Códigos Sociolingüísticos y Adquisición de Lenguas

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Códigos Sociolingüísticos en la Educación

El trabajo de Bernstein constituye uno de los más importantes esfuerzos sociológicos contemporáneos por establecer una relación entre el poder, las relaciones sociales (y sus principios de comunicación) y las formas de conciencia, y por profundizar en los principios intrínsecos que constituyen y distinguen las formas especializadas de transmisión en el proceso de reproducción cultural de estas relaciones. El uso de un código u otro se debe al condicionamiento social de la estructura, donde se ha desarrollado y estructurado una persona.

Contexto familiar y recursos socioculturales:

  • Familiar con menos recursos socioculturales = código restringido
  • Familiar con más recursos sociales = código elaborado

Clase media alta = resultados mayores a los de clase baja.

Código Restringido

Poco léxico que dificulta la exposición en público y ofrece resistencia al pensamiento abstracto, pues viven en una cotidianeidad concreta. Los códigos lingüísticos permiten un desarrollo de las capacidades cognitivas (menos = código restringido, más = código elaborado). Determinan el conocimiento que una persona pueda tener.

Soluciones Educativas

  • Tener conciencia de este hecho.
  • ¿Hay más dificultades para expresarse?
  • Proyectos curriculares que permitan el acceso al código elaborado de los alumnos que llegan al colegio con un código restringido.

Aplicación de la Lingüística: Retórica y Estilística

Consiste en ocultar o tergiversar la verdad, y como un instrumento de predominio de unos seres humanos sobre otros = palabra instrumento.

Retórica

Estudia los procedimientos que se pueden aplicar para persuadir a otras personas. Ciencia muy antigua y utilizada en épocas pasadas. No sólo actúa en el ámbito público (político, medio judicial, publicidad, etc.), también puede estar presente en los diálogos entre personas, mundo laboral, consultas médicas, enseñanza, relaciones comerciales, etc. En todos los casos es imprescindible conocer las técnicas y estrategias para conducir el diálogo hacia el objetivo propuesto. Ejemplos: anuncios en la TV, trabajos en público.

Lingüística Aplicada: Literatura o Lengua Poética = Estilística

Se interesa por la manera de expresar los sentimientos a través de la palabra. Hasta el siglo XIX no se distinguía entre Retórica y Estilística, pues la Retórica era la base de la enseñanza. En un discurso retórico se estudiaban tres partes básicas:

  1. Inventio: Se buscaban los temas, los argumentos, técnicas de argumentación.
  2. Dispositio: Se distribuían las partes del discurso.
  3. Elocutio: Se eligen las palabras más adecuadas para el objetivo que se persigue; esta parte dio lugar a la estilística (literatura y lengua poética).

Ejemplo de unión entre retórica y estilística:

  • Retórica: Me voy a estudiar un curso.
  • Estilística: Ramo de flores con un poema.

Adquisición y Enseñanza de la Lengua Materna

Teorías sobre la Adquisición del Lenguaje

Teoría Conductista o Conductismo (Skinner)

Según Skinner (psicólogo americano del siglo XX), la lengua es una conducta lingüística, por lo que su adquisición equivaldrá a la adquisición de la conducta lingüística.

Todo comportamiento verbal se explica en términos estímulo-respuesta. Respuestas verbales corresponden con los estímulos, sin necesidad de que intervengan otras posibles variables como significado y leyes gramaticales. Para que se dé un comportamiento verbal mínimo es necesaria la relación entre hablante y oyente. El hablante emite actos verbales, debidos a determinados estímulos que propician una respuesta y un comportamiento verbal en el oyente, al ser el habla una respuesta motora:

  1. Balbuceos del niño son la base de la adquisición de la lengua, porque los hablantes que están cerca del niño refuerzan en él sonidos y secuencias por medio de una conducta imitativa. Un acto de habla puede aparecer como una repetición que es el fruto de imitar selectivamente los sonidos o secuencias realizadas por las personas que rodean al niño. Ejemplo: Balbuceo: papapapa. El padre piensa que lo llama, entonces la respuesta del padre = refuerzo.
  2. Motivado por los estímulos que provocan la necesidad de una respuesta, el niño emite un sonido al azar, incita a los padres a una respuesta. Si esta respuesta es la adecuada y satisface la necesidad del niño, se repetirá siempre que desee satisfacer esa necesidad. Ejemplo: “Pocoyo” periódico!, como la madre y el padre entienden que se refiere al periódico, y se lo ofrecen, el niño no tiene la necesidad de cambiar lo que dice por cómo se dice. Además, mediante el tacto, los niños asocian secuencias sonoras con las cosas, personas, objetos de su entorno.

El proceso conductista de la adquisición de la lengua es gradual (dentro de las posibilidades de cada niño) y está determinado por el comportamiento verbal de quienes rodean al niño (sirven en todo el proceso de refuerzo de estímulo-respuesta). Arthur Staat propone las siguientes fases en el proceso de adquisición de la lengua:

  1. Diversos estímulos del entorno del niño provocan respuestas específicas del habla.
  2. Los estímulos internos de necesidad (hambre, dolor) que aparecen en el niño provocan ciertos estímulos de habla.
  3. Los estímulos verbales llegan a suscitar en el niño respuestas implícitas que son respuestas significativas.
  4. Estas respuestas significativas suscitan a su vez otros estímulos que pueden suscitar respuestas de habla con componentes significativos.

Teorías Cognitivas (Piaget)

Piaget (psicólogo y filósofo) hizo grandes aportaciones al campo de la psicología evolutiva. Sostiene que el lenguaje está subordinado al pensamiento y el pensamiento estructura las relaciones entre el ser humano y el ambiente. Antes de que se instale la lengua, lo que hace el niño son imitaciones diferidas. El niño hace como si hablara, atribuye a los objetos en sus juegos los significados más diversos, no por imprecisión o incoherencia, sino porque los usa como símbolos, como significantes de otras cosas. Todas estas conductas atestiguan la emergencia de la función simbólica o representativa. El lenguaje es, para Piaget, el origen de esas manifestaciones de la actividad simbólica. El origen de la actividad simbólica es la evolución de las conductas del niño. La función simbólica es, por lo tanto, un producto de la evolución psicológica del individuo, que permite adquirir el lenguaje que, según Piaget, es un producto social que constituye la explotación más elaborada que hace la especie humana de sus propias capacidades representativas. La fuente del conocimiento, según Piaget, es la acción, y el organismo actúa tan pronto entra en acción con el ambiente que le acoge. Todas las acciones iniciales son incontrolables y pasan a combinarse en forma de esquema. Esquema = secuencia definida de acciones, tanto físicas como mentales. Estos esquemas, desarrollados en un tiempo definido, pasan a desarrollar estructuras, que a medida que el organismo se desarrolla se convierten en estructuras instintivas, a estructuras sensoriomotoras y en estructuras del pensamiento.

Etapas en la Adquisición del Lenguaje

Etapa Prelingüística

A partir de los 6 meses se produce en el niño el llamado balbuceo = producción de distintos sonidos. Las tesis sobre la función de la etapa del balbuceo van desde quienes consideran el balbuceo como algo lúdico, hasta quienes lo consideran lenguaje incipiente, y hay quienes piensan que es un entrenamiento para posteriores emisiones articulatorias.

Etapa Lingüística

A partir de los 10 meses, hay una reducción efectiva de sonidos producidos. Todo niño puede desarrollar un sistema fonológico y este sistema es inmutable, porque existen unas etapas regulares e invariables de desarrollo. Por eso dice Jakobson que la adquisición del sistema fonológico de cada lengua se consigue gradualmente. Desde los 11 meses hasta los 18 meses, la mayoría de los mensajes del niño viene caracterizados por constar de un elemento (palabra); hay un incremento del léxico que utiliza y que va en aumento hacia la segunda mitad del segundo año. Cuando el niño empieza a combinar dos elementos (18 meses) y antes de los tres años empieza a emitir frases cortas, aunque algunas veces quite algún elemento, continúa su progresión hasta que completa su último nivel de evolución lingüística libre antes de entrar a la escuela a los 5-6 años.

La Enseñanza de la Lengua

El inicio del proceso de adquisición del lenguaje, si bien incompleto (pues este es un proceso sin final), tiene lugar antes de la edad escolar. El niño, cuando llega a la escuela, conoce su lengua, la del medio que le pertenece, la lengua que utiliza y que oye a diario, en la que juega y se siente a gusto, con la que construye su propio mundo de realidad y fantasía. La enseñanza debe tener en cuenta los conocimientos espontáneos y previamente adquiridos por el alumnado. Hay que tener en cuenta que los niños adquieren una gran cantidad de conocimientos fuera de la escuela y, por lo tanto, la enseñanza debe activar y sostener este proceso natural de enriquecimiento y maduración de la persona. La escuela es un medio artificial, pero necesario para la enseñanza-aprendizaje de la lengua, entendida en su dimensión de comunicación social. El niño, a partir de su entorno familiar, toma contacto social en el aula con otro medio ajeno al de la familia, que va a posibilitar, de manera graduada, el dominio progresivo de técnicas instrumentales como lectura, escritura, expresión y comprensión oral. La escuela, en lo que se refiere a la enseñanza de la lengua, debe centrarse en conseguir para el niño las destrezas fundamentales del lenguaje: hablar y escuchar (comunicación oral), leer y escribir (comunicación escrita). Al ser el lenguaje un fenómeno prioritariamente oral, y adquirirse la lengua materna escuchando y hablando, es un error suponer que el niño llega a la escuela con un adecuado dominio del idioma. El niño domina intuitivamente aspectos parciales de la fonología, del vocabulario y de la sintaxis, pero hay que admitir que aún le quedan otros muchos aspectos por conocer, tanto en expresión oral como escrita, para usar y dominar correctamente la lengua. La labor de la escuela debe dar por resultado que el alumno aprenda a incorporar los elementos que aún no ha adquirido de su lengua materna, de su código, y que los maneje adecuadamente, tanto al hablar como al entender los mensajes. En el caso de la expresión oral, es preciso trabajar con todos los niveles de la lengua, desde la pronunciación adecuada de sonidos y la producción de la debida entonación, hasta la creación de estructuras oracionales aceptables; pero ninguna de las dos destrezas puede quedarse sólo en el nivel oracional: el alumno debe aprender las técnicas y los principios lingüísticos que regulan la conservación y elaboración del discurso. El dominio gradual y creciente de las destrezas (hablar y entender) redundará en beneficio de la lectura y de la escritura. La lectura es un proceso de reconocimiento, no tanto de descubrimiento, sobre todo en sus orígenes.

La Gramática y su Enseñanza

Cuando los niños ya saben leer y conocen los símbolos, están preparados para iniciarles en el camino de la gramática. A partir de los 12-13 años, el hablante ha acumulado una serie de experiencias lingüísticas y hábitos de expresión y comprensión que lo han acercado a un estudio sistemático, reflexivo y explícito de la lengua. Ha adquirido de forma natural (familia, grupo social) un lenguaje que ahora no sólo debe enriquecer y perfeccionar, sino que, sobre todo, le sirve para sistematizar y reflexionar sobre la lengua y ampliar las perspectivas lingüístico-culturales, es decir, a aprender sobre la lengua. En esta etapa (12-13 años), según Antonio Quilis, el alumno debe pasar de la gramática anterior, inconsciente, eminentemente oral y simple, al código escrito, donde la complicidad gramatical es mayor y donde debe dominar conscientemente las realidades elementales de la morfosintaxis. Poco a poco, y como consecuencia del empleo de la lengua en la expresión oral y escrita, se va introduciendo al niño en las nociones elementales de su gramática. Sólo a partir de aquí será progresiva la enseñanza, y siempre como un medio de enriquecer el conocimiento de la lengua materna. La gramática no debe constituir, en esta larga etapa de la enseñanza, un fin en sí misma. No es teoría gramatical lo que requiere la enseñanza, sino enseñar la lengua en sus niveles fonológico, morfológico, sintáctico y semántico. La enseñanza de la gramática, concebida no como un fin en sí misma, sino como el mejor instrumento para alcanzar un aceptable dominio de la lengua en todas sus manifestaciones, debe tener en cuenta las siguientes propuestas:

  1. El lenguaje es un fenómeno social. La lengua es un medio de comunicación social entre los diferentes individuos que utilizan el mismo sistema lingüístico. Al ser la lengua un medio de comunicación, tanto desde la diastratía (variante de las personas) como desde la diatopía (variantes de la lengua dependiendo de los lugares - porrondo por Camporredondo). Sin embargo, la acción educativa de la escuela debe tener en cuenta que el alumnado alcance la manifestación estándar de la lengua, por ser la que mejor posibilita la comunicación entre todos los miembros de un mismo sistema lingüístico, tanto en la manifestación hablada como en la manifestación escrita. Esto está relacionado con el código escrito.
  2. La lengua es fundamentalmente oral. La lengua hablada es anterior a la manifestación escrita del lenguaje y mucho más importante como medio de comunicación social. Sin embargo, hemos de tener en cuenta su configuración literaria por la importancia histórica y sociocultural que comporta. La lengua española se halla hoy más viva y pujante que nunca, con mayor fuerza creativa y en plena expansión demográfica. Recordemos que la lengua española es el sistema de comunicación por excelencia de España, 18 repúblicas americanas (México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Argentina, Puerto Rico…), y en Guinea Ecuatorial en África y minorías hispanas en EE. UU., además de Filipinas y países de África; hay unos 300 millones de hablantes de español. En una situación lingüística de muchos países distintos, hay que tener en cuenta los aspectos diatópicos (ej.: español de España y español de América) y diastráticos; hay diferentes formas de hablar el español (culto, estudiantil, argot vulgar, coloquial), hoy por hoy podría ser comunicarnos por móvil. Pero, pese a todas las diferencias diatópicas y diastráticas, incluso teniendo en cuenta que tales diferencias son más reconocidas en la manifestación oral, en la norma culta de la lengua, en la norma que sirve de pauta para la escritura artística, para la literatura, encontramos una cierta nivelación del idioma, lo que nos hace ver que estamos, a pesar de las diferencias geográficas, sociales, políticas y culturales, participando de un mismo sistema lingüístico. La lengua oral es anterior a la escrita.
  3. El estudio del sistema de la lengua debe ser descriptivo y no prescriptivo, es decir, que cuando oigamos al niño decir “porrondo”, tomaremos nota y le diremos exactamente cómo se dice, pero sin corregir.
  4. La descripción sincrónica de la lengua debe presidir, frente a la diacronía, la orientación metodológica; hay que explicarles cómo se habla en este momento.
  5. La lengua es creación y, por tanto, es producción.

Aprendizaje-Enseñanza de Lenguas Segundas

Diferencias entre el Aprendizaje de la Lengua Materna y Segundas Lenguas

La lengua materna coincide con los años en los que el niño experimenta su más importante maduración física y mental, lo que nos hace pensar que hay relación entre el proceso de maduración y el aprendizaje de la lengua. La práctica lingüística de la lengua materna es el resultado de una continuada y larga experiencia. La motivación que impulsa al niño a expresarse sale de una necesidad de comunicarse con los seres que le rodean en su lengua particular (de ellos). La configuración lingüística de los componentes que se le presentan al niño para poder comunicarse no tiene una forma gradual y ordenada, sino que el niño selecciona, del caudal lingüístico, aquello que mejor le sirve para ir configurando su propia organización interna de la lengua. Con el aprendizaje de la segunda lengua, se puede aprender a cualquier edad, y no tiene que coincidir con estos procesos de aprendizaje. No hay ninguna necesidad imperiosa de aprender una segunda lengua y, además, en el aprendizaje de una segunda lengua (sea la que sea), el punto de partida hace imprescindible el ordenamiento de los elementos lingüísticos. El aprendizaje de la segunda lengua no es natural como la materna; tiene un carácter artificial, por lo que hay que buscar mecanismos que faciliten el aprendizaje de ésta. Por eso, cuando hablamos de aprender o enseñar la segunda lengua, esto supone aprender una segunda gramática. Esto ocurre porque, cuando se aprende una segunda, ya se tienen unos hábitos lingüísticos perfectamente organizados con el sistema lingüístico de la primera.

Producción y Recepción del Mensaje Lingüístico

Es un hábito muy extendido diferenciar entre un conocimiento activo y pasivo de la lengua. Y esta costumbre ha originado, en muchas ocasiones, confusión con la idea de enseñar una lengua. Conviene observar que las destrezas de hablar y escuchar no pueden ser opuestas con el criterio de actividad/pasividad; además, las destrezas de hablar y escuchar son activas: el acto de escuchar supone la actividad de identificar y clasificar los diferentes sonidos percibidos y, cuando hablamos, seleccionamos y controlamos los sonidos que producimos con nuestros órganos articulatorios. La gramática es una abstracción, es una categorización de los datos que se producen en la lengua, pero no es sólo una base de datos, sino que es un sistema de reglas que permite dar cuenta de todas las posibilidades concretas de producción lingüística, evaluando las reglas válidas y eliminando las no válidas.

Funciones del Lenguaje según los Objetivos del Aprendizaje (Butler y Jakobson)

  • Función personal: El que habla manifiesta su estado de ánimo o actitud personal.
  • Función directiva: Por la que tratamos de influir en el comportamiento del interlocutor (avisos, ruegos, súplicas, persuadir…).
  • Función relacional: El que habla intenta entablar o fomentar la relación interpersonal o psicológica con el interlocutor (saludos, despedidas…).
  • Función informativa: Expresamos puntos de vista, demandamos y transmitimos información (juicios afirmativos y negativos, preguntas…).
  • Función definitoria: Consiste en explicar términos o conceptos utilizados durante el discurso (definiciones, valoraciones…).
  • Función recreativa: Cuando el hablante pone el propio interés en el mensaje (poesía, canciones, trabalenguas…).
  • Función descriptiva: Que tiene lugar cuando intentamos valorar o analizar situaciones o procesos a los que hacemos referencia en el discurso/descripción.

El Aprendizaje de las Lenguas Segundas

El aprendizaje de una lengua consiste en la capacidad de comprender y servirse de un sistema para comunicarse, bien oralmente o por escrito, con las personas que utilizan el mismo sistema lingüístico; el último fin del aprendizaje de una lengua consiste en dominar lo mejor posible su sistema lingüístico. El aprendizaje de las lenguas, a diferencia del aprendizaje de la lengua materna, supone un proceso complejo, porque se diferencia de la adquisición natural de la lengua materna; por tanto, estará en función de la edad, objetivos del aprendizaje y también del entorno en el que se desarrolla este aprendizaje. Hay dos formas de aprenderla:

  1. Por necesidad, a fuerza de repetir.
  2. De forma reglada, en el aula.

Aprendizaje Reglado de una Lengua Segunda

En este caso, la adquisición de la lengua segunda es algo que se aprende en clase, dentro de las condiciones escolares y, por eso, esas formas de aprendizaje están condicionando las técnicas de aprendizaje de esa segunda lengua. Hay tres formas de enseñar una segunda lengua:

  1. La adquisición de un comportamiento lingüístico de tipo conductista, es decir, que se motiva al niño a que aprenda con el balbuceo (estímulo-respuesta); es igual con la segunda lengua.
  2. La participación, desde la lengua materna, en otro sistema lingüístico; se enseñan estructuras paralelas de ambas lenguas (Saussure, estructuralismo).
  3. La canalización, en otro sistema lingüístico, de la capacidad lingüística y, por lo tanto, de la capacidad de adquisición del lenguaje que todo individuo posee (Chomsky, gramática generativo-transformacional).

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