De Carlos IV a Fernando VII: España en la Guerra de Independencia y las Cortes de Cádiz (1808-1813)

1. Situación de España entre 1788 y 1808

En 1788, Carlos IV es proclamado rey y mantiene la política reformista de Carlos III, en la línea del despotismo ilustrado, con Floridablanca en el gobierno. Carlos convoca las Cortes Generales en 1789, donde se jura al heredero Fernando VII y se propone abolir la Ley Sálica. Ese mismo año estalla la Revolución Francesa, lo que provoca un fuerte impacto en la política española: todo se paraliza por miedo a que ocurra lo mismo en el interior, se disuelven las Cortes y Floridablanca adopta una política restrictiva y represiva, cerrando las fronteras con Francia.

A principios de 1792, Floridablanca es sustituido por Aranda, un ilustrado que apoya la política neutral. Posteriormente, Godoy es designado primer ministro con el apoyo de los reyes, pero se encuentra con una fuerte oposición de la nobleza, los ilustrados, la Iglesia, la burguesía y el pueblo. Godoy aprueba medidas en la línea del reformismo que afectan a la Iglesia.

La política hasta 1808 es cambiante y lleva a España a la Guerra de la Independencia. España se convierte en vasallo de Francia, prestando hombres, recursos y barcos en las luchas contra Inglaterra, como en la batalla del Cabo de San Vicente (1797) y la derrota de Trafalgar (1805) de la escuadra franco-española, dirigida por Nelson. Esto afecta a la burguesía y a todo el pueblo, que culpan a Godoy y a Carlos IV.

Tras su plan fallido, Napoleón elabora otro y decreta el bloqueo continental contra Gran Bretaña. Esto obliga a Napoleón y a Godoy a firmar el Tratado de Fontainebleau, donde España se compromete a ayudar a Francia a invadir Portugal. Sin embargo, Napoleón quería ocupar España, lo que desemboca en el Motín de Aranjuez contra Godoy y Carlos IV, apoyado por el pueblo. Se produce la caída de Godoy y Fernando VII es proclamado rey.

Fernando y Carlos son llamados a Bayona, donde se les obliga a renunciar a sus derechos y a que Fernando devuelva el trono a su padre. El 6 y 7 de mayo se proclama rey a José I, quien aprueba el Estatuto de Bayona (carta otorgada) que pretende un cambio de régimen político y liberal, aunque no llega a entrar en vigor. José I contó con el apoyo de los "afrancesados" (nobles y clero).

2. Guerra de Independencia (1808-1813)

La causa principal fue el Tratado de Fontainebleau. Comienza cuando los últimos miembros de la familia real son llamados por Napoleón a Francia. Ese levantamiento es reprimido por el general Murat, que quiere asustar al pueblo. El 3 de mayo, Murat ordena los fusilamientos de los detenidos. Con esto consigue que los españoles no se apacigüen y su resistencia aumente.

Hay un vacío de poder y el pueblo asume la soberanía, organizándose en Juntas de Armamento y Defensa, coordinadas por una Junta Suprema Central con sede en Madrid, aunque después se traslada a Sevilla y más tarde a Cádiz, la única ciudad no ocupada por los franceses. Napoleón ocupa la mayor parte de los territorios, pero la fuerza y resistencia del pueblo hacen que la ocupación sea muy lenta. Se ocupa toda España menos Cádiz.

Hay dos grupos enfrentados: los afrancesados y el frente patriótico, formado por la nobleza y el clero, los ilustrados, la burguesía liberal y el pueblo. La guerra dura seis años. A partir de 1812, el desarrollo de la guerra sufre un cambio en contra de Napoleón, que abre otro frente, el ruso, y tiene que firmar la Paz de Valençay. En América hay un proceso de emancipación al mismo tiempo. Durante todo el siglo XIX, España practica una política de aislamiento.

3. Cortes de Cádiz y Constitución de 1812

Paralelamente a la Guerra de la Independencia, tiene lugar el desarrollo del liberalismo. La Junta Central Suprema es consciente de que hay que llevar a cabo un cambio de régimen y convoca elecciones a Cortes Generales y Extraordinarias, para que sean los representantes de la nación quienes decidan cómo quieren organizarse. Esa junta redacta las instrucciones para la convocatoria y ese mismo mes se disuelve. Esta junta, que ha quedado asociada a Cádiz, delega el poder en una Regencia (comité formado por cinco miembros) que gobierna en nombre de Fernando VII hasta que se reúnan las Cortes.

a) Independencia de Cádiz

Cádiz es uno de los puntos más alejados del ejército francés, tiene un carácter casi insular con buenas defensas naturales, cuenta con el apoyo de la escuadra británica, es un centro comercial y burgués, y se convierte en un símbolo del patriotismo español. Se vive un ambiente revolucionario.

b) Convocatoria de elecciones a Cortes

Tienen lugar en España y en las colonias americanas. Es la primera vez que se convocan a la nación y no a los estamentos, mediante sufragio universal masculino. Se hace una sola cámara (unicamerales). Comienza el proceso electoral, complicado debido a la ocupación, ya que muchos diputados no pueden llegar. Están representadas la burguesía, la Iglesia y la nobleza, que defienden principios liberales.

La primera sesión es el 24 de septiembre de 1810 en la Isla de León (actual San Fernando). Se proclaman los principios del nuevo régimen liberal. Hay dos tendencias ideológicas: absolutismo y liberalismo.

c) Obra de las Cortes de Cádiz

Elaboran una constitución que servirá de marco jurídico y quiere implantar un modelo político liberal. Aprueban leyes para transformar las estructuras económicas y sociales del Antiguo Régimen.

Constitución de 1812: Se promulga el 19 de marzo de 1812, conocida como "La Pepa". Es la primera constitución de nuestra historia, que coincide con la proclamación de Fernando VII. Recoge las aspiraciones de la burguesía y los principios del liberalismo, con influencia de la constitución americana y francesa. Tiene 384 artículos distribuidos en 10 títulos, siendo la más extensa.

• Principios de soberanía:
  • Absolutistas: soberanía real.
  • Jovellanistas: soberanía compartida entre el rey y las Cortes.
  • Liberales: soberanía nacional.
• División de poderes:
  • Ejecutivo: rey y ministros.
  • Legislativo: Cortes con sufragio universal masculino.
  • Judicial: jueces y tribunales.
• Monarquía moderada y hereditaria.
• Libertad civil, derecho a la propiedad, igualdad ante la ley, libertad de prensa.
• Modelo de Estado confesional.

Dura poco, pero tiene gran trascendencia histórica para el liberalismo español, sirviendo de modelo a todas las revoluciones de carácter liberal y burgués. Se suprimen los gremios, la Inquisición y las aduanas interiores. Se implanta la libertad de imprenta.