Carlos de Habsburgo representaba el modelo foralista

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 La competencia francesa en el Mediterráneo y la competencia inglesa y holandesa en el Atlántico, agravaron una coyuntura marcada por el creciente autoabastecimiento de las Indias y el agotamiento de las minas americanas. Consecuencia de la crisis comercial fue la disminución de la circulación monetaria.La situación fue empeorada por la incorrecta política económica de los gobiernos de la Corona que agravaron más que solucionaron los problemas: envilecimiento de la moneda, devaluación monetaria, aumento impositivo. En este marco de crisis económica la sociedad estamental española vivíó un proceso de polarización marcada por: el empobrecimiento de un campesinado que constituía la mayor parte de la población, la debilidad de la burguésía y las clases medias, y el crecimiento numérico de los grupos sociales improductivos como la nobleza y el clero, en un extremo y los marginados (pícaros, vagos y mendigos), en otro.

3.9. Crisis y decadencia de la Monarquía Hispánica: el reinado de Carlos II y el problema sucesorio

Carlos
II accedíó al trono en 1665, siendo un niño, por lo que su madre, Mariana de Austria, ejercíó como regente. El rey, enfermizo y débil, estaba incapacitado para gobernar. Así el verdadero gobierno irá recayendo en otros regentes (regentes, validos y ministros) Poco a poco el poder del Estado se fue diluyéndose aprovechado por la aristocracia y la Iglesia para ampliar sus privilegios.El reinado puede dividirse en dos etapas.
La primera marcada por la profunda crisis económica y las luchas de poder entre don Juan José de Austria (hijo ilegitimo de Felipe IV) y los favoritos dela regente. Apoyado por parte de la aristocracia dio un Golpe de Estado desde Aragón. Obligó al rey a apartar a sus favoritos. Todo ello significó el triunfo de la aristocracia, y la recuperación del control del gobierno por los grandes. Una sucesión de validos que buscaban reducir impuestos para reactivar economía de los reinos, enfrentado a los intereses de aristocracia, las ciudades, y las continuas agresiones francesas que obligaban a mantener los gastos de guerra. La segunda etapa llega de mano del duque de Medinaceli y el conde de Oropesa, cuyas reformas económicas (devaluación de la monea de vellón, reorganización recaudación de impuestos, promoción de manufacturas, establecimiento de gastos fijos de la Corte, etc.) iniciaron una lenta recuperación económica.  La política exterior con un desinterés por los problemas europeos, control del mediterráneo occidental y la carrera de Indias, unido a una debilidad militar que fue aprovechada por la Francia de Luis XIV para ampliar sus territorios.Los dos últimos años de su reinado están presididos por las tensiones provocadas por el problema sucesorio. Ante la debilidad del rey y su cercana muerte sin herederos, eran dos los candidatos extranjeros con vínculos familiares: Felipe de Borbón, duque de Anjou y Carlos de Austria. Estaban en juego los reinos peninsulares, posesiones en Italia y Pases Bajos, y el Imperio colonial. Carlos II moría a finales de 1700, un mes después de firmar el testamente que dejaba la Corona al candidato francés.

4.1. La Guerra de Sucesión Española y el sistema de Utrecht. Los Pactos de Familia

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Guerra de Sucesión (1701-1713)

Carlos II había muerto sin descendencia nombrando sucesor a Felipe de Anjou.
Muy pronto se formaron bandos dentro y fuera de España que no aceptaba al nuevo rey y apoyaba al otro pretendiente Archiduque Carlos de Habsburgo, estallando una Guerra Civil y europea.
A nivel internacional, Felipe V representaba la hegemonía francesa con la formación de un bloque Franco-español. Este peligro llevó a Inglaterra, Holanda, Portugal y Saboyá a apoyar al candidato austriaco que, por supuesto, era apoyado por los Habsburgo de Viena. En España, Felipe V representaba el modelo centralista francés apoyado en la Corona de Castilla, mientras que Carlos de Habsburgo personificaba el modelo foralista, apoyado en la Corona de Aragón y especialmente en Cataluña. Carlos de Habsburgo heredó en 1711 el Imperio con lo que Inglaterra y Holanda pasaron en ese momento temer la posible uníón de España y Austria bajo un mismo monarca. Lo que pondrá fin al conflicto internacional.
La guerra concluyó oficialmente con la firma del Tratado de Utrecht (1713):
Felipe V era reconocido por las potencias europeas como Rey de España pero renunciaba a cualquier posible derecho a la corona francesa. Pero se perdían importantes territorios (Países Bajos, Sicilia, Gibraltar, Menorca, Sicilia) a favor de los diferentes reinos (Austria, Saboyá, Inglaterra).

Pactos de Familia

Las grandes líneas de la política exterior española arrancan de la difícil situación creada tras el Tratado de Utrecht, planteándose los siguientes objetivos: recuperar Gibraltar y Menorca (territorios españoles en manos británicas) y conseguir establecer a los príncipes de la familia Borbón en los territorios italianos perdidos. Para ello la política exterior española se basó en la alianza con Francia, concretada en varios Pactos de Familia, y el enfrentamiento con Inglaterra ante la amenaza británica a las posesiones españolas en las Indias. La política exterior de Felipe V se dirigíó a la recuperación de los territorios italianos, se optó por la alianza con Francia que se concretó en el Primer y Segundo Pacto de Familia

Carlos III volvíó a la alianza con Francia, firmó el Tercer Pacto de Familia y apoyó la participación de España en la guerra de los Siete Años. 

4.2. La nueva Monarquía Borbónica. Los Decretos de Nueva Planta. Modelo de Estado y alcance de las reformas

. La llegada de la nueva dinastía borbónica propició importantes cambios en la estructura del Estado, establecíéndose un sistema político y de gobierno diferente a la monarquía de los Austrias. El objetivo de hacer un estado más eficaz basado en la centralización y uniformidad. Implicaron novedades importantes:  

Decretos de Nueva Planta

: Abolición de los fueros e instituciones propias de los reinos de la Corona de Aragón. Los fueros de las provincias vascas y Navarra se mantuvieron ya que apoyaron a Felipe V durante la Guerra de Sucesión. 

Nuevo modelo de administración territorial

. División del territorio en provincias; sustitución de los virreyes por capitanes generales (gobernadores políticos de las provincias); las Reales Audiencias se mantienen para las cuestiones judiciales; y siguiendo el modelo francés se creó la figura de los Intendentes, funcionarios encargados de las cuestiones económicas. En los ayuntamientos se mantuvieron los cargos de corregidor, alcalde mayor y síndicos personeros del común (elegidos por el pueblo para su defensa) La reforma de la administración central permitíó el establecimiento de una plena monarquía absoluta. 

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