hombre se agrupa y vive en sociedad por naturaleza.

La naturaleza racional humana le permite comunicarse con los otros para organizarse. Gracias a su lenguaje, puede plantearse qué es lo justo o lo injusto, lo beneficioso para todos por encima de su interés individual.

Vivir en comunidad supone dialogar respecto a los fines que se requieren alcanzar. Las comunidades humanas se organizan con la finalidad de buscar el beneficio de todos. Pero la función de la política consiste precisamente en el uso del habla y del diálogo con el fin de alcanzar el mayor bien para todos.

La Política como Conflicto

Maquiavelo, que vivió durante el Renacimiento, escribió una obra llamada El Príncipe donde daba consejos a un príncipe sobre las formas de alcanzar el poder y posteriormente conservarlo.

La política está separada de la moral: el político tiene como finalidad el poder. En el logro de este, el fin no debe interferir con los principios morales. La ética corresponde al ámbito individual y la política pertenece a la esfera de lo público, por ello ambos ámbitos no deben confundirse. Para Maquiavelo, el fin justifica los medios.

El primer objetivo del gobernante es la conservación del poder a través del cálculo y la ambición. Lo más importante para un buen gobernante es mantener el poder. La mejor manera de hacerlo es utilizar la reflexión, el cálculo y la prudencia.

El Poder Político

El poder se define como la capacidad para imponer la propia voluntad a otros. Según Weber, existen tres formas de poder: económico, ideológico y político. El poder económico consiste en conceder o quitar riquezas, el poder ideológico supone otorgar o quitar prestigio, el poder político es el poder que se atribuye el uso de la violencia legítima. En esta unidad solo se tratará el poder político.

El Poder Político Consiste en:

• Una relación entre una persona que manda y otras que obedecen. El mandatario puede exigir obediencia mediante la violencia y bajo amenaza.
• Un poder que usa la violencia e impone su autoridad de forma legítima, es decir, con acuerdo y reconocimiento de la mayoría de la población.
• En la actualidad, se considera que la violencia es legítima cuando las leyes en las que se fundamenta han sido sancionadas democráticamente por todos los ciudadanos.

El Derecho

Es el conjunto de normas que emanan del Estado. El incumplimiento de estas normas supone sanciones por parte de las instituciones del Estado. Según André Comte-Sponville, el derecho es el conjunto de leyes que limitan y garantizan lo que un individuo puede hacer en el seno de una sociedad determinada.

¿Por qué unas conductas son objeto del derecho y otras quedan fuera de su jurisdicción? ¿Qué hace que una conducta o acción sea de interés general y se haga una ley acerca de ella?

Las normas del Estado suelen proceder de costumbres sociales o de la voluntad del legislador. Aunque el derecho permite sentar las bases para construir una sociedad justa, en la historia hay numerosos ejemplos de Estados que han establecido normas que han tratado injustamente a individuos o a colectivos. Esto deja un debate acerca de qué leyes son justas y cuáles no.

El Fundamento del Derecho

¿Por qué los seres humanos tienen derechos? ¿El derecho ha surgido de la naturaleza humana o es fruto exclusivo de convenciones? ¿Son una creación de Dios o de la naturaleza humana? Esta discusión da lugar a dos tradiciones jurídicas: iusnaturalismo e iuspositivismo.

Iusnaturalismo

Es la tradición jurídica más antigua. Según esta concepción, los derechos humanos proceden de la naturaleza. Existe, por tanto, un derecho natural compuesto por un conjunto de derechos que los seres humanos poseemos por el hecho de pertenecer a la raza humana. Estos derechos no se encuentran en ninguna parte y no han sido creados por el ser humano, sino que han surgido con él. Al ser consustanciales a la naturaleza humana, son previos a la sociedad y son irrenunciables. Al ser propios de todos los seres humanos, son universales y se encuentran más allá de las culturas y costumbres de cada país.