Contexto Goya

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1- Goya

1.1-OBRA Pictórica DE Goya

Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, provincia de Zaragoza, 30 de Marzo de 1746-Burdeos, Francia, 16 de Abril de 1828)1 fue un pintor y grabador español. Su obra abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo. En todas estas facetas desarrolló un estilo que inaugura el Romanticismo. El arte goyesco supone, asimismo, el comienzo de la pintura contemporánea y se considera precursor de las vanguardias pictóricas del Siglo XX.

Tras un lento aprendizaje en su tierra natal, en el ámbito estilístico del Barroco tardío y las estampas devotas, viaja a Italia en 1770, donde traba contacto con el incipiente neoclasicismo, que adopta cuando marcha a Madrid a mediados de esa década, junto con un pintoresquismo costumbrista rococó derivado de su nuevo trabajo como pintor de cartones para los tapices de la manufactura real de Santa Bárbara. El magisterio en esta actividad y en otras relacionadas con la pintura de corte lo impónía Mengs, mientras que el pintor español más reputado era Francisco Bayeu, que fue cuñado de Goya.

Una grave enfermedad que le aqueja en 1793 le lleva a acercarse a una pintura más creativa y original, que expresa temáticas menos amables que los modelos que había pintado para la decoración de los palacios reales. Una serie de cuadritos en hojalata, a los que él mismo denomina de capricho e invención, inician la fase madura de la obra del artista y la transición hacia la estética ROMántica.

Además, su obra refleja el convulso periodo histórico en que vive, particularmente la Guerra de la Independencia, de la que la serie de estampas de Los desastres de la guerra es casi un reportaje moderno de las atrocidades cometidas y componen una visión exenta de heroísmo donde las víctimas son siempre los individuos de cualquier clase y condición.

Gran popularidad tiene su Maja desnuda, en parte favorecida por la polémica generada en torno a la identidad de la bella retratada. De comienzos del Siglo XIX datan también otros retratos que emprenden el camino hacia el nuevo arte burgués.

Al final del conflicto hispano-francés pinta dos grandes cuadros a propósito de los sucesos del levantamiento del dos de Mayo de 1808, que sientan un precedente tanto estético como temático para el cuadro de historia, que no solo comenta sucesos próximos a la realidad que vive el artista, sino que alcanza un mensaje universal.

Pero su obra culminante es la serie de pinturas al óleo sobre el muro seco con que decoró su casa de campo (la Quinta del Sordo), las Pinturas negras. En ellas Goya anticipa la pintura contemporánea y los variados movimientos de vanguardia que marcarían el Siglo XX.


1.2-PINTURAS NEGRAS DE Goya

Pinturas negras (1819-1823) es el nombre que recibe una serie de catorce obras murales de Francisco de Goya, pintadas con la técnica de óleo al secco (sobre paredes recubiertas de yeso). Las creó como decoración de los muros de su casa, llamada la Quinta del Sordo, que había adquirido en Febrero de 1819. Estos murales fueron trasladados a lienzo a partir de 1874, y actualmente se conservan en el Museo del Prado de Madrid.

La serie, a cuyos óleos Goya no puso título, fue catalogada en 1828 por el amigo de Goya Antonio de Brugada y se compone de los siguientes lienzos: Átropos o Las Parcas, Dos viejos o Un viejo y un fraile, Dos viejos comiendo sopa, Duelo a garrotazos o La riña, El aquelarre, Hombres leyendo, Judith y Holofernes, La romería de San Isidro, Dos mujeres y un hombre, Peregrinación a la fuente de San Isidro o Procesión del Santo Oficio, Perro semihundido o más simplemente El perro, Saturno devorando a un hijo, Una manola: doña Leocadia Zorrilla y Visión fantástica o Asmodea.


La casa de Goya, junto con las pinturas murales, pasaron a ser propiedad de su nieto Mariano Goya en 1823, año en que Goya se la cede, al parecer para preservar la propiedad de posibles represalias tras la restauración de la monarquía absoluta y la represión de liberales fernandina. Durante 50 años la existencia de las Pinturas negras fue escasamente conocida (solo algunos críticos, como Charles Yriarte las describieron). A partir de 1874, y en un lento proceso que duró varios años, fueron trasladadas de revoco a lienzo por Salvador Martínez Cubells a instancias del barón Émile d’Erlanger,4 un banquero francés, de origen alemán, que tenía intención de presentarlas en la Exposición Universal de París de 1878. Después, él mismo las donó, en 1881, al Museo del Prado, donde actualmente se exponen.

En todo caso la única unidad constatable entre estos óleos son las constantes de estilo. La composición de estos cuadros es muy novedosa. Las figuras suelen aparecer descentradas, siendo un caso extremo Cabezas en un paisaje, donde cinco cabezas se arraciman en la esquina inferior derecha del cuadro, apareciendo como cortadas o a punto de salirse del encuadre. Tal desequilibrio es una muestra de la mayor modernidad compositiva. También están desplazadas las masas de figuras de La romería de San Isidro —donde el grupo principal aparece a la izquierda—, La peregrinación del Santo Oficio —a la derecha en este caso—, e incluso en El Perro, donde el espacio vacío ocupa la mayor parte del formato vertical del cuadro, dejando una pequeña parte abajo para el talud y la cabeza semihundida. Desplazadas en un lado de la composición están también Las Parcas, Asmodea, e incluso originalmente, El Aquelarre, aunque tal desequilibrio se perdíó tras su recorte después del año 1875, pues esa pintura se arrancó completa.

Muchas de las escenas de las Pinturas negras son nocturnas, muestran la ausencia de la luz, el día que muere. Se aprecia en La romería de San Isidro, en el Aquelarre, en la Peregrinación del Santo Oficio (una tarde ya vencida hacia el ocaso), y se destaca el negro como fondo en relación con esta muerte de la luz. Todo ello genera una sensación de pesimismo, de visión tremenda, de enigma y espacio irreal.

Las facciones de los personajes presentan actitudes reflexivas o extáticas. A este segundo estado responden las figuras con los ojos muy abiertos, con la pupila rodeada de blanco, y las fauces abiertas en rostros caricaturizados, animales, grotescos.

Contemplamos el tracto digestivo, algo repudiado por las normas académicas. Se muestra lo feo, lo terrible; ya no es la belleza el objeto del arte, sino el pathos y una cierta consciencia de mostrar todos los aspectos de la vida humana sin descartar los más desagradables. No en vano Bozal habla de una capilla sixtina laica donde la salvación y la belleza han sido sustituidas por la lucidez y la conciencia de la soledad, la vejez y la muerte.

Como en todas las Pinturas negras, la gama cromática se reduce a ocres, dorados, tierras, grises y negros; con solo algún blanco restallante en ropas para dar contraste y azul en los cielos y en algunas pinceladas sueltas de paisaje, donde concurre también algún verde, siempre con escasa presencia.

Todos estos rasgos son un exponente de las carácterísticas que el Siglo XX ha considerado como precursoras del expresionismo pictórico. Y ello porque la obra de Goya tiene sentido sobre todo en la apreciación que han hecho sus críticos hasta la actualidad y en la influencia que la misma ha tenido en la pintura moderna. Puede decirse que en esta serie Goya llegó más lejos que nunca en su concepción revolucionaria y novedosa del arte pictórico


1.3-Temática DE LOS CUADROS DE Goya

Goya fue un pintor extraordinariamente versátil que cultivó con maestría los distintos géneros de la pintura, el grabado y el dibujo. Realizó obras mitológicas y alegóricas. Sin embargo, el grueso de su producción pictórica la dedicó al arte religioso, la vida cotidiana y, especialmente, al retrato.

Don Francisco, sin embargo, no fue un pintor tradicional. Muy al contrario, rompíó muy pronto con los moldes artísticos de su tiempo. Desde sus mismos comienzos, realizó una pintura de estudio, que, al cabo de los años, abocaría a auténticos proyectos de investigación artística. Sus primeros estudios conservados son las estampas realizadas en el taller de Luzán, su Cuaderno de Italia y sus copias de Velázquez, testimonios del aprendizaje de un pintor que pronto consiguió alcanzar a los grandes genios del arte occidental. Sin embargo, su pasión por aprender terminó por situarlo en la vanguardia. Desde finales del Siglo XVIII, Goya nos sorprende con un conjunto de cuadros y grabados fascinantes y llenos de personalidad, a los que denominaría , significativamente, Caprichos, apartados de las concesiones al gusto oficial que exigían los encargos, Poco a poco, su pasión innovadora acabó por invadir y fertilizar la totalidad de su obra.

Desde sus años de pintor para tapices convencionales, Goya se comprometíó también en la caracterización gráfica de su época. En sus primeras obras de tema cotidiano, su interés es más bien costumbrista y respeta los gustos y encargos de sus patrocinadores. Pero, desde finales del siglo, Goya ejecuta pinturas -especialmente las dedicadas a la Guerra de la Independencia- y , en particular, grabados y dibujos, que se definen por su insólita y aguda sensibilidad social. En estos trabajos Goya muestra una solidaridad por el hombre corriente y un compromiso con la libertad de la conciencia individual de sorprendente modernidad.

En sus obras de tema social, Goya ataca sistemáticamente los problemas económicos, sociales y políticos más acuciantes de España: los vicios del clero, la incultura de gran parte de la nobleza, la estúpida y bárbara represión inquisitorial, los excesos de la guerra y la violencia, la prostitución y la explotación de la mujer, el oscurantismo y la superstición. En estos trabajos Goya se muestra como un hombre ilustrado, amante de las libertades y auténtico humanista. Méritos que permiten alzarlo hoy al puesto de honor de la fecunda Ilustración española, ganado con su pincel y con su incisiva pluma, a través de su obra plástica y de los acerados títulos y rótulos con que bautizó sus creaciones gráficas.


Goya fue un artista polifacético que se interésó por la pintura y el dibujo y por las técnicas que permitían una difusión generalizada de sus trabajos, como era el grabado sobre plancha de metal o sobre piedra.

Goya no sólo destaca por su dominio de las técnicas pictóricas disponibles en su momento, sino por la variedad de géneros y temas que exploró. Alcanzó la excelencia en la pintura religiosa, el retrato, la sátira social y política y la captación decorativa de escenas de la vida cotidiana; e investigó temas tan diversos como la brujería, el reportaje de actualidad o los efectos de la guerra.

Goya, sin perjuicio de su genialidad, desarrolló su estilo a partir de fuentes bien identificadas, que inspiraron tanto su manera de pintar como los temas que abordó. El estudio de su etapa aragonesa es imprescindible para comprender el origen y evolución de su obra. Inversamente, su influencia en la historia de la pintura y el grabado ha sido enorme, a pesar de que tuvo escasos discípulos directos.



Significación social de su pintura

1- Profundo amor al pueblo, compasión por los sufrimientos colectivos (cuadros patrióticos)

2- Crítica de la sociedad, sobre todo de las clases altas y de la monarquía absoluta. Confianza en una sociedad mejor.

Evolución artística :


Primera etapa:


Época “feliz”, visión optimista de la vida y triunfos personales predominio de colores rojos y grises, pincelada apretada, temas amables.

Segunda etapa


Década de 1790 Época “triste”, pesimismo, sordera y guerra creciente presencia del negro, factura a base de pinceladas sueltas hasta llegar a las manchas, temas dramáticos, fantasía oscura.

Clasificación temática de su obra:


Obras costumbristas Retratos Pinturas religiosas Pinturas patrióticas Pinturas negras Grabados y dibujos

2-CONSTABLE TURNER Y DELACROIX

El arte Romántico se presenta como un fenómeno extraordinariamente nuevo, inspirado por la voluntad de romper completamente tanto con el clasicismo como con el Rococó́. Socialmente había nacido un hombre nuevo de las alteraciones políticas y de las violentas corrientes de ideas que señalaron el final del Siglo XVIII. Este hombre nuevo aspira a formas plásticas tan liberadas de las formas antiguas como podían serlo, por su parte, las estructuras de la sociedad. Pero ese apetito de novedad se volvió́, por hostilidad contra el pasado reciente, hacia el pasado lejano. Volver a la Edad Media, instaurar una nueva Edad Media, era consumar la ruptura total con el Rococó́.

Por toda Europa se extiende el Romanticismo como un reguero de pólvora. Los pueblos europeos hallan en él un modo de expresión para todas las fuerzas confusas e impacientes que habían estado reprimidas durante la Edad Media. A medida que las liberan, sacan a la Edad Media del despreciado olvido en que estaba enterrada.

Con ello se afirmaba su individualidad al mismo tiempo que su espíritu nacional. Al cosmopolitismo artificial del “Siglo de las luces” se hacia suceder un sentimiento nacional vigoroso, auténtico, nutrido en las fuentes mas íntimas de la raza. La nostalgia de lo que se había perdido, de la fresca y pura espiritualidad de la Edad Media, de su fantasía copiosa y alegre, del sentimiento subordinándose a la razón, condujo a una idealización de esos siglos que el Clasicismo llamó oscuros y que para los Románticos se iluminan con las luces más vivas y más cálidas.

Con "El genio del cristianismo" de Chateaubriand se estimula la imaginación y se empuja al ardor de la piedad medieval, tan rica de matices, de sentimientos y de pensamientos, al lado del escepticismo y del pragmatismo del Siglo XVIII. En Francia y sobre todo en Alemania, florece una renovación católica de especial esplendor.

Al mismo tiempo se vuelve hacia los textos poéticos de la Edad Media: "La chanson de Roland” en Francia, “El anillo de los nibelungos” en Alemania y "El Ossian en Inglaterra”, proporcionan temas a los artistas y un nuevo concepto del mundo, moral y espiritual. Si se vuelve a la Edad Media, no es por el gusto de desarraigarse como ocurre con el orientalismo, sino al contrario, como retorno a la fuente esencial del pensamiento y del arte europeos.

La vuelta a la Edad Media, a su religiosidad y a la unidad cristiana que representa la Europa de antes de la Reforma protestante, entraña la conversión al catolicismo de gran número de artistas protestantes sobre todo en Alemania.


Pintura

La pintura es el terreno plástico más apropiado para expresar la sensibilidad Romántica. Ello no es extraño porque hemos afirmado que el Romanticismo es un arte subjetivista e íntimo que renuncia a las cosas exteriores y concentra su atención en el interior del ser humano. Per eso es el campo plástico preferido por el artista Romántico. Un campo ficticio, liberado de toda sumisión a la realidad, un terreno que permite realizar toda suerte de fantasías y conjeturas cromáticas.

Entre 1820 y 1840 se entabla una dura lucha en Francia entre los pintores neoclásicos y los Románticos. Pintores Románticos como Delacroix pretendí́an subvertir el orden de valores establecido. Se emprende una auténtica batalla contra los Románticos por considerarlos artistas totalmente desvariados. Pero ya en 1819 empieza a notarse el primer destello Romántico. En el Salón de Parí́s de ese año, en medio de las cuidadas y exquisitas obras neoclásicas que se dan cita en tal exposición, Gericault presenta La balsa de la Medusa, donde resplandece, tanto en el fondo como en la forma, un nuevo estilo emocionado y trémulo que recurre al color como principal elemento pictórico. Se advierte un furor nuevo, una especie de hoguera espiritual que trata de abatir y derribar el equilibrio anterior.

Mucho interés tiene también la pintura Romántica inglesa que es precursora, en muchos aspectos, de la francesa y aún del impresionismo por el uso de la acuarela que permite unas transparencias y filtraciones de luz, así́ como por su interés desmesurado por los problemas lumínicos. El paisaje vuelve ser uno de los puntos fuertes de la pintura inglesa y el gran maestro del paisaje, coetáneo a los de la Escuela de Barbizón, es John CONSTABLE (1776-1837) su verdadera vocación estaba enfocada al paisaje, considerado por él como un mundo dramático lleno de sugestiones nuevas tanto para el ojo como para el espíritu, razón por la cual fue considerado un magnífico narrador de la naturaleza de las tierras británicas.

Para él, tiene gran importancia el claroscuro de la naturaleza, el cual utiliza de manera descriptiva diluyendo el color del fondo y jugando con los contrastes dramáticos entre luces y sombras. Para él, puesto que la representación del paisaje lleva implícito un elemento dramático, no hay nada mejor que subrayar ese dramatismo por medio de la luz.

Igualmente, se considera a Constable todo un maestro en el uso de la mancha a la hora de captar los volúMenes, algo que queda de manifiesto en sus representaciones de árboles, nubes, agua, etcétera. Asimismo, gracias a su práctica habitual de salir al campo al encuentro directo con la naturaleza, fue capaz de captar paisajes muy descriptivos, casi anecdóticos.

Podemos ver un cambio progresivo hacia una concepción mucho más melancólica y ROMántica del paisaje, dando como resultado una obra totalmente desposeída de cualquier rasgo de academicismo donde no se aprecia ni rastro de dibujo ni de manchas cromáticas, sino un juego diluido y expresionista de elementos, algo que se ha venido denominando como "el claroscuro de la naturaleza".

Sus cuadros quieren recoger todo lo que impresiona la sensibilidad externa (visión realista), mezclado con lo que impresiona la sensibilidad interna del pintor ante la realidad. Sus cuadros tienen gran éxito en Francia, como por ejemplo La Catedral de Salisbury o El Vado, y su influencia sobre los Románticos franceses es muy intensa, incluso en los de la Escuela de Barbizón.

El otro gran paisajista inglés es WILLIAN TURNER (1775-1851),

Fue considerado una figura controvertida en su tiempo, pero hoy en día es visto como el artista que elevó el arte de paisajes a la altura de la pintura de historia. Aunque es renombrado por sus pinturas al óleo, Turner también es uno de los grandes maestros de la pintura paisajista británica en acuarela Prefiere la acuarela para conseguir tonos luminosos más sutiles, más atmosféricos. Es considerado comúnmente como "el pintor de la luz" y su trabajo es considerado como un prefacio ROMántico al impresionismo.

Desde sus inicios, sus paisajes son plenamente ROMánticos por el dramatismo de los temas tratados y manifiestan un interés particular por el espacio atmosférico y los efectos luminosos. Estos dos rasgos, los más carácterísticos de su peculiar estilo, se mantuvieron hasta el final de su carrera

Su cuadro más importante es Lluvia, vapor y velocidad, una de las obras que más influencia tuvo en la pintura Impresionista. En este cuadro entra por primera vez el factor tiempo. Se pretende mostrar un paisaje exterior lleno de diferentes sustancias gaseosas y todas pintadas en su forma real: la lluvia, la niebla, el humo de la locomotora, y todo ello mezclado en un momento fugaz, el segundo que Turner eligió́ para pintar esa escena, porque un segundo más tarde este paisaje ya no sería igual. El paralizar el mundo en una imagen fugaz, la imagen paralizada de un mundo en movimiento, todo ello es una aportación al arte del Impresionismo. Otra obra importante suya es La Tempestad de nieve. EUGENE DELACROIX (1798-1863) es el patriarca del Romanticismo. Su arte se formó en contacto con la pintura flamenca, italiana e inglesa del Louvre.
Extrae sus temas de las leyendas antiguas o de la literatura Romántica. Comienza a presentar obras Románticas desde 1823 como La libertad guiando al pueblo, de 1830, obra que se convertirá́ en el símbolo de las revoluciones del Siglo XIX. En 1832 hace un viaje al norte de África y descubre la sugestión exótica del alma musulmana. Desde entonces siente decidida atracción por los temas musulmanes y descubre una potencia cromática insuperable. En estos cuadros su tensión Romántica llega a extremos de paroxismo y su éxito social empieza a ser extraordinario.

Delacroix considerado como el continuador de Gericault y el máximo representante del Romanticismo, coloca en primer plano el gusto por el color y las imágenes exóticas, fruto de sus ya citados viajes por África y del profundo conocimiento de la obra de Constable y Turner cuyas obras le sugieren el uso de barnices gracias a los cuales se obtienen nuevos tonos más vibrantes que aportan una magnífica luminosidad a las composiciones. Será, sin lugar a dudas, el conocimiento de otras tierras y culturas, lo que contribuya a la configuración definitiva del uso de la pincelada y el color del pintor.

Las figuras humanas que aparecen en sus composiciones poseen una clara influencia de los modelos pictóricos y escultóricos de Miguel Ángel, atribuyendo al cuerpo humano unas proporciones cuasi perfectas en las que resalta cada músculo del cuerpo masculino y los atributos femeninos. Lo que, por el contrario, introduce Delacroix son las expresiones de sus personajes quienes conservan ojos llenos de sentimiento, expresiones de dolor y rabia, así como miedo y valentía. Une por tanto en sus personajes Realismo y clasicismo, obteniendo armoniosas representaciones de temas históricos y literarios que destacan sobre todo por los detalles y las texturas que podemos casi tocar y oler.

Théodore Géricault tiene un estilo recargado, de empaste grueso, muy influido por la obra de Rubens. Su obra más conocida es LA BALSA DE LA MEDUSA, que pintó con sólo 28 años. Trata una tragedia contemporánea del autor con un estilo en el que destaca el claroscuro, la composición en diagonal y el Realismo con el que pintó a los muertos y agonizantes de la balsa.


Es una pintura de formato grande (491 cm × 716 cm)1 que representa una escena del naufragio de la fragata de la marina francesa Méduse, encallada frente a la costa de Mauritania el 2 de Julio de 1816. Al menos 147 personas quedaron a la deriva en una balsa construida apresuradamente, y todas ellas, salvo 15, murieron durante los 13 días que se tardó en rescatarlos. Los supervivientes debieron soportar el hambre, la deshidratación, el canibalismo y la locura.

El sentido ascendente de la línea marca la sucesión de sentimientos experimentados por los náufragos, desde la desesperación a la esperanza. También la luz refuerza esta idea de final de la odisea con las nubes más negras a la izquierda, y el cielo más luminoso en la lejanía y recortándose entre las cabezas de los marinos más destacados. Finalmente, se corresponde con la mirada clásica del espectador occidental, que "lee" la pintura de izquierda a derecha

Tipo de espacio: espacio "teatral : La paleta es muy reducida, va del ocre al negro pasando por los tonos pardos claros y oscuros. Consigue, de este modo, una atmósfera de tonos cálidos con colores armonizados que produce una impresión dramática de angustia y desamparo. Sin embargo, existe un elemento que se destaca del resto por su color: se trata de la estola rojiza que lleva el anciano que sujeta un cadáver con la mano, en la parte izquierda inferior del cuadro.

Pincelada: El Romanticismo se caracteriza por una pincelada suelta y unos contornos imprecisos, como es el caso de este lienzo.

AUGUSTE RODIN

Auguste Rodin (1840-1917) nacíó en París en el seno de una familia modesta, apenas sabemos nada de su infancia. Sus primeros años no fueron fáciles, no siendo admitido en la Escuela de Bellas Artes, tuvo que resignarse con asistir a la Petit Ecole de artes decorativas. Tampoco gozó de la comprensión de la crítica y su primer empleo fue como dibujante y modelador de escultura decorativa.


A finales del Siglo XIX, el Impresionismo, que era un movimiento fundamentalmente pictórico, ejercíó una profunda influencia en la escultura. Aunque no parecía la más idónea para traducir las vibraciones atmosféricas, algunos escultores introdujeron las sensaciones lumínicas a través de la renovación de las técnicas, explotando las posibilidades del material y estudiando los efectos de lo inacabado, técnica que ya había iniciado Miguel Ángel. Se proponen renovar los ideales de la escultura, alejándola de los modelos clásicos y de las inclinaciones exageradas del Naturalismo.

Clasificar a Rodin simplemente como impresionista no sería justo, ya que traspasó sus límites poniendo su arte al servicio de un programa simbolista. La escultura era un instrumento para su personal interpretación de la naturaleza. Funde la técnica impresionista, que con la rugosidad de las superficies y la multiplicación de planos, obtiene efectos de luz y de vida profunda de las figuras.

Su fama la alcanzó en 1877 con El despertar de la humanidad o Edad del Bronce.
Fue muy criticada porque su Realismo indujo a pensar que había sido fundida a partir de un modelo vivo. Es un desnudo masculino de tamaño natural. El joven, aunque le cuesta mantener su vigor, parece que va a lanzarse a la vida. Con la mano izquierda plegada parece contener la explosión de amor, de deseo y de esperanza anunciando lo que será la posterior producción de Rodin.

Su segunda gran obra es San Juan Bautista predicando.
Sus estudios de modelado con Carpeaux le enseñaron a plasmar el movimiento. Rodin representa los dos pies de San Juan planos y separados, como si caminara. La pierna y el pie derecho sugieren el comienzo de un paso y la pierna y el pie izquierdo parecen terminar otro.

Comenzó una etapa sumamente activa en 1880 recibiendo el encargo de hacer una puerta monumental de bronce para el Museo de Artes Decorativas de París. Escogíó como tema el Infierno de Dante, por eso se han denominado las Puertas del Infierno.

Al principio, imaginó las Puertas como un portal en sí, como las puertas del Paraíso de Ghiberti. Pero fue modificando la idea de elaborados paneles rectangulares y creó en su lugar paneles en los que presenta una secuencia de figuras de varios tamaños que proyectaban infinidad de relieves sobre un fondo turbulento y escarpado. Representan a los condenados ascendiendo y cayendo.

En la parte superior, tres desnudos masculinos forman el grupo de Las Sombras que personifican la victoria de la muerte. Presidiendo el conjunto, en el centro del dintel, aparece sentada la figura del poeta Dante, que acabaría evolucionando en su famoso Pensador.

El denominador común es la visión trágica de la condición humana, las pasiones, los deseos y los tormentos.
El Museo nunca fue construido y la entrada nunca acabada, pero las Puertas del Infierno fueron el origen para muchas de las obras posteriores de Rodin, como El Pensador o El Beso.
Al margen, realizaría Los burgueses de Caláis y otros encargos como el Balzac.


El Pensador encarna el acto de meditación. El influjo de Miguel Ángel en esta escultura es determinante. El personaje se encuentra sumido en la profundidad de sus reflexiones, librando una batalla interior. A través de la constitución muscular manifiesta la fuerza de los tormentos morales y las angustias humanas. Todo el cuerpo lo tiene empleado en el pensar, hasta los pies están crispados por el esfuerzo de debatirse entre los pros y los contras de sus propósitos.

La luz y la técnica del modelado son impresionistas, pero el vigor de las formas, el trabajo de la materia y las texturas dejan entrever rasgos expresionistas.

En 1884, el municipio de Caláis le encarga Los burgueses de Caláis para inmortalizar un hecho famoso en la historia de la ciudad y de la guerra de los Cien Años. Rodin se sentirá atraído por la tarea de crear un monumento que conmemora a un grupo y no a un personaje individual. Pero la unidad formal del conjunto era menor que la psicológica, concentrándose en la reacción individual de cada miembro del grupo. Los seis burgueses parecen totalmente inconscientes de la presencia de los otros. Lo único que los une es su condición de rehenes. Son antihéroes, complejos seres humanos, diferentes cada uno de ellos entre sí.


Los concejales de Caláis lo consideraron un fracaso, la obra no representaba el acontecimiento ni el acto de sacrificio ejemplar, sino que era un monumento a las dificultades humanas y a sus diferentes reacciones.

La Sociedad de Hombres de Letras decidíó patrocinar un monumento a Balzac y le encomendó la tarea a Rodin. Tras años de búsquedas y revisiones su concepción del monumento cambió, desde un retrato basado en el parecido físico del escritor hasta una síntesis de Balzac como individuo y como creador. Se empeñó en buscar una forma de modelar toda la personalidad de Balzac en algo visible, tangible. Finalmente, el escritor aparece como una figura gigantesca, cuando en realidad era un hombre de pequeña estatura, dominada por la inspiración creadora. Lo vistió con la austera bata que se ponía por la noche mientras trabajaba dejando que toda la atención se concentrara en la poderosa cabeza de rasgos profundamente marcados. La estatua fue rechazada por la Sociedad y transfirió el encargo a Falguiere.

A partir de la Exposición Universal de París de 1900, que supónía una retrospectiva del escultor, Rodin no realizará ninguna obra de importancia.

Está considerado como uno de los escultores más importantes del S. XIX y principios del XX. Su fuerza como escultor residíó en su habilidad para ver más allá de la superficie. Para él la belleza del arte radica en la representación del estado interior.

1-Impresionismo

La palabra “Impresionismo”, en tanto que utilizada para referirse a un movimiento artístico, tiene un origen muy concreto, que se remonta al año 1874. En efecto, en Abril de ese año un grupo de artistas funda una «Sociedad anónima cooperativa de artistas pintores, escultores, grabadores, etcétera»

Lo que estos artistas teñí́an en común era su desprecio por el arte tradicional oficial en favor de nuevas formas de expresión artística mucho más innovadoras. Teñí́an en común que sus obras habían sido reiterada y casi sistemáticamente rechazadas por los distintos jurados de tendencia conservadora de las muestras oficiales del Salón.

Ese grupo de artistas, encabezados por Monet, Renoir, Degas, Pissarro, Sisley y Morisot
El 15 de Abril de 1874, en un local cedido por el fotógrafo Nadar abrió́ sus puertas al público la primera exposición de este grupo de artistas. Monet expuso, entre otras obras, una vista del puerto de El Havre, con el sol entre las brumas del amanecer, y algunos mástiles de barcos. La respuesta del público y de la crítica ante la muestra fue implacable: insultos, mofas, una auténtica humillación pública para los artistas. El 25 de Abril un crítico llamado Louis Leroy publicó un artículo en la revista Charivari que tuvo mucha repercusión y que se titulaba: «Exposición de los Impresionistas». El artículo era demoledor con los artistas y sus obras, y de ahí́ en adelante el término “Impresionismo” se extendería para referirse a la concepción del arte de este grupo de artistas, que pasaron a ser los impresionistas.

Otra característica (por influencia de la fotografía y del grabado japonés) es que el Impresionismo busca captar en las obras la temporalidad, la apariencia fugaz del fenómeno que quieren representar. Ya se trate de un paseante, de un campo de amapolas o de la atmósfera cambiante frente a la fachada de una catedral, lo fundamental es lo que el artista percibe y cómo se siente frente a lo que percibe. En palabras de Pissarro, se trata de «no proceder según reglas o principios, sino pintar lo que se observa y lo que se siente». En consecuencia, el Impresionismo deja de lado el enfoque tradicional que exigí́a al artista contar una historia o transmitir un mensaje de tipo moral.

La descripción de la forma, relegada a segundo plano y dejada a manos del dibujante y no del pintor queda subordinada a la definición de las condiciones particulares de iluminación. Por eso los artistas impresionistas buscarán condiciones pintorescas de iluminación como retos a su genio, recurriendo a iluminaciones de interior por luz artificial —como Edgar Degas y sus bailarinas—, la iluminación natural filtrada —como Auguste Renoir y la luz pasando entre hojas de árboles— o la iluminación al aire libre con reflejos en el agua o multitudes de gente como Claude Monet. La pintura pasa a ocuparse de aquello que le es intrínseco: la luz y el color y en ningún caso a la descripción formal del volumen heredada del clasicismo; Así́ las formas se diluyen, se mezclan o se separan de forma imprecisa dependiendo de la luz a la que están sometidas, dando lugar a esa «impresión» que le da nombre al movimiento.

Precedentes Impresionismo:


Édouard Manet
Un autor clave entre los precursores del movimiento impresionista es Édouard Manet. Dos de sus obras son esenciales en la comprensión de su influencia sobre el grupo.
En su Almuerzo sobre la hierba Manet presenta un bodegón. Pese a que las figuras representadas son humanas, el autor trabaja el cuadro como si fuera una naturaleza muerta. Esto se evidencia por la ausencia de conexión de unos personajes con otros, tres personajes van vestidos mientras que el cuarto está desnudo; las miradas nunca se encuentran aunque haya un personaje hablando y la disposición en primer (cesta y comida), segundo (grupo) y tercer término (mujer en el agua) es meramente compositiva. Este trabajo influenciará a los impresionistas en la desatención del modelo y de la narración.
Por otra parte El bar del Folies-Bergère evidenciará el deseo de tratar los fenómenos lumínicos al introducir un espejo al fondo que refleja toda la profundidad de la sala y las grandes lámparas de araña, iluminación artificial que crea una luz difusa y menos directa y, por tanto, más difícil de pintar, recordá́ndonos a las escenas festivas de Renoir

Pintores Impresionistas:
Óscar-Claude Monet
fue un pintor francés, uno de los creadores del impresionismo. El término impresionismo deriva del título de su obra Impresión, sol naciente (1872) Sus primeras obras, hasta la mitad de la década de 1860, son de estilo realista. Monet logró exponer algunas en el Salón de Parí́s. A partir del final de la década de 1860 comenzó́ a pintar obras impresionistas. Esta desviación del gusto de la época, que era marcado por las academias de arte, empeoró su situación económica a la vez que afianzó su decisión de continuar en ese azaroso camino.
En la década de 1870 formó parte de las exposiciones impresionistas en las cuales también participaron Pierre-Auguste Renoir y Edgar Degas. Su obra Impresión, sol naciente formó parte del Salón des Refusés de 1874. Su carrera fue impulsada por el marchante Paúl Durand-Ruel, pero a pesar de esto su situación financiera permaneció́ siendo difícil hasta mediados de la década de 1890. En esta época, Monet desarrolló el concepto de las «series», en las que un motivo es pintado repetidas veces con distinta iluminación. Al mismo tiempo comenzó́ a trabajar en el famoso jardín de su casa en Giverny con estanques de nenúfares

Posimpresionismo

CÉZANNE pintó reiteradamente bañistas, renovando el tema de la mujer en el baño, haciendo de él una construcción moderna. Así́ lo hizo a partir de la década de 1870, en cuadros en los que los personajes se funden con la naturaleza que los rodea.
El tratamiento que da a los desnudos en un paisaje es completamente distinto al de los maestros de siglos precedentes como Tiziano o Poussin. No se trata aquí́ de figuras mitológicas o literarias. Tampoco las representa según los cánones de la anatomía tradicional. Pinta a las bañistas en diversas posturas: unas de pie, otras sentadas, otras tumbadas. Los cuerpos y sus poses están reducidos a elementos vivos que están ya cercanos a la abstracción, y lo mismo cabe decir del paisaje. Las bañistas se integran en la naturaleza que las rodea. Utiliza la técnica del «passage» o transición de color. Del verde oscuro se pasa al verde claro y de éste al amarillo.

Los jugadores de cartas: es una serie de cinco cuadros sobre el tema de la partida de cartas, que realizó el pintor francés Paúl Cézanne entre 1890 y 1895. Especialmente en las tres últimas versiones, todos los volúMenes están definidos de manera geométrica, lo que confiere a los dos personajes una dignidad clásica. En las versiones iniciales son tres jugadores contemplados por otros personajes, composición que va simplificando hasta reducirla a dos campesinos que juegan a las cartas, con una botella de vino en medio, en la que se refleja la luz distorsionando la visión perspectiva, Cézanne logra obtener el máximo grado de centralidad, que resulta increíble en una escena de vida. Toda la tela está construida con tonos de los colores azul, amarillo y rojo.

Esta restricción cromática «intensifica la sensación de austeridad formal». Las pinceladas se presentan solitarias y sintéticas, como el reflejo sobre la botella o el simple trazo que describe el ojo del jugador de la derecha. Pinta con la técnica del facetado, lo que es evidente en la cara del jugador de la izquierda. Éste lleva un sombrero de forma cilíndrica, lo que recuerda la afirmación de Cézanne de que “Todo en la naturaleza está modelado según la esfera, el cilindro y el cono

En sus paisajes: Cézanne intentó conseguir una síntesis ideal de la representación naturalista, la expresión personal y el orden pictórico. Luchó por desarrollar una observación auténtica del mundo visible a través del método más exacto de representarlo en pintura que podía encontrar. Con este fin, ordenaba estructuralmente todo lo que veía en formas simples y planos de color.

Su afirmación «Quiero hacer del impresionismo algo sólido y perdurable como el arte de los museos», subraya su deseo de unir la observación de la naturaleza con la permanencia de la composición clásica. Ello queda en evidencia igualmente con su pretensión de «revivir a Poussin del natural»

En sus bodegones: Cézanne se esforzó́ por comprender y reflejar la complejidad de la percepción visual humana. Quería ofrecer una visión auténtica de la realidad, y para ello observa los objetos desde distintos puntos de vista, lo que le lleva a representarlos desde perspectivas diferentes simultáneamente. La intensidad de sus colores, unida al aparente rigor de la estructura compositiva, indican que, a pesar de la frecuente desesperación del propio artista, había sintetizado los elementos básicos de representación y expresividad de la pintura de un modo muy personal.

Estaba interesado en la simplificación de las formas que ocurrí́an naturalmente a su esencia geométrica. Todo en la naturaleza se modela según la esfera, el cono, el cilindro. Hay que aprender a pintar sobre la base de estas figuras simples; después se podrá́ hacer todo lo que se quiera. Cézanne, 1904.

Impacto en el arte posterior: Puede decirse que Cézanne crea el puente entre el impresionismo del Siglo XIX y el nuevo estilo de principios del Siglo XX, el Cubismo.
Durante muchos años la obra de Cézanne sólo fue conocida por sus antiguos colegas impresionistas y por unos cuantos artistas jóvenes radicales de la línea del postimpresionismo.La retrospectiva de Cézanne de 1907 en el Salón de Otoño impactó grandemente la dirección que tomó la vanguardia parisina, dando crédito a su posición como uno de los artistas más influyentes del Siglo XIX y al advenimiento del Cubismo. Fueron las exploraciones de Cézanne de simplificación geométrica y fenómenos ópticos las que inspiraron a Picasso, Braque, Gris, y otros para experimentar con múltiples visiones aún más complejas del mismo tema, y, con el tiempo, a la fractura de la forma. Hay una frase, atribuida tanto Matisse como a Picasso, según la cual «Cézanne es el padre de todos nosotros». Matisse admiraba su utilización del color y Picasso desarrolló la estructura de la composición plana de Cézanne para crear el estilo cubista.

2-BERTHE MORISOT. MARY STEVENSON CASSATT

En París, mientras el Impresionismo estaba en su apogeo, cuatro pintoras alcanzaron la excelencia artística. Se trata de Berthe Morisot, Mary Cassatt, Eva González y Marie Bracquemond. Teniendo en cuenta los prejuicios a que estaban sometidas las mujeres en el Siglo XIX, se puede entender la fuerza de convicción que había que desplegar para poder ocupar un lugar dentro del grupo impresionista y ser aceptadas por la crítica.Como mujeres, no podían ser admitidas en la Escuela de Bellas Artes, que las aceptaron sólo a partir de 1897. Ellas también son víctimas de los prejuicios de aquellos que encuentran deshonroso que pinten al aire libre o en las calles, como sus colegas masculinos. Lo que las obligaba a situar casi todos sus cuadros en el ámbito doméstico. Además en el caso de Berthe Morisot, de las muchas obras que dedica a su familia, en casi todas sus composiciones figuran como personajes mujeres elegantes de clase media y de la alta burguésía, representadas en casa o en su jardín en distintos momentos del día.

BERTHE MORISOT


(1841-1895) fue una pintora impresionista francesa. Morisot demostró́ las posibilidades de las mujeres en las artes a fines del Siglo XIX.A la edad de 20 años, Berthe Morisot conoció́ a Camille Corot, quien la admitió́ como su discípula y la introdujo en los círculos artísti- cos. Morisot decidió́ ser una artista adoptando una postura muy radical que la vincularía al grupo de artistas impresionistas, adquirió́ la técnica impresionista de pintar al aire libre, donde creaba pequeños cuadros y esbozos para grandes obras que terminaba en el estudio. Su primera par- ticipación en el Salón de Parí́s fue en 1864 con dos paisajes y continuó exhibiendo continuamente en el Salón hasta 1874. En 1868, conoció́ a Édouard Manet y en 1874 se casó con Eugène Manet. Ella fue la que con- venció́ al maestro de pintar al aire libre y lo atrajo al grupo de pintores que sería posteriormente los impresionistas. Manet sin embargo, nunca se consideró como impresionista, ni estuvo de acuerdo con exhibir junto al grupo. Asimismo, Berthe fue la modelo de Manet tanto en diversos e importantes retratos como en su obra de gran formato El Balcón, donde el pintor francés da cuenta de su admiración por la obra de Goya

Al igual que Mary Cassatt, Berthe Morisot fue relegada a la categoría de “artistas femeninas” por su temática de la vida cotidiana (mujeres, niños y escenas domésticas). Sin embargo, como mandaba la doctrina impresionista ella pintaba el mundo que la rodeaba.

MARY STEVENSON CASSATT


1844 - 1926) Mary Cassatt se sintió fascinada por el dibujo y la pintura, pero debíó luchar contra el escepticismo y el sarcasmo de sus padres, y especialmente contra los prejuicios sociales de aquellos que no aceptaban que una mujer pudiese emprender una carrera artística fue una pintora y grabadora estadounidense. Aunque nacida en Pensilvania, pasó gran parte de su vida adulta en Francia, donde forjó amistad con Edgar Degas y se incorporó al movimiento impresionista. Cassatt pintó, principalmente, imágenes representando la vida social y privada de las mujeres, con especial énfasis en los lazos entre ellas y sus hijos.

Cassatt y Degas colaboraron durante mucho tiempo. Sus estudios estaban bastante cercanos.Degas adquirió́ el hábito de visitar el estudio de Cassatt, ofreciéndole sus consejos y ayudándole a conseguir modelos. Teñí́an mucho en común: gustos similares en cuestiones de arte y literatura, ambos provení́an de familias ricas, habían hecho estudios de pintura en Italia, y eran independientes y solteros. El grado de intimidad entre ellos no se puede evaluar. Degas enseñó a Cassatt la pintura al pastel y el grabado, técnicas que Cassatt dominó rápidamente; por su parte, Cassatt ayudó a Degas a vender sus pinturas y a promocionar su figura en Estados Unidos. Ambos se consideraban a sí mismos como pintores de la figura humana.

Su estilo se basa en un dibujo claro y seguro, revelando su interés por los grabados japoneses. En sus obras, Cassat siempre presta especial atención a las emociones, con una psicología sutil, típicamente femenina.



3-SIMBOLISMO. ODILON REDON

El Simbolismo es un movimiento literario y de artes plásticas que se originó en Francia en la década de 1880, paralelo al post-impresio- nismo, y que surgió́ como reacción al enfoque realista implícito en el Impresionismo. Tanto el Impresionismo, como el idealismo y el natu- ralismo académico se habían identificado con los problemas contem- poráneos, políticos, morales e intelectuales.

Los artistas de 1885 disgustados por la incapacidad de la sociedad para resolver estos problemas buscaron nuevos valores basados en lo es- piritual. Desean crear una pintura no supeditada a la realidad de su momento, rechazan lo que trae consigo la vida diaria, la aglomeración, la actividad industrial y la degradación.

Los simbolistas consideran que la obra de arte equivale a una emoción provocada por la experiencia. Tratan de exteriorizar una idea, de analizar el yo. Les interesa la capacidad de sugerir, de establecer correspondencias entre los objetos y las sensaciones, el misterio, el ocultismo.

Sienten la necesidad de expresar una realidad distinta a lo tangible y tienden hacia la espiritualidad. El símbolo se convierte en su instrumento de comunicación decantándose por figuras que trascienden lo material y son signos de mundos ideales y raros. Hay una inclinación hacia lo sobrenatural, lo que no se ve, hacia el mundo de las sombras.

La revelación de Freud acerca de la vida de los sueños y la existencia de una parte irracional en lo humano es aplicada al programa simbolista reivindicando la búsqueda interior.

Cultivarán el subjetivismo, el antirracionalismo y aflorará el interés por el cristianismo y las tradiciones diversas. Estudian la ambigú̈edad, la belleza hermafrodita, lo andrógino, la mujer fatal que destroza cuando ama, lo femenino devorador. La mujer brota del mundo del inconsciente y para huir de la realidad adopta forma de esfinge, de sirena, de araña o de genio alado. Los seres que aparecen en ese mundo de sueño serán incorpó- reos.

Prestan especial atención a la forma, pero la ponen al servicio de unos ideales que van más allá́ de la pura apariencia. Plasman sus sueños y fantasías por medio de la alusión al símbolo y a una rica ornamentación. A veces utilizan colores fuertes para resaltar el sentido onírico de lo sobrenatural. Puede decirse que es una pintura de ideas, sintética, subjetiva y decorativa. Los precursores de esta nueva pintura son Gustave Moreau, Puvis de Chavannes y Odilon Redon.

Odilon Redon.

El interés por el inconsciente, lo onírico y lo fantástico se hace patente en su temática. Su obra se puede dividir en dos partes, una en blanco y negro y otra en color. Para él, el negro era el príncipe de los colores. La araña sonriente, El sueño acaba con la muerte o El ojo como un globo extraño se dirige hacia el infinito son algunos ejemplos. Esta última es un precedente claro del Surrealismo. El tema del ojo permite la conexión con los surrealistas, aunque también es una actitud simbolista. En sus litografías aparecen metáforas a obras de escritores como Edgar Alán Poe, Baudelaire o Flauvert.

Redon formará parte de una curiosa corriente que se enfrentará al impresionismo, rechazando el empleo del color hasta 1890 por lo que los dibujos y las litografías serán sus soportes preferidos. Desde esa fecha utilizará la acuarela, el pastel y el óleo.

Sus artistas favoritos serán Goya, Poe y Baudelaire, siendo un gran admirador de Moreau. Se vinculará con los simbolistas al tomar contacto con Gauguin, Valery y los nabís. Sus temas están vinculados con mitos clásicos y orientales, introduciendo también elementos literarios lo que le llevó a ser ilustrador. Su estrecha relación relación con Darwin y el botánico Cavaud le permitíó trabajar en una iconografía muy personal inspirada en lo singular y extravagante que tendrá vinculaciones con el Romanticismo y servirá de referencia a los surrealistas.

Influencia del simbolismo en el arte posterior:


El simbolismo no puede definirse como un estilo unitario, sino como un conglomerado de encuentros pictóricos individuales que supera nacionalidades y límites cronológicos. En esta línea podemos encontrar figuras tan dispares como Van Gogh, Gauguin, Klimt o Munch. El simbolismo derivará en una aplicación bella y co- tidiana de profunda raigambre en el arte europeo de finales del S. XIX y principios del S. XX, el Art Nouveau

4-VAN GOGH

Nació́ el 30 de Marzo de 1853 en Groot-Zunder, hijo de un pastor protestante holandés.
Con veintisiete años ya había trabajado en una galería de arte, dado clases de francés y estudiante de teología y evangelizador entre los mineros de Wasmes, en Bélgica.
Sus experiencias como predicador se pueden observar en sus primeras composiciones sobre campesinos, de las cuales la más conocida es la tosca y directa Los comedores de papas (1885, Museo Vincent van Gogh, Amsterdam, Holanda), uno de los diez únicos grabados que el pintor hizo a lo largo de su carrera.
Oscuras y sombrías, a veces descarnadas, sus primeras composiciones ponen en evidencia el intenso deseo de expresar la miseria y los sufrimientos de la humanidad tal y como él los vivió́ entre los mineros de Bélgica. En 1886 viaja a Parí́s para vivir con su hermano Théo van Gogh, que era marchante de arte, y allí́ se familiarizó con los nuevos movimientos artísticos que estaban en pleno desarrollo. Recibió́ gran influencia de la obra de los impresionistas y por la de los grabadores japoneses como Ando Hiroshige y Hokusai, comenzó́ a experi- mentar con las técnicas de la época. Más adelante adoptó los brillantes matices pictóricos de artistas franceses como Camille Pissarro y Georges Seurat.

En 1888 abandono la capital francesa para trasladarse al sur de Francia con la esperanza de atraer allí́ a algunos de sus amigos y fundar con ellos un Taller del Mediodía. Bajo el sol ardiente de la Provenza, pintó escenas rurales, cipreses, campesinos y otras características de la vida de la región. Durante ese periodo en el que vivió́ en Arles, empezó́ a utilizar las pinceladas ondulantes y los amarillos, verdes y azules intensos relacionados con obras tan conocidas como Dormitorio en Arles (1888, Museo Vincent van Gogh) y Noche estrellada (1889, Museo de Arte
Moderno, Nueva York, Estados Unidos). Son también de esta época Descargadores en Arles (1888) y Les Vessenots en Auvers (1890), ambas en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid (España). Para él todos los fenómenos visibles, los pintara o los dibujara, parecí́an estar dotados de una vitalidad física y espiritual. Logró contagiar su entusiasmo al pintor Paúl Gauguin, al que había conocido en Parí́s, para que fuera a verle a Arles. Tan sólo les duró dos meses la paz y la armonía ya que después empezaron a tener vio- lentos enfrentamientos que culminaron en una pelea en la que Van Gogh, fuera de sí, amenazó a Gauguin con una navaja; esa misma noche, sumido en un profundo remordimiento, Van Gogh se cortó parte de la oreja.

Pasó algún tiempo internado en un hospital de Arles y un año en el manicomio de Saint-Rémy, situado en esa misma región. Durante ese periodo siguió́ trabajando entre los varios ataques de locura que sufrió́. Más tarde pasó tres meses en Auvers atendido por un médico cordial cuyo retrato pintó (El doctor Paúl Gachet, 1890, Museo de Órsay, Parí́s). Vincent van Gogh padeció́ de muchos problemas físicos debido, en parte, a la pobreza y a la desnutrición. Fue adicto a la caña de ajenjo, peligrosa bebida narcótica popular a finales del Siglo XIX. Parece ser que padeció́ sífilis, tinnitus, envenenamiento por plomo, síndrome de Meniere y de epilepsia. Sus dos hermanos murieron jóvenes y su hermana, Wilhelmina, pasó la mayor parte de su vida en un asilo mental.

Inmediatamente después de acabar su inquietante Cuervos sobre el trigal (1890, Museo Vincent van Gogh), se disparó un tiro en el estómago el 27 de Julio de 1890. A pesar de su herida se arrastró de vuelta a la casa en Auvers-sur-Oise, donde murió́ dos días después en brazos de su hermano Theo.

“Yo arriesgué mi vida por mi trabajo, y mi razón siempre fue menoscabada”: estas son las palabras de Vincent en su última carta encontrada en su bolsillo en Julio 29, 1890. Realizó cerca de 750 cuadros y 1600 dibujos.

Vincent van Gogh produjo toda su obra (unas 900 pinturas y 1600 dibujos) durante un período de solamente 10 años (etapa de 1880-90) hasta que sucumbió́ a la enfermedad mental (posiblemente un trastorno bipolar o una epilepsia). Decidió́ ser pintor cuando teñí́a 27 años y siempre quiso reflejar la vida en sus obras. Su carrera pictórica está marcada por los lugares donde vivió́ y trabajó. Así́ se aprecia en la primera etapa de los Países Bajos (1880-1886), donde la pintura tradicional y popular de este país, exclusivamente en colores terrosos, fueron lo que más influyó en obras como Los comedores de patatas y las pinturas sobre los tejedores. Realizó numerosos dibujos de mineros, de personajes populares y copió obras de su pintor favorito Millet.

Etapa impresionista

La siguiente etapa, en Parí́s (1886-1887), es la que le pone en contacto con los impresionistas que pretendí́an romper con el academicismo de la época, con el traslado a la pintura de las impresiones de sus sentidos mediante la observación de la naturaleza. En Parí́s, conoció́ pintores como Henri de Toulouse-Lautrec y Paúl Signac, descubrió́ una nueva percepción de la luz y el color, aprendió́ la división de las gamas claras y los tonos y mostró una simplificación a la vez que una mayor intensidad en el tratamiento de los colores. En esta época empezó́ a copiar láminas japonesas, siendo uno de los pintores europeos a los que más influyó este tipo de pintura.

Etapa posimpresionista

Quizá́ Van Gogh representó mejor el posimpresionismo, estilo que sucedió́ aproximadamente en un periodo entre 1885 y 1915. Representó una vía divergente del impresionismo, donde los pintores hacen de la vida cotidiana su tema principal. Este término fue utilizado por primera vez en 1910 por Roger Eliot Fry; surge del título que dio a la exposición de la Grafton Gallery en Londres: «Manet y los postimpresionistas». Fue utilizado por artistas como Cézanne, Van Gogh y Seurat pero a veces también por otros artistas de la gran década impre- sionista (1870-1880) como Matisse y Pierre Bonnard.

Etapa precursora expresionismo y fauvismo

Su obra destaca por el uso del color y una técnica frenética que contiene algunos trazos del expresionismo. Van Gogh y Gauguin teñí́an técnicas diferentes; Gauguin acostumbraba a pintar normalmente en el taller de memoria y Van Gogh necesitaba siempre copiar in situ, fuesen paisajes o un modelo. Su temperamento exaltado quiso demostrarlo por la vía del color.

Los inicios del expresionismo aparecen durante las dos últimas décadas del Siglo XIX, en la obra de Van Gogh, La italiana de finales de 1887, y en la de Edvard Munch (autor de El Grito) y, en otro nivel, en la del belga James Ensor (autor de La entrada de Cristo a Bruselas). Una tendencia a la que contribuiría Van Gogh, después de su llegada en 1888 a Arlés, donde el choque con la luz del sur, le empuja a la conquista del color, con obras como La noche estrellada y Los Olivos de Saint-Rémy (1889). Las pinturas del periodo de Sant Rémy de Provenza, se caracterizan en general por remolinos y espirales. Desde la dramatización de las escenas de sus primeros trabajos, a la simplificación que caracterizó sus últimas obras, en las que Van Gogh ya anuncia el comienzo del expresionismo. Se tuvo que esperar al Agosto de 1911, cuando el crítico de arte Wilhelm Worringer fue el primero en hablar del expresionismo.

5-CARTEL PUBLICITARIO. HENRI DE TOULOUSE-LAUTREC

Un cartel es un soporte de la publicidad. Consiste en una lámina de papel, cartón u otro material que se imprime con algún tipo de mensaje visual (texto, imágenes y todo tipo de recursos gráficos) que sirve de anuncio para difundir una información o promocionar un (bien o servicio) producto (economía) un evento, una reivindicación o cualquier tipo de causa. Suelen formar parte de una campaña publicitaria más amplia. Si son de gran tamaño, se denominan valla publicitaria.

La gran revolución del cartelismo llegó con la aplicación de la litografía y la utiliza- ción del color, que permitieron ilustrar de un modo vibrante y con mayor impacto. Se desarrolló primero en Francia, y en la última década del Siglo XIX estaba extendido por toda Europa. Entre los cartelistas más notables estuvieron Alfons Mucha, Jules Chéret y Henri de Toulouse-Lautrec, cuyas creaciones se consideraban ya en la época como carteles artísticos.

En torno a 1800 se produjeron dos acontecimientos que dieron lugar a la era moderna del cartel.

Uno de ellos fue el inicio de la industrialización a gran escala, que generó la necesidad de una publicidad extensiva.

El otro fue el invento, en 1798, de un nuevo método de impresión, la litografía, que hacía mucho más fácil la ilustración de carteles en color. El auge de la producción de pósteres tuvo lugar durante la primera mitad del Siglo XIX, pues se utilizaron para anunciar una amplia gama de productos y de servicios. También por esa época aparecieron los primeros carteles teatrales, generalmente con ilustraciones realistas

HENRI DE TOULOUSE-LAUTREC (1864-1901) coleccionó objetos de arte japonés y utilizó tinta y pinceles japoneses para anticipar un expresionismo gestual muy influyente en el mundo del cartelismo y el diseño gráfico. Vincent Van Gogh (1853- 1890), cuya correspondencia desde Arlés es un continuo ale- gato en pro del arte japonés, que también fue coleccionista de estampas japonesas, hizo copias al óleo entre 1886 y 1888 de algunos ukiyoe de Hiroshige (1797-1858) y Eisen (1790- 1848). En ocasiones, como explícito homenaje, colocaba en sus retratos estampas japonesas como fondo. Las inquietudes espirituales orientalistas de Van Gogh se concretaron en su conocido autorretrato como un monje budista de 1888.

La obra de Toulouse-Lautrec se caracteriza por su estilo fotográfico, al que corresponden la espontaneidad y la capacidad de captar el movimiento en sus escenas y sus personajes, siendo el suyo un estilo muy característico. A esto hay que añadir la originalidad de sus encuadres, influencia del arte japonés, que se manifiesta en las líneas compositivas diagonales y el corte repentino de las figuras por los bordes. Poseí́a una memoria fotográfica y pintaba de forma muy rápida. Sin embargo, su primera influencia fue la pintura impresionista y, sobre todo, la figura de Degas, de quien siguió́ la temática urbana alejándose de los paisajes que interpretaban Monet o Renoir. Fue la vanguardia del Modernismo y del art nouveau.

Lautrec fue fundamentalmente un dibujante e ilustrador, tareas que le permitieron subsistir. Sus pinturas al óleo son comparativa- mente escasas y apenas las expuso en vida. Al contrario que Van Gogh, su «malditismo» o fama de persona marginal no implica- ron que fuese un artista fracasado; y de hecho fue muy popular por sus ilustraciones y carteles publicitarios. Aportó quince diseños al semanario Le Rire y también ilustró el programa de mano del estreno teatral de Salomé de Óscar Wilde.

Toulouse-Lautrec, uno de los cartelistas más destacados del Siglo XIX, introdujo importantes cambios en su contenido y en su estilo artístico. Abandonó el impresionismo lírico de los estilos precedentes para utilizar grandes zonas de colores lisos, técnica tomada de los grabados japoneses. Las figuras femeninas idealizadas de las épocas anteriores fueron sustituidas por personas reales, aunque sutilmente estilizadas, formando viñetas, como una mujer bebiendo en un bar, o un caballero y una dama sentados a una mesa besándose. El artista redujo la importancia del texto, obligando al espectador a concentrar su atención en el aspecto pictórico del cartel. Una de las últimas obras de Toulouse-Lautrec es su cartel Jane Avril (1899) en el que, con excepción del nombre de la artista, el texto ha sido completamente eliminado, y constituye el prototipo de todos los carteles modernos, puramente pictóricos

MOULIN ROUGE. LA GOULUE, DE TOULOUSE-LAUTREC


1891, litografía a cuatro colores sobre papel, 191x115 cm, Bibliotèque Nationale, París
El cartel se completa con una serie de leyendas en rojo y negro: Moulin Rouge, Moulin Rouge, Moulin Rouge, Concert Bal tous les soirs, La Goulue, Tous Les Soirs Moulin Rouge, Les mercredis el samedis bal masqué. (Moulin Rouge.Concierto y baile todas las noches. La Goulue. Todas las noches.Moulin Rouge, Los miércoles y los sábados baile de disfraces.)

En este cartel aparecen las técnicas japonesas y cloissionistas que se perciben mediante la simplificación compositiva a base de grandes áreas, un encuadre fotográfico que lleva a cortar objetos y personajes fuertemente contrastados sobre el fondo claro, la línea que dibuja los perfiles. Esta obra demuestra el perfecto conocimiento del ambiente del local por parte de Lautrec, que ha realizado un trabajo de síntesis, con colores vivos y una cuidada selección de los motivos que intervienen. El cartel fue impreso por Ch. Levy a cuatro tintas (azul, amarillo, rojo y negro) en dos hojas, mas una banda en la parte superior.

6-FAUVISMO


(1904-1908) fue un movimiento pictórico francés caracterizado por un empleo provocativo del color. El precursor de este movimiento fue Henri Matisse y su mayor influencia en la pintura posterior se ha relacionado con la utilización de color en su estado puro, color libre.

El término surge del Salón de Otoño de 1905 donde se presentaron numerosas obras al concurso y aparecieron problemas a la hora de clasififificar y encajar algunas de ellas, y sus autores excluidos del salón por expresarse de un modo intenso y diferente. El crítico Louis Vauxcelles afirmó sobre ese conjunto de obras Mais c’est Donatello parmi les fauves (Pero, es Donatello entre las fieras), por lo que de la palabra fauve se derivó en fauvis- me (fauvismo o fovismo). La Mención a Donatello se debe a que en la misma sala había una escultura de corte renacentista. Los autores de las obras no dieron importancia a lo peyorativo del nombre «fauvisme», sino que, en cambio, lo adoptaron como distintivo de sus obras.

Entre los artistas fauvistas más reconocidos debemos mencionar a Henri Matisse, quien además fue el fun- dador del movimiento, a Raoul Dufy, Georges Braque, André Derain y Maurice De Vlaminck. Los mismos llevaron a cabo sólo tres exposiciones oficiales entre los años que duró su movimiento, aunque la presencia y la relevancia de sus obras para futuras escuelas pictóricas se mantendría por largo tiempo

El fundamento de este movimiento es la liberación del color respecto al dibujo exaltando los contrastes cromáticos. Los artistas fauves van a trabajar con la teoría del color interpretando qué colores son primarios, cuáles son secundarios y cuáles son complementarios. Mediante este planteamiento consiguieron una complementariedad entre colores, lo que producí́a un mayor contraste visual y una mayor fuerza cromática.

Complementarios: se entiende por color complementario de otro, el color primario que queda frente a la mezcla de los otros dos: para el verde es el rojo, para el azul es el naranja y para el amarillo es el violeta.
La técnica pictórica fovista emplea toques rápidos y vigorosos, trazos toscos y discontinuos, aunque se cree distorsión en las figuras: se persigue dar una sensación de espontaneidad.

Expresar sentimiento, algo que anteriormente intentaron los pintores Nabis. Esto hace que percibieran la naturaleza y lo que les rodea en función de sus sentimientos.

El dibujo será un aspecto secundario para estos artistas, sin embargo Matissse no se olvidó de su importancia. También se destacaba la función decorativa y se empleaban las líneas onduladas.
Defendí́an una actitud rebelde, un intento de transgresión de las normas con respecto a la pintura. Buscaban en definitiva, algo diferente, que les hiciese avanzar en el ámbito artístico.

Con respecto a los temas que pintaban existí́a gran variedad: algunos pinta- ron el mundo rural y otros el ámbito urbano. Algunos realizaron desnudos e interiores, mientras otros preferí́an la pintura al aire libre influidos por las costumbres del impresionismo, otros mostraban la importancia de sentir la alegría de vivir.

MATISSE

Pintor francés líder del fauvismo

Nacíó el 31 de Diciembre de 1869 en Le Cateau-Cambrésis, norte de Francia, en el seno de una familia de clase media.

Fue el mayor de los hijos de un próspero comerciante de granos. Se crió en Bohain-en-Vermandois, Picardie, Francia.En 1887 se trasladó a París para estudiar derecho, trabajando como administrador del tribunal en Le Cateau-Cambrésis después de obtener su título.Comenzó a pintar en 1889, después de que su madre le entregara materiales para el dibujo y la pintura durante un período de convalecencia tras sufrir un ataque de apendicitis. Descubríó entonces su vocación y decidíó convertirse en artista decepcionando profundamente a su padre. Su formación es lenta y la alterna con viajes a Londres e Italia.
En 1892 abandonó su carrera de abogado y entró en la Escuela de Bellas Artes de París.

Su primer estilo consistía en un convencional Naturalismo.
Realizó muchas copias de cuadros de los maestros clásicos. Estudió el arte contemporáneo, sobre todo el de los impresionistas, iniciando su propia experimentación. Recibíó influencias de Paúl Gauguin, Paúl Cézanne y Vincent van Gogh, cuya obra estudió con detenimiento desde 1899 aproximadamente.

Hasta 1904, período conocido como oscuro, realiza bodegones y paisajes de gran solidez estructural y planos de color, como puede apreciarse en Platos y fruta (1901) y Bosque de Boulogne (1902). En 1904 pinta Lujo, calma y voluptuosidad, en el que sigue el neoimpresionismo, pero ya se anuncia el fauvismo, que estallará en el verano de 1905 en Colliure donde pinta cuadros que todavía siguen de cerca los métodos puntillistas, como Mujer con sombrilla, para alcanzar una libertad y espontaneidad absolutas en otras obras, como Vista de Colliure.
Hacia 1905 había producido unas imágenes cuya audacia cromática rompía con todo lo anterior. Entre estas obras destaca Raya verde (Madame Matisse; 1905, Museo Estatal de Arte, Copenhague), un retrato con notas expresionistas de su mujer. Ese mismo año Matisse expuso junto a pintores de la misma tendencia como André Derain y Maurice de Vlaminck
. Como consecuencia de esta exposición, el grupo es bautizado como les fauves (literalmente 'las bestias salvajes') por su uso estridente del color, distorsión de las formas y su sentido expresionista en la captación de emociones.

Considerado como líder del radicalismo artístico, se ganó la aprobación de la crítica y de los coleccionistas, como la de la escritora estadounidense Gertrude Stein y su familia. Entre los encargos más importantes que recibíó se encuentra el del coleccionista ruso que le pidió unos paneles murales ilustrando temas de danza y música: La Música y La Danza (acabados ambos en 1911; hoy en el Ermitage, San Petersburgo)

Desde 1920 hasta su muerte, pasó mucho tiempo en el sur de Francia, sobre todo en Niza, pintando. Se le encargó la decoración de la capilla de Santa María del Rosario en Vence (cerca de Cannes), que terminó entre 1947 y 1951. Durante sus últimos años, se dedicó aldécoupage (técnica de papeles gouacheados y recortados), creando obras de un brillante colorido.

Henri Matisse fallecíó en Niza el 3 de Noviembre de 1954, de un ataque al corazón a la edad de 84 años. Fue enterrado en el cementerio de la Monastère Notre Dame de Cimiez, cerca de Niza.

7-EL Cubismo

Fue un movimiento artístico desarrollado entre 1907 y 1914, nacido en Francia y encabezado por Pablo Picasso, Georges Braque, Jean Metzinger, Albert Gleizes, Robert Delaunay y Juan Gris. Es una tendencia esencial, pues da pie al resto de las vanguardias europeas del Siglo XX. No se trata de un ismo más, sino de la ruptura definitiva con la pintura tradicional.

El término Cubismo fue acuñado por el crítico francés Louis Vauxcelles, el mismo que había bautizado a los fauvistas motejándolos de fauves (fieras); en el caso de Braque y sus pinturas de L’Estaque, Vauxcelles dijo, despectivamente, que era una pintura compuesta por «pequeños cubos». Se originó así́ el concepto de «Cubismo».

A pesar de ser pintura de vanguardia los géneros que se pintan no son nuevos, y entre ellos se encuentran sobre todo bodegones, paisajes y retratos.
Se eliminan los colores sugerentes que tan típicos eran del impresionismo o el fovismo. En lugar de ello, utiliza como tonos pictóricos apagados los grises, verdes y marrones. El monocromatismo predominó en la primera época del Cubismo, posteriormente se abrió́ más la paleta.

Con todas estas innovaciones, el arte acepta su condición de arte, y permite que esta condición se vea en la obra, es decir es parte intrínseca de la misma. El cuadro cobra autonomía como objeto con independencia de lo que representa, por ello se llega con el tiempo a pegar o clavar a la tela todo tipo de objetos hasta formar collages.

La obra resultante es de difícil comprensión al no tener un referente naturalista inmediato, y ello explica que fuera el primero de los movimientos artísticos que necesitó una exégesis por parte de la "crítica", llegando a considerarse el discurso escrito tan importante como la misma práctica artística. De ahí́ en adelante, todos los movimientos artísticos de vanguardia vinieron acompañados de textos críticos que los explicaban

Picasso:


Las señoritas de Las señoritas de Aviñón supuso un nuevo punto de partida para Picasso, que eliminó las referencias a la tradición rompiendo con el Realismo, abandonando los cánones de profundidad espacial y perspectiva, así́ como el ideal hasta entonces existente del cuerpo femenino, al reducir la obra a un conjunto de planos angulares, sin fondo delimitado ni perspectiva espacial, en el que las formas están marcadas por líneas claro-oscuras. Los tonos ocre-rojizos son característicos de su más amable época rosa, pero la crudeza del cuadro los convierte en agresivos. El cuadro pudo estar también influenciado por las figuras alargadas del Greco, en particular por su Visión del Apocalipsis, que Picasso posiblemente vio ese verano en Parí́s; su estructura y composición deriva de Las grandes bañistas de Cézanne; la pintura de Cézanne hace de los objetos una presencia real, con especial énfasis en los volúMenes y el peso de los mismos, sin la palpitación atmosférica propia del im- presionismo. Su retrospectiva en el Salón de Otoño de 1907 determinó la evolución ulterior de Picasso.

George Braque tuvo unos primeros momentos fauvistas. En el verano de 1907 pinta en L’Estaque, lugar donde pintó Cézanne, una serie de paisajes “lineales” que son ya precubistas. Existen tres fases en su Cubismo.

En una primera época pinta cuadros de superficies superpues- tas y planos angulares, componiendo a base de cubos; usaba po- cos tonos cromáticos.
Después pasó por una fase de “Cubismo analítico” (1909-1912), en el que los objetos quedaban descompuestos en facetas hasta el punto de ser irreconocibles.

En un tercer momento cultiva el “Cubismo sintético”, es decir, con unidad compositiva. Impulsa más que Picasso en esta tendencia del Cubismo sintético.
A la vuelta de la Primera Guerra Mundial desarrolló un estilo propio, con forma unida al color. Representa figuras de gran tamaño. Pinta algún paisaje. Y realiza, sobre todo, multitud de bodegones de estructura similar.

Pablo Picasso y Georges Braque trabajaron a partir de 1909 y hasta 1914, en que se movilizó como soldado a Braque para la Primera Guerra Mundial, en un diálogo creativo, que rompí́a y reformulaba la representación de los objetos y sus estructuras. Estaban creando y evolucionando a la vez en el Cubismo.

A partir de 1909 podemos comprobar que los pintores pasan de los grandes planos geométricos, con los que configuran sus objetos, a descomponerlos en pequeñas facetas o planos cortados vistos desde distintos puntos: por delante, por detrás, por encima, por debajo... Esto es lo que se denomina Cubismo hermético o analítico, una evolución hacia la abstracción sin llegar definitivamente a ella.

El Cubismo sintético y el papier collé, 1912-1914


Dentro de la corriente cubista es Braque el autor que muestra mayor interés en enlazar sus pinturas con la realidad y, por eso, dará́ un siguiente paso que supe- rará el abismo hacia la abstracción en la que había derivado la aventura analítica y vuelva a realizar cuadros legibles.

En Septiembre de 1912, después de haber pasado el verano pintando con Picasso en la localidad francesa meridional de Sorgues, Braque estaba trabajando en un bodegón con frutero y vaso sobre una mesa, cuando en un paseo por Aviñón descubrió́ casualmente en el escaparate de un comercio de papeles pintados una muestra que imitaba la madera de roble. En seguida pensó́ como incorporarlo a su proceso creativo y con ello crear el primer papier collé, literalmente papel pegado. Al que siguieron otros.

Juan Gris: José́ Victoriano González-Pérez nace en Madrid en 1887,


En su ado- lescencia es ilustrador de publicaciones.En 1906, para evitar la milicia y conocer vida artística, se muda a Parí́s, donde conoce a Pablo Picasso, Fernand Léger y Georges Braque. Sus primeros intentos como pintor en el Cubismo son en el año de 1910, cuando fue dejando gradualmente las labores de ilustración En 1912 Juan Gris da claramente el salto al Cubismo con varias pinturas presentadas en el Salón des In- dépendents de Parí́s. El verano de 1913 lo pasó en Céret, donde empezó́ a trabajar la técnica del papier collé: recortes de cartón y papel, en ocasiones obtenidos de periódicos, que se pegan sobre el lienzo para combinarse con el óleo. Fue su principal aportación al Cubismo.

Tras unos pocos años de estrecha conexión, Juan Gris y Picasso se distanciaron tanto en lo artístico como en lo personal. Picasso fue evolucionando hacia un arte figurativo de gusto clasicista, en sintonía con la vuelta al orden que emprendieron muchos otros artistas. Mientras, Juan Gris se mantuvo fiel al Cubismo en una clave más colorista. En sus últimos años Juan Gris diseñó escenografías para dos montajes de ballet de Diaghilev.

8-COMPARA LAS ETAPAS CREATIVAS DE Picasso: ÉPOCAS ROSA, AZUL, CUBISTA, SURREALISTA

El pintor y escultor español Pablo Picasso (Málaga, 1881-1973) destaca por su im- portante aporte para la creación y desarrollo del Cubismo. Además, está conside- rado como uno de los artistas más influyentes del Siglo XX, siendo actualmente un modelo de inspiración para muchos pintores.

Picasso pintó más de dos mil obras que hoy en día se pueden apreciar en distintos museos de Europa y de todo el mundo. No solo se dedico a la pintura, sino también al grabado, al dibujo, a la ilustración de libros, la escultura, a la cerámica, al vestuario de teatro, etc.

Su evolución artística se divide en varios periodos con características diferentes. En primer lugar, la época azul, que abarca entre 1901 y 1903 y en la que predominan los colores azules. Destaca ‘Dama en Edén Concert’. Posteriormente se encuentra la época rosa (1905-1906), con pinturas que muestran tonos más rosados o rojizos. Aquí́ se enmarcan, entre otras obras, ‘Familia de Arlequín’ o ‘Gran Holandesa

A la siguiente fase se conoce como el Protocubismo (1906-1907), esencial para el posterior desarrollo del Cubismo. En este periodo comienzan a aparecer influencias africanas, además de una desvinculación por parte de Picasso de lo establecido en el arte. De esta forma, hay una ruptura con el Realismo y se utilizan planos angulares sin fondo ni perspectiva. En esta etapa encontramos, por ejemplo, ‘El retrato de Gertrude’ o ‘Las señoritas de Avignon’.

‘Las señoritas de Avignon’ fue una obra clave para que Picasso continuara investigando nuevas técnicas y modos de hacer pintura, entrando finalmente en los inicios del Cubismo.
El Cubismo fue la etapa siguiente y la más representativa de Pablo Picasso. Abarca desde 1908 hasta 1916. El Cubismo se caracteriza por una ruptura definitiva con la pintura tradicional. Trata formas de la naturaleza a través de diversas formas geométricas. Picasso buscaba una pintura pura, inspirándose en los objetos de su taller des- de una perspectiva intelectual. Destacan ‘El retrato de Vollard’, ‘El aficionado’ o ‘Le guitariste’.

Periodo Clásico o Grecorromano (1917-1927)


Durante este periodo, Picasso vuelve a sorprender a todos: crítica y público. En vez de acomodarse en el movimiento del que era fundador, es decir el Cubismo, decide volver a la figuración realista. Así́ vuelve a pintar desnudos clásicos, retratos, que poco o nada teñí́an que ver con los de la etapa cubista. Son pinturas más precisas y plasmando diversos desnudos (destacan los retratos de Ingres)

En 1928 llega el periodo surrealista (hasta 1932) y, en este caso, presenta formas distorsionadas que hacen referencia a monstruos o seres mitológicos. Entre sus obras encontramos ‘Bañista en pie’, ‘Bañista al borde del mar’, y su obra cúspide, ‘El sueño’.

Con el comienzo de la Guerra Civil Española Picasso inicia un periodo con tintes más expresionistas, aunque siempre bajo el dominio del Cubismo. Así́ pues, en 1937 pinta uno de sus cuadros más prestigiosos, ‘El Guernica’, obra que alude a la guerra y al terror vivido por la población civil durante el bombardeo alemán sobre Guernica. Expresa a la perfección miedo y angustia de una manera abstracta y distintiva.

Periodo de Vallauris, última etapa en la que se dedica por completo a la cerámica y a la escultura. Una de las obras más representativas de esta etapa es ‘El hombre del cordero’ Y homenajes a las Meninas de Velázquez y a Manet.

2.Modernismo en Europa: Art Nouveau, Liberty, Sezession, Jugendstil

El Modernismo es un arte burgués, muy caro, que intenta integrar en la arquitectura todo el arte y todas las artes. Es una corriente esencialmente decorativa, aunque posee soluciones arquitectónicas originales. Este movimiento utiliza las soluciones que la revolución del hierro y del cristal aportan a la arquitectura, aunque se sirve de la industria para la decoración de interiores y las forjas de las rejerías, etc.. Sus formas son blandas y redondeadas, aunque no es esto lo único característico del Modernismo sino la profusión de motivos decorativos. La influencia del Modernismo arquitectónico se deja sentir aún en la arquitectura actual.

La arquitectura modernista europea. Víctor Horta


El Modernismo arquitectónico nace en Bélgica (donde se le dará́ el nombre de art nouveau con la obra de Goh Ver Wayans y Víctor Horta. La ondulación de los tejados y fachadas, la aplicación de materiales como
el hierro forjado, los motivos de vegetación natural y el cuidado diseño de la decoración y de cada elemento arquitectónico y de mobiliario del interior son características de sus obras: de Van de Velde es la casa Bloe- menwerf; y de Horta la casa Solvay (especialmente su característico interior de diseño muy recargado, con lámparas, papel pintado, vidrieras, etc.), la casa Tassel, la Casa del Pueblo y la Casa van Eetvelde, todo ello en Bruselas, así́ como el Gran Bazar de Fráncfort.

La Secesión vienesa (también llamada Secessionsstil, o Sezessionsstil en Austria) formó parte del muy variado movimiento actualmente denominado Modernismo. Fue fundada en 1897 por un grupo de 19 artistas vieneses que había abandonado la Asociación de Artistas Austriacos. Como proyecto de renovación artística, trataba de reinterpretar los estilos del pasado ante los embates de la producción industrial que esta- ban desnudando estructural y estéticamente la realidad del arte y la sociedad de la época. Su primer presiden- te fue Gustav Klimt.

Tiene unas características que le diferencian de otros modernismos: en la secesión, aunque se busca la ele- gancia, predomina la sobriedad formal, e incluso cierta severidad, en los casos en que se transgrede la sobriedad sale a la luz el expresionismo.

Jugendstil


El Jugend dio nombre al Modernismo en Alemania, pues allí́ se conoce como Jugendstil, y está considera- da una publicación relevante para el arte y la literatura del cambio de siglo. Sin embargo, el contenido y la orientación del Jugend no se redujo, en su auge, al Jugendstil. Junto a las ilustraciones modernas y ornamentadas los textos satíricos y críticos desempeñaron un papel importante en la publicación.

Una obra representativa del Jugendstil será la renovación de la fachada del estudio fotográfico Elvira, de Mu- nich, de August Endell (1871-1925)..
Por otro lado, la adopción por parte del Jugendstil de métodos de producción más industrializados sentó́ las bases de la evolución del diseño alemán, hacia una vertiente racionalista, impulsada desde el Werkbund y posteriormente desde la Bauhaus.

En Reino Unido-

Modern Style- Liberty

Pueden considerarse dentro del Modernismo arquitectónico Char- les Rennie Mackintosh.. Los planteamientos de Mackintosh son originales y aportan nuevas soluciones a sus problemas arquitectónicos. Son características las formas prismáticas y octogonales. Es el arquitecto modernista más sobrio en los exteriores, lo que le vale ser un precursor del Racionalismo arquitectónico. Diseña muebles y joyas, y construye la Escuela de arte de Glasgow.

El Liberty (en inglés, libertad)

Procede esta denominación de los almacenes londinenses "Liberty & Co." que, gracias al apoyo a los diseña- dores de este nuevo estilo suministraron a finales del Siglo XIX objetos pertenecientes a este movimiento en Italia desde Inglaterra, dando a conocer la tendencia
Este hecho ha provocado que Liberty sea tenido por un sinónimo. Por un lado de Floreale (en italiano, floreal), como el desarrollo de este estilo en Italia, conocido a través de su introductor.

El nuevo estilo encuentra en Italia una dificultad más ligada a la mitología nacionalista que impregna la vida política y cultural. La resistencia de los académicos, el apego a los estilos del pasado y la tenaz defensa de la identidad nacional, hicieron que el Modernismo en Italia durara poco tiempo.

Pietro Fenoglio, arquitecto italiano, construye su propia casa en una esquina, con líneas dinámicas y ligeras, propias del Art Nouveau francés y belga: la forma de las ventanas, las barandas de los balcones y la saliente del cuerpo angular de la construcción, muestra un completo proyecto que llega al interior de la vivienda, en donde todos los muebles y objetos de decoración fueron diseñados por el mismo Fenoglio

Modernismo en España,

Se manifestó́ sobre todo en Cataluña, donde se recibí́a mayor influencia europea, y como una forma de sin- gularizarse respecto al resto de España y reforzar el nacionalismo.
Los artistas modernistas (pintores, arquitectos, etc.) se reuní́an en el café́ literario barcelonés “Els Quatre gats”, desde 1897. Una revista que difundió́ el estilo fue Pel i Ploma, publicado por Ramón Casas (pintor).

Arquictectura.-

Los arquitectos modernistas catalanes (Rogent y Amat, Domenech y Montaner –El Palau de la Música- , Puig y Cadafalch...) desarrollaron un lenguaje propio, del que partió́ Antonio Gaudí para desarrollar su particular universo artístico, muy personal.
Características:

Los ejemplos principales están en Barcelona. Con algunos ejemplos en Madrid, sí tuvo desarrollo en otras zonas (Cartagena y La Unió́n, Alcoy, Valencia, Ávila, Zamora, Zaragoza, el Bajo Aragón, Ceuta, Melilla, , en Salamanca como el Museo de Art Nouveau y Art Déco Casa Lis,

Es el más barroquizante o decorativo de Europa

Mezcla de formas vegetales orgánicas propias del Modernismo internacional, con recuperación de estilos y materiales del pasado: recuperación del gótico, empleo del ladrillo.

Recuperación de técnicas artesanales autóctonas españolas: azulejo árabe o cerámica vidriada como decoración (recuerdo y admiración por formas y técnicas de un pasado no industrial)

Empleo del hierro, incluso para arcos.

Se hicieron edificios o casas particulares para la alta burguesía comercial, comercios, librerías, mercados,

etc.

Antonio GAUDÍ:


Fue el más imaginativo.
De niño estuvo enfermo (reumatismo...) y pasaba temporadas en reposo en el campo, donde observaba y dibujaba formas de la naturaleza.
Hizo estudios de arquitectura (también estudió filosofía, economía...)
Tras acabar su carrera, el conde Güell se convirtió́ en su mecenas y protector. En sus muchos encargos le dejaba libre para crear.
Murió́ atropellado por un tranvía en 1926.

Características propias de Gaudí:


-Gusto por recuperar y mezclar estilos arquitectónicos: azulejería árabe (le gustaba la luz y la plasticidad de los azulejos); elementos clásicos (le gustaba usar solemnes columnas dóricas); estilo gótico (empleo de ladrillo, bóvedas, arcos apuntados, pináculos y agujas como remates, etc.).

-Los edificios se envolví́an en una profusa decoración, imaginativa y surrealista.

Principales obras de Gaudí en Barcelona:
La sagrada familia:

Iniciada en 1882 en estilo neogótico por el arquitecto F. De P. Villar. Le sustituyó Antonio Gaudí que terminó la cripta y proyectó cuatro sus fachadas monumentales, de las que sólo terminó la llamada del Nacimiento, con sus cuatro torres, en el estilo modernista naturalista.
El proyecto incluí́a tres fachadas (del Nacimiento, de la Pasión, de la Muerte y Gloria), cada una con cuatro torres. En total, doce torres, símbolo de los 12 apóstoles. En el centro, sobre una gran cúpula, una torre más alta que las demás, simbolizando a Cristo, rodeada de cuatro torres menores, símbolo de los Evangelistas.
La fachada del Nacimiento (la única de Gaudí), tiene tres puertas, con relieves sobre Jesús y su infancia. Pre- domina una ornamentación naturalista, complementada con las formas ondulantes típicas del Modernismo. Las esbeltas torres culminan con pináculos policromos.
La cripta introduce una ornamentación naturalista formada por formas vegetales y animales labradas en la piedra.
Existe un mirador situado a más de 60 metros desde el que se contemplan unas bellas vistas de la ciudad, para llegar al cual hay que ascender por las torres

Casa Mila (La pedrera)


Realizada entre 1906-1910, en piedra (de ahí́ lo de “pedrera”) y azulejos blancos para el remate. Fue un encar- go del matrimonio Roser Segimon y Pere Milà El tejado se emblematiza con chimeneas que simulan guerreros.
Destaca su planta ondulante, que se refleja en el exterior, balcones protegidos con bellos y orgánicos diseños de hierro forjado simulando plantas trepadoras. El edificio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (1984), pertenece a la Fundación La Caixa, y es visitable.

El Parque Güell


Barrio residencial proyectado por Gaudí sobre una pequeña elevación en las afueras de la ciudad; especie de ciudad-jardín siguiendo ejemplo Inglaterra. Se pusieron a la venta sesenta parcelas para que se instalaran las buenas familias barcelonesas, pero sólo se construyeron tres viviendas, entre ellas la del propio conde Güell, hoy convertida en grupo escolar, y la de Gaudí.
El barrio estaba protegido por un muro de piedra (con medallones de fragmentos cerámicos con el nombre Güell), con una puerta principal flanqueada por dos pabellones, a modo de torres defensivas (influencia de la Edad Media). Uno de estos pabellones era la vivienda del guardia, y el otro recepción y sala de espera. Ambos son muy caprichosos, con un aspecto infantil y primitivo, con cubiertas en forma de seta, revestidas por los fragmentos de azulejo irregulares típicos en toda la ornamentación del parque.
Desde los pabellones surge una gran escalinata, para salvar desnivel del terreno, que comunica la entrada con la zona principal: una sala con 96 columnas dóricas, muy robustas, que se pensó́ a modo de mercado. Re- cuerda a la arquitectura griega yn a las mezquitas musulmanas. El techo de la sala forma pequeñas cúpulas, decoradas con fragmentos cerámicos, que incluyen trozos de vajilla rota. Es emblemática la fuente que divide en dos la escalinata, y que tiene forma de
lagarto cerámico.

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