Clasificación de Costes Empresariales: Directos, Indirectos, Fijos y Variables
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Clasificación de Costes
Según su Naturaleza
Podemos hablar de:
- Costes de los materiales
- Costes de personal
- Costes de amortizaciones
- Costes de suministros
Según su Relación con los Productos o Servicios Finales
Costes directos: Son aquellos que guardan una relación directa con el producto o servicio final y, además, es posible medir en alguna unidad la cantidad de coste que incorporan a cada uno de ellos. Los más importantes serían las materias primas o mercaderías y la mano de obra directa. Por ejemplo, en una panadería serían costes directos la harina, levadura, sal y el sueldo del panadero.
Costes indirectos: Son aquellos comunes a dos o más productos o servicios, por lo que es necesario recurrir a criterios especiales de imputación o reparto. En el ejemplo anterior, serían costes indirectos el consumo de energía, el alquiler del local, el coste del gestor que lleva los papeles, o los impuestos que gravan la actividad.
En Función de su Variabilidad con el Volumen de Actividad de la Empresa
Costes fijos: Son aquellos que permanecen constantes para cualquier volumen de actividad (aunque esta sea nula), es decir, son independientes del número de unidades producidas. Un ejemplo son los alquileres de los edificios o la mano de obra fija.
Costes variables: Son aquellos cuya cuantía depende del nivel de actividad, como ocurre con el consumo de materias primas, mano de obra eventual, combustibles, etc. Sumados a los anteriores, constituyen los costes totales de la empresa.
Costes semivariables: Son aquellos que tienen un componente fijo y otro variable, aunque si el componente fijo es insignificante, pueden tratarse como variables. Un ejemplo es la energía eléctrica (o el teléfono) en cuya factura figura un importe mínimo en función de la potencia contratada, mientras que el resto dependerá del consumo efectuado (su gráfico sería muy similar al de los costes totales).
Costes semifijos: Son fundamentalmente de naturaleza fija, pero varían en un momento determinado al incrementarse la capacidad productiva. Un ejemplo son las amortizaciones, que aumentarán al ir incorporando, por ejemplo, nuevas máquinas al proceso productivo, aunque dentro de cada tramo se consideran costes fijos.
Según el Momento en el que se Calculan
Costes históricos: Son los calculados a posteriori a partir de la información real obtenida.
Costes estándares: Son los preestablecidos en base a unos patrones considerados normales. Al finalizar el periodo, se compararán con los reales o históricos para poner de manifiesto las posibles desviaciones entre ambos.