El balance hídrico y las obras hidráulicas: regulación y gestión de los recursos hídricos

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El balance hídrico: los recursos hídricos proceden de las precipitaciones que alimentan las aguas superficiales y los acuíferos. Hay un déficit hídrico anual muy grande. Influye en:

La irregular distribución de recursos: los ríos presentan una fuerte irregularidad estacional e interanual y una desigualdad de distribución espacial, la cual determina la presencia de cuencas con excedentes, cuencas con equilibrio entre recursos y demanda y cuencas con déficits evidentes.

La irregular distribución de la demanda: se concentra en el área de mayor dinamismo económico y demográfico.

La insuficiencia de embalses y pérdidas de agua.

Obras hidráulicas: son las infraestructuras construidas para regular los recursos hídricos y mejorar la calidad del agua.

a) Obras para regular recursos hídricos:

Los ríos se regulan a través de embalses, canales y transvases.

Los embalses son grandes extensiones de agua almacenada artificialmente detrás de una presa o barrera. La mayoría de los embalses privados están destinados a producciones eléctricas, aseguramientos agrarios. Además, sirven para regular el caudal de los ríos y para evitar inundaciones.

Los canales de distribución o conducciones de agua tienen un problema debido a la antigüedad o al mal estado de los tramos.

Los transvases son transferencias de agua entre cuencas. Algunos dan lugar a conflictos.

Algunos lagos pirenaicos se aprovechan para producir energía eléctrica.

Los acuíferos se aprovechan con pozos y galerías para usos agrícolas y urbanos.

El agua del mar se aprovecha para la desalación. Sus principales problemas son el gran consumo energético y la eliminación de la salmuera.

b) Obras para mejorar la calidad del agua: aparecen las plantas potabilizadoras y las depuradoras.

La política hidráulica: sus fines son la regulación y gestión de los recursos hídricos.

a) La regulación establece que todas las aguas superficiales y subterráneas son un dominio público estatal.

b) La gestión se lleva a cabo a través de la planificación hidrológica:

Los planes Hidrológicos de Cuenca: deciden las necesidades y obras de cuenca. Son elaborados por Confederaciones Hidrográficas en cuencas intercomunitarias y por gobiernos de comunidades autónomas.

El Plan Hidrológico Nacional: coordina planes de cuencas y diseña actuaciones. Coincide con el programa AGUA, tiene los siguientes objetivos:

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