Comprendiendo el TDAH: Causas, Síntomas y Trastornos Asociados
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1. Hiperactividad y Déficit de Atención (TDAH)
Al ingresar a la escuela, las expectativas sobre la conducta del niño cambian. El exceso de actividad motriz, la falta de atención y la elevada impulsividad pueden dificultar el aprendizaje de la lectura y la escritura. Los padres de un niño con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) a menudo descubren que su hijo es rechazado en clase. Durante la infancia media, se observa poca dedicación al trabajo, conducta difícil en el aula, bajo rendimiento y escasas interacciones sociales. En la niñez tardía, pueden surgir síntomas como depresión, baja autoestima, agresión, robos, falta de asistencia a clase y ausencia de amigos. En la adolescencia, es común la falta de respeto hacia padres y autoridades. Aunque la hiperactividad motora puede disminuir, la inatención y la impulsividad tienden a persistir.
Etiología del TDAH
Conductas similares pueden tener orígenes diversos. Se consideran tanto factores familiares-genéticos como aspectos neuroanatómicos y neuroquímicos.
Causas familiares-genéticas
La hiperactividad se ha relacionado con:
- Disfunción del diencéfalo o del lóbulo central.
- Defectos en los procesos de activación e inhibición del sistema nervioso central.
- Déficit en el nivel de catecolaminas, que regulan la motivación y la conducta motora.
Causas neurológicas
- Alteraciones neurológicas como dificultades en el equilibrio, pobre coordinación motora fina, torpeza y reflejos asimétricos. Estos signos se consideran indicadores de inmadurez evolutiva y suelen disminuir con la edad.
- Factores perinatales (en el momento del nacimiento): privación prolongada de oxígeno, nacimiento prematuro, hemorragias e hidrocefalia.
Causas ambientales
Se ha investigado la relación entre la hiperactividad y:
- Exposición al plomo ambiental en niños que viven en grandes áreas urbanas, con posibles efectos a largo plazo.
- Alimentación rica en aditivos, colorantes y azúcares presentes en algunos alimentos.
- Influencias psicosociales como la capacidad de adaptación, las características socioeconómicas y los acontecimientos estresantes.
Síntomas y Trastornos Asociados (DSM-IV, 1995)
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV, 1995) describe el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad con las siguientes características:
- Inicio antes de los 7 años.
- Síntomas presentes en 2 o más ambientes.
- Deterioro de la actividad social, académica y laboral.
- Los síntomas no se explican mejor por la presencia de otro trastorno.
Desatención
- No presta suficiente atención a los detalles o comete errores por descuido.
- Tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas.
- Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
- No sigue las instrucciones y no finaliza las tareas.
- Tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
- Evita, le disgusta o es renuente a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
- Extravía objetos necesarios para tareas o actividades.
- Se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
Hiperactividad
- Mueve en exceso manos o pies o se remueve en su asiento.
- Abandona su asiento en situaciones en que se espera que permanezca sentado.
- Corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo.
- Tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio.
- Está "en marcha" o actúa como si "tuviera un motor".
- Habla en exceso.
Impulsividad
- Da respuestas antes de que se hayan completado las preguntas.
- Tiene dificultades para guardar su turno.
- Interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros.
El DSM-IV también establece como trastornos asociados a la hiperactividad:
- Baja tolerancia a la frustración.
- Arrebatos emocionales.
- Tartamudez.
- Testarudez.
- Labilidad emocional.
- Rechazo por parte de los compañeros.
- Baja autoestima.
El rendimiento académico suele estar afectado. El desarrollo intelectual, medido con tests de CI individuales, puede ser ligeramente inferior al de otros niños. En las relaciones familiares, pueden presentarse resentimientos y antagonismos. Muchos niños con TDAH también sufren un trastorno disocial. Puede haber un historial de maltrato o abandono.
Prevalencia y Diferencias de Género
El trastorno es mucho más frecuente en hombres que en mujeres, con una proporción que oscila entre 4:1 y 9:1. La prevalencia se estima entre el 3% y el 5% de los niños en edad escolar. Los datos en la adolescencia y la adultez son menos precisos.