Características de layo de edipo rey

Medea se entera de que su esposo Jasón está decidido a repudiarla y a casarse con la hija del rey
Creonte de Corinto; aquel la intimida para que se vaya con sus hijos. Medea. Reacciona con una terrible ira, más allá de los celos, al ver que Jasón se muestra insensible a sus ruegos y amenazas para que actúe como su marido y padre de sus hijos, desde el primer momento está dispuesta a tomar sangrienta venganza. Así, provoca la muerte de la nueva esposa de su marido y la del padre de esta, Creonte. Y mata finalmente a sus propios hijos para que no queden bajo el dominio del odiado Jasón.

Antes de su nacimiento, un oráculo predice que Edipo mataría a su padre, Layo, y que se casaría con su propia madre, Yocasta. Para evitar tal monstruosidad, recién nacido, sus padres lo abandonan nada más nacer. Es recogido por el rey Pólibo y educado en Corinto. Ya adulto se convierte en rey de Tebas por diferentes circunstancias, entre las que se encuentra el matar al rey anterior, Layo; como consecuencia, se casa con su viuda, Yocasta. Esta investiga para saber quién fue el asesino de Layo, y sus indagaciones terminan por poner de manifiesto que el asesino había sido el propio
Edipo (que no sabía que mataba a su propio padre). Como consecuencia de todo ello, su madre y esposa, Yocasta, se suicida y Edipo., horrorizado al conocer la verdad y saberse parricida e incestuoso, se arranca los ojos y parte al destierro después de despedirse de sus hijas.

La ateniense Lisístrata, convencida de que los hombres son incapaces de acabar con la guerra que mantienen con Esparta y de lograr la deseada paz, reúne a mujeres de toda Grecia (también a las mujeres de los enemigos) y les propone un plan: que se abstengan de tener relación carnal con sus maridos hasta que se consiga la paz, y entre todas ocupan la ciudadela. Tras episodios de alboroto, embajadas, claudicaciones, etc. Se entablan negociaciones y las dos ciudades concluyen con un tratado. Cada marido recupera finalmente a su esposa. La obra es de una libertad inaudita, llena de ocurrencias y chistes.