Contexto y gobierno de la Segunda República Española

Contexto de la Segunda República

Tras la dimisión de Berenguer, el rey encarga la formación de un nuevo gobierno a Juan Bautista Aznar. Este pretendía llevar a cabo las reformas que quería hacer Berenguer. Genera elecciones municipales el 12 de abril, llamadas elecciones de sinceridad, en las que ganó la república en 41 de 50 ciudades. El rey aceptó la decisión del pueblo y no movilizó tropas. Niceto Alcalá Zamora manda un ultimátum al rey y este decide suspender el ejército del poder real y abandonar el país el 14 de abril. Ese mismo día se proclama la república y el comité revolucionario se constituye gobierno provisional haciéndose cargo del poder.

Gobierno provisional

Formado por el comité revolucionario presidido por Niceto Alcalá Zamora, se pusieron en marcha reformas intentando solucionar problemas como la educación, el ejército y la iglesia.

Relación con el ejército

Dirigidas por Manuel Azaña, ministro de guerra, se pretendió plantear la relación ejército-gobierno como un pacto de caballeros. Se suspendieron los ascensos por elección y mérito de guerra y fue creada la guardia de asalto.

Relación con la iglesia

Era acumuladora de privilegios. Se intentó reformar la iglesia para lograr una España laica, no anticlerical, lo que irritó sobre todo al cardenal Segura que inició una campaña contra la república, haciendo apología a la monarquía. Hubo una serie de altercados y en respuesta a la huelga convocada al día siguiente se quemaron conventos e iglesias y el cardenal sacó todo su dinero de España para que no fuese utilizado por la república.

Reformas del campo

Llevadas a cabo por Francisco Caballero, ministro de trabajo. Se extendió la jornada laboral a 8 horas, se prohibió desahuciar a los pequeños arrendatarios y se dio prioridad a dar trabajo a los jornaleros del municipio.

Bienio progresista (1931-1933)

Presidido por Manuel Azaña, los objetivos de este nuevo gobierno fueron elaborar una constitución y la continuación de las reformas.

Bienio conservador (1933-1926)

Durante el bienio progresista, las derechas españolas se reorganizaron en 2 grupos, unos que se oponían al régimen republicano y a partir de octubre de 1933 la falange española. El resultado de las elecciones fue la victoria del centro y derecha por el desgaste del gobierno en parte por sus propios errores y a la conflictiva social. En este periodo se tomaron una serie de medidas revisionistas entre ellas la aprobación de la ley de amnistía para los sublevados con Sanjurjo, se paralizó la reforma militar, se derogó la ley de congregaciones, la iglesia volvió a las escuelas y recuperó parte de sus bienes, se suprimieron las leyes y decretos. Los agricultores fueron expulsados de las tierras, se decretó la libertad de contratación y fijación, pero como positivo destacamos la ley de arrendamientos rústicos que promocionó viviendas de alquiler. Hubo un constante conflicto contra la política anti-reformista. La UGT provocó una huelga general de campesinado a partir del 5 de julio que duró 12 días, fue declarada ilegal y fue duramente reprimida. Revolución de octubre de 1934, por y UGT prepararon una insurrección armada. El motivo que se justificó el estallido de sublevación fue la entrada de miembros de la CEDA en el gobierno de Leroux, la insurrección estuvo totalmente descoordinada, en la mayoría de lugares la huelga duró 1 semana, pero en Asturias duró 2, la alianza obrera se hizo con el poder, los obreros alzaron las armas y en 2 días controlaron la provincia y la cuenca minera hasta conquistar la capital.