El Bocio Endémico: Causas, Síntomas y Prevención

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El Bocio Endémico y la Sal de Mesa

Es una enfermedad caracterizada por el crecimiento desmedido de la glándula tiroides. Se produce por una escasa ingesta de yodo en la dieta diaria. Para prevenir sus consecuencias, muchos países implementaron una solución eficaz: incorporar yodo a la sal de mesa. En Argentina se promulgó la ley 17.259 que obliga a agregar yodo a todas las sales comerciales, a fin de que la población no sufra los síntomas de la afección. La ley establece que hay que incorporar un gramo de yodo cada 30 mil gramos de sal, con una variación del 25%.

Las principales hormonas que segrega la tiroides son la tetrayodotironina y la triyodotironina. Para sintetizar estas hormonas, la tiroides capta aproximadamente el 20% del yodo ingerido a partir de la dieta. Además, la síntesis requiere de la presencia de un aminoácido llamado tirosina. Sin embargo, en esta reacción el yodo es el reactivo limitante. Si la ingesta diaria es baja, la glándula sintetiza menor cantidad de hormonas produciéndose el llamado hipotiroidismo.

Para intentar contrarrestar esta baja producción de hormonas, la tiroides comienza a hipertrofiarse y se produce el bocio de la glándula que se nota a simple vista. Los síntomas del hipotiroidismo son: mala memoria, lentitud, piel seca y amarillenta, disminución de ritmo cardíaco y desarrollo deficiente.

Del Salar a la Mesa

La sal ya era utilizada en tiempos prehistóricos para preservar los alimentos y sazonarlos. Cobró tal importancia con el tiempo que llegó a usarse como moneda en civilizaciones antiguas, convirtiéndose en un medio de pago durante el imperio romano, precisamente de allí deriva la palabra salario.

Hoy en día, la sal no solo se utiliza en el ámbito hogareño, sino que es requerida como materia prima en numerosas industrias, entre ellas la petroquímica. En nuestro país, la sal para consumo humano se obtiene de las salinas. El proceso comienza con el rastrillaje de la sal en la salina y su acopio en parvas, donde sufre un proceso de estacionamiento y depuración de más de un año.

Luego, se procede a eliminar las impurezas en diferentes etapas:

  • Separación de elementos de mayor tamaño: la sal pasa por barras de acero que retienen las partículas mayores que los cristales de sal.
  • Separación de elementos ferrosos: se eliminan haciendo pasar la sal por una cinta transportadora.
  • Lavado: Se realiza con salmuera. Luego de producida la decantación el exceso de salmuera se separa, y la sal purificada queda en la parte inferior.
  • Centrifugado: Se prepara por un lado, el exceso de salmuera y, por el otro, la sal con restos de humedad.

Una vez despurificada, la sal ingresa a una centrifuga, donde circula el aire caliente para eliminar los restos de humedad. A continuación, se adiciona yodato de potasio con bombas dosificadoras. La sal seca pasa por molinos que reducen el tamaño de los cristales, hasta que estos adquieren 3 tipos de tamaño: grueso, entre fino y fino.

Por último, los productos son enviados.

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