Consecuencias de la crisis del 98

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    1. La presión de la opinión público y la actitud gubernamental, acabó por provocar la salida de la flota y su hundimiento. Finalmente en el mes de Agosto se firmo el Protocolo de Washington, hasta la llegada de un acuerdo definitivo

    2. El tratado de París

      Tras la rendición, se incian las negociaciones con el Tratado de Paría.
      España cedíó a EE.UU Puerto Rico, Filipinas y las islas de Guan en el Pacífico: los tres archipiélagos del océano Pacífico, por no haber sido incluidas, las islas Sibutí y Cagayan, apenas duraron 2 años en manos de España.

      En la practica , en Filipinas hubo una duradera guerra de guerrillas que produjo mas bajas norteamericanas que la guerra con España y Cuba alcanzo una independencia nominal, pues de hecho quedó bajo su protección.

3 La crisis de 1898

    1. Repercusiones económicas, políticas e ideológicas

      A pesar del desastre y su signidicado simbólico, sus repercusiones inmediatas fueron menores de lo que esperaba. No hubo una gran crisis política y el sistema de la Restauración sobrevivíó al “desastre”. Los viejos políticos se adaptaron a los nuevos tiempos y a la retórica de la “regeneración”.

      Tampoco hubo crisis económicas a pesar de la perdida de los mercados coloniales y de la deuda causada por la guerra.

      La crisis del 98, fue fundamental una crisis moral e ideológica, que causo un importante impacto psicológico.

      La derrota militar supuso un cambio en la mentalidad de los militares.
      Esto comportó el retorno a la injerencia del ejército en la vida política española.

    1. El Regeneracionismo

        1. La crisis colonial favorecíó la aparición de movimientos y propugnaron la necesidad de una regeneración y modernización de la política española.
          Surgieron una serie de movimientos regeneracionistas y cuyos ideales eran los pensamientos de Joaquín Costa.

          Defendía la necesidad de organizar a los sectores productivos con unos nuevos planeamientos. Sagasta estaba destrozado, la Reina Regente entregó su confianza a un nuevo líder conservador, Francisco Silvela, quien convocó elecciones. Se inició una política reformista y se impulsó una política presupuestaria.

          Las nuevas cargas fiscales impulsaron una huelga y los ministros acabaron dimitiendo ante la dificultades que debían afrontar. El espíritu de “regeneración” había durado escasamente un año.

        2. La Generación del 98

          El “desastre” dio cohesión a un grupo conocido como la Generación del 98.
          Se mostraba defensores de la cultura popular española (“casticismo”).

          Entre ellos Miguel de Unamuno, Azorín, Pío Baroja, etc.. Cultivaron el ensayo, la novela, el teatro y la poesía.

          Todos ellos confluyeron en la denuncia del alejamiento entre la política y la vida real.

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