Comportamientos peculiares y la indeterminación del hombre
Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 5,23 KB
2. Comportamientos “peculiares”. (Algunas diferencias comportamentales) Humanización
La biología no es lo único que le hace peculiar. Su peculiaridad mayor se encuentra en sus comportamientos, citamos los más representativos dejándonos muchos fuera.
La biología no es lo único que le hace peculiar. Su peculiaridad mayor se encuentra en sus comportamientos, citamos los más representativos dejándonos muchos fuera.
La indeterminación se suple con la cultura
La indeterminación se suple con la cultura
En todo este proceso destaca la inespecialización biológica y comportamental del hombre, que se aprecia en lo siguiente:
- No hay especialización del organismo humano para una oscilación de temperatura entre márgenes estrechos, es decir, es el ser que más variaciones de temperaturas puede soportar.
- La dentición y el aparato digestivo no están especializados para una dieta determinada (pueden asimilar todo tipo de nutrientes orgánicos, lo que hace del hombre el ser más omnívoro de todos los animales).
- El hombre no está especializado ni para la defensa, ni para el ataque, ni para la huida (no tiene garras, ni dientes de depredador, ni potencia para el salto, no posee gran capacidad de carrera, ni de camuflaje).
La inespecialización comportamental, la falta de patrones instintivos que determinan la conducta, es suplida en el hombre a través del aprendizaje. La capacidad de aprendizaje depende de la capacidad cerebral adaptativa, pero el aprendizaje efectivo depende del tiempo dedicado al adiestramiento, lo que a su vez depende de la estrategia reproductora de las distintas especies animales.
Desde el punto de vista morfológico y comportamental lo específico del hombre es la indeterminación. La conducta humana no tiene patrones biológicos de comportamiento, sino patrones culturales: patrones aprendidos de otros hombres o creados por el propio hombre.
A) EL UTENSILIO
El hombre, al faltarle armas naturales que le capaciten para la defensa y el ataque, tiene que construirlas. Lo que estudiaremos en este apartado es el tipo de utensilios que son manifestativos de un intelecto humano y cómo se diferencian de los instrumentos naturales que tanto por instinto como por aprendizaje utilizan otras especies humanas.
La fabricación de una herramienta supone dar a un elemento natural una función que originariamente no posee, como usar piedras para romper o palos para defenderse. Pero el hombre no solo se limita a usar elementos naturales sino que altera la naturaleza de los materiales y los manipula creando entes artificiales que indican capacidad de abstracción y planificación del futuro.
Cualquier utilización de un elemento natural para fines propios es signo de inteligencia. La diferencia entre animales y hombres está en que el hombre no sólo utiliza elementos naturales sino que los transforma con su trabajo y el trabajo invertido en ellos hace que los instrumentos se guarden. El hombre hace herramientas para hacer otras herramientas y las perfecciona (tales como hornos para hacer barro, piedras para pulimentar, etc.) esto es un signo indudable de racionalidad y establece un límite claro entre el hombre y otras especies antropoides.
El animal (aunque guarda y almacena) satisface sus necesidades de modo inmediato, devorando la cosa y haciéndola desaparecer sin más, por eso tiene siempre que volver a empezar desde el principio, porque no produce nada. El hombre se emancipa del proceso repetitivo de la naturaleza y su actividad no empieza siempre desde el principio sino desde el punto alcanzado por la actividad anterior. Eso se denomina progreso en general y progreso tecnológico en particular.
B) LA NORMA ÉTICO-JURÍDICA.
Así como la falta de armas naturales para la defensa y el ataque es suplida en el hombre por la invención de un artificio al que llamamos utensilio o herramienta, la falta de instintos respecto a la conducta es suplida en el hombre por reglas de comportamiento en sus diversas formas de usos y costumbres sociales, de normas éticas y normas jurídicas.
En los seres humanos los ni los estímulos procedentes del exterior ni los del interior determinan nuestro comportamiento. De ahí que el comportamiento humano se encuentre doblemente liberado: