El Bienio Radical-Cedista (1933-1935): Crisis y Conflicto en la II República Española
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Situación Internacional
- Rusia (1927): Stalin llega al poder instaurando el comunismo.
- Italia (1923): Mussolini asciende al poder bajo el régimen fascista.
- Alemania (1933): Hitler se convierte en Canciller, dando paso al nazismo.
El mundo se encontraba dividido entre dos ideologías principales: comunismo y fascismo versus democracia. Económicamente, el capitalismo y el comunismo se disputaban la hegemonía.
Situación en España
Un gobierno de izquierdas impulsaba reformas en áreas como la militar, religiosa, educativa y agraria. Además, se otorgó el Estatuto de Autonomía a Cataluña. Estas medidas generaron un fuerte rechazo por parte de la derecha, la Iglesia y los militares.
Consecuencias:
- Crisis política: El rechazo a las reformas culmina con la dimisión de Manuel Azaña como presidente de la República. Niceto Alcalá Zamora, presidente de la República, convoca nuevas elecciones.
- Unificación de la derecha: Ante la amenaza de la izquierda, la derecha se presenta unida bajo la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), liderada por José María Gil-Robles. La CEDA agrupaba a partidos como la Falange Española, JONS y Renovación Española.
- División de la izquierda: El PSOE se fractura entre las facciones de Largo Caballero e Indalecio Prieto. El PCE, liderado por Dolores Ibárruri, también participa en las elecciones.
- Triunfo electoral de la derecha: La CEDA obtiene la victoria electoral, aunque el Partido Republicano Radical de Lerroux obtiene la mayoría simple. Niceto Alcalá Zamora encarga a Alejandro Lerroux la formación de gobierno, quien gobierna con el apoyo de la CEDA.
Reformas del Gobierno Radical-Cedista
- Derogación de la reforma militar.
- Anulación de la reforma religiosa, restableciendo el poder de la Iglesia y sus privilegios.
- Eliminación de la reforma educativa, volviendo a la obligatoriedad de la religión.
- Paralización de la Reforma Agraria.
- Amnistía a los implicados en la sublevación del General Sanjurjo en 1932.
Estas medidas provocaron la indignación de la izquierda, que veía cómo se desmantelaban los logros de la revolución social. La Falange Española, partidaria del uso de la violencia para instaurar un estado totalitario, gana influencia y forma grupos paramilitares. La CNT se radicaliza ante la situación.
La Huelga General de 1934 y la Revolución de Asturias
En 1934, la izquierda convoca una huelga general en respuesta a las políticas del gobierno. La huelga se extiende por todo el país, con especial virulencia en Asturias y Cataluña.
- Madrid: El gobierno responde con la detención de líderes sindicales.
- Zonas rurales: La huelga tiene poco seguimiento.
- Cataluña: La huelga general coincide con el conflicto por los arrendamientos rústicos. La Generalitat, presidida por Lluís Companys, se posiciona a favor de los campesinos. El gobierno central responde con dureza, enviando al ejército para sofocar la revuelta. Companys proclama la República Catalana dentro de una República Federal Española, lo que lleva a su detención y al fin de la autonomía catalana.
- Asturias: La huelga se transforma en una revolución social liderada por la UGT, CNT, UHP y partidos de izquierda. Los revolucionarios toman el control de varias ciudades y se enfrentan al ejército en una cruenta lucha. La Revolución de Asturias es finalmente aplastada por el gobierno, dejando un saldo de miles de muertos y encarcelados.
La Revolución de 1934 marca un punto de inflexión en la II República, agudizando la polarización social y política, y sentando las bases para el estallido de la Guerra Civil Española en 1936.