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En primer lugar explicaré las características generales de los niños/as hasta los 6 años, empezando por el desarrollo del niño. El desarrollo del niño es un proceso sometido a la influencia de factores ambientales y hereditarios. Un proceso ordenado de cambios biológicos y psicológicos que obedecen a unas leyes determinadas aunque el desarrollo de cada niño sea alométrico. Las características generales del niño las vamos a dividir en cuatro aspectos: Nivel cognitivo: Etapa sensomotriz (0-2): Desde la etapa de los reflejos a la autonomía. Piaget dice que en esta etapa el niño tiene una inteligencia sensomotora que define como una inteligencia práctica, que conoce las cosas por su relación causa-efecto. El niño, durante esta etapa conoce todo lo que le rodea mediante la exploración e interacción con los objetos a través de sus propios movimientos, la observación espontánea y la percepción. El pensamiento pasa de irracional (hacer las acciones de forma refleja) a intencional (cuando ya conoce aquello que le rodea y que desea). Etapa preoperatoria (2-7): Aparece la capacidad de representación mental que Piaget lo denomina función semiótica o simbólica, es la capacidad de representar la realidad por medio de significantes (símbolos) lo cual se manifiesta a través de la imitación, el dibujo, el juego y especialmente el lenguaje. Durante este periodo el niño tiene un pensamiento intuitivo (capacidad de resolver problemas basándose en experiencias previas) y llega al aprendizaje mediante la experimentación y la observación (que puede ser espontánea, sistemática, directa e indirecta). Nivel afectivo: Hay un predominio del egocentrismo: el niño es el centro de todo y es incapaz de ponerse en el lugar del otro. La superación del egocentrismo y el desarrollo de la afectividad se van a dar bajo la influencia del medio familiar y social. Dentro de estos ambientes es donde el niño va a adquirir el control sobre sus emociones, sus alegrías, tristezas etc. Las carencias de tipo afectivo pueden acarrear conflictos emocionales (miedos, celos, rabietas, ansiedad…). Respecto al desarrollo de la afectividad y dentro de ese ambiente social y familiar el niño va desarrollando y ajustando el autoconcepto dependiendo de los estímulos que le llegan, si es un niño satelizador o no satelizador. El niño desarrolla en estos ambientes la autoestima (lo que el niño piensa de él mismo): yo ideal (lo que los adultos le transmiten, lo que el niño piensa que puede ser y lo que puede hacer) y el yo real (se enfrenta al mundo real, el que es con sus posibilidades y limitaciones). Con la etapa del negativismo el niño lo niega todo o gran parte de las cosas que le dicen los adultos, pretendiendo afirmar su personalidad. Dentro de esta afectividad existe una moral heterónoma, ya que sus respuestas son las que le enseñan o imponen sus mayores. Nivel social: El proceso de socialización abarca aspectos como el cognitivo, social y afectivo. Piaget distingue 3 etapas: juego individual (0-2), juego paralelo (2-4) y juego asociativo (4-6). Los agentes de socialización en esta etapa son, según Brofenbrener: el microsistema, el mesosistema y el exosistema. En la escuela se han de superar concepto como el de justicia distributiva y el de neutralidad afectiva. Nivel físico-motor: Las principales características de esta etapa son: Coordinación y automatización de los movimientos: el niño va ajustando progresivamente el tono muscular y el control respiratorio (la resistencia aeróbica es muy baja y la recuperación alta). Ajuste de la estructura espacial mediante el aprendizaje en la escuela de conceptos. Estructuración temporal. Control de esfínteres. Y terminaríamos diciendo cómo es el desarrollo motor siguiendo las leyes de Coghill: 0-2 años: Control progresivo de su cuerpo (control sobre la cabeza, sentarse, gatea, se pone en pie, camina… 2-6 años: Avances en psicomotricidad fina y gruesa, manipulación, coordinación general, lateralidad, etc.

Una vez xplicadas las características generales, señalando las más importantes, pasaré a nombrar y a explicar los principales factores que intervienen en su desarrollo. Definimos el desarrollo como los cambios producidos en el organismo. Puede ser cuantitativo (de tipo biológico y se refiere al peso, la talla) o cualitativo (que es una reorganización constante de la configuración mental y la conducta). La crisis del desarrollo es una fase de adaptación de los cambios referentes a conocimientos. El desarrollo va a empujones. Piaget nos dice que el niño tiene autonomía en el desarrollo de las estructuras intelectuales. Hay 4 factores: La maduración: Es un proceso de crecimiento hasta que el niño alcanza el máximo desarrollo tanto físico como intelectual. No depende únicamente de la edad del niño, sino de factores internos que aparecen en el código genético y son lo que determinan el momento de la aparición de las habilidades básicas. El aprendizaje: Se refiere a la adquisición de conocimientos, habilidades y destrezas. Se da mediante la interacción con el entorno.                                                                                                                                La transmisión social: Son los conocimientos adquiridos resultado de la interacción con los demás. Se van adquiriendo a medida que el niño esté preparado para comprender la información. La equilibración: Nos referimos al paso de un estadio sencillo o de menor equilibrio a un estadio superior o de mayor equilibrio. Hablamos del gráfico de Tolman (HATE). Los factores internos son genéticos. Los factores externos son condiciones ecológicas como son la familia, entorno, maduración, experiencias, socialización…Y como justificación de los progresos motrices explicamos brevemente las leyes de desarrollo de Coghill: Céfalo-caudal: Proceso de mielinización que se inicia en la cabeza y avanza hasta los pies. Próximo-distal: Desde el eje central hasta las extremidades. Entrelazamiento recíproco: Inhibición de un grupo muscular mientras que el opuesto está en excitación. Asimetría funcional: Predominancia de una parte del cerebro.

 A continuación explicaré las etapas y momentos más significativos. Definimos etapas como aquellos periodos por los que todas las personas atraviesan durante el desarrollo. Periodo sensomotor: Destacamos las conductas reflejas que el niño tiene durante los primeros meses de vida con el fin de cubrir sus necesidades o por instinto de supervivencia, de ahí nace la figura de apego, que es aquella persona con la que mantiene una relación más próxima. El proceso en el que el niño aprende: Reacciones circulares primarias. Reacciones circulares secundarias. Reacciones circulares terciarias. Otro aspecto importante es la aparición de objeto permanente. Dentro de este periodo nombraremos la aparición del lenguaje (etapas) hasta llegar a la autonomía en sus desplazamientos. Periodo preoperatorio: Citamos la superación del control de esfínteres, los avances motores referidos a la coordinación general, a la dominancia lateral y la motricidad fina y gruesa. En este periodo el niño ya corre, salta…En el desarrollo de la personalidad un momento determinante es la edad del negativismo, que es cuando el niño quiere afirmar su personalidad, la superación de la autonomía frente la resolución de problemas, la afirmación del autoconcepto y de la autoestima. Un aspecto significante es la aparición del pensamiento simbólico, el pensamiento intuitivo y del pensamiento triádico. Y como momento importante el desarrollo de la socialización, principalmente en el momento de incorporación a la escuela y para el desarrollo del lenguaje podemos nombrar las etapas por las que pasa el niño (periodo pre-lingüístico, periodo lingüístico y las etapas evolutivas). La significatividad de estos momentos estará en función del contexto socio-familiar donde se adquirirá resultado de ello: el código elaborado o restringido y acabaremos hablando de los momentos más importantes respecto a la socialización en el que nombraremos el periodo de adaptación, separación familiar, desarrollo de la autonomía y nombraremos los conflictos que se pueden crear en la superación de estos momentos.

A continuación desarrollaré el apartado: El desarrollo infantil en el primer año de vida. Durante el primer año de vida es significativa la aparición de destrezas y habilidades sensomotoras, es decir, el niño elabora su propia concepción de lo real adquiriendo la permanencia de los objetos y construyendo categorías espacio-temporales que le van a permitir situarse como un objeto más entre todos los de su entorno. Durante la vida prenatal o fetal, el feto está sujeto a reacciones globales, no existe la conciencia. Y hacia el 6º mes ya desarrolla los sentidos del oído, el tacto y el gusto. Los niños nacen con un “equipo” del recién nacido que son los reflejos como de succión, da marcha, prensión, etc. Es capaz de distinguir el frío del calor, puede tragar, bostezar, llorar, etc. Sus cuadros visuales, auditivos y táctiles en el momento del nacimiento son muy imprecisos. Su percepción visual es funcional desde el momento del nacimiento (el niño pasa de no conocer nada a conocer muchas cosas), la acomodación del cristalino para apreciar las distancias es lenta. Respecto a la audición, es uno de los sentidos que más pronto se desarrolla, ya antes de nacer tiene preferencia por la voz humana que la reconoce frente a otros sonidos. Respecto al olor y al sabor, es capaz de hacer una diferenciación muy rápida según sus preferencias. Respecto al tacto, está presente desde el momento del nacimiento a través de todo su cuerpo (piel) y es uno de los principales sentidos a través del cual le llega el conocimiento de los objetos. Durante estos primeros años de vida, el niño va a organizar su cuerpo, es decir, sus movimientos por medio de repeticiones con los que irá formando patrones de conducta y adquiriendo control sobre el mismo. Conoce los objetos por el efecto que produce (relación causa-efecto). Se inicia en el desarrollo de la sociabilidad por medio del reconocimiento del rostro de las personas que para él tiene la misma funcionalidad que los objetos.  En cuanto a las respuestas emocionales, las realiza mediante el llanto, las sonrisas y a los 6 meses las risas. Respecto al desarrollo motor, sigue el proceso madurativo que comienza de la cabeza hacia las extremidades, tienen gran importancia los desplazamientos durante este periodo, se dan desplazamientos gateando o sentados, que le van a hacer comprender mejor la situación espacio-temporal llegando a la bipedestación y a la marcha con apoyo. Y por último, la aparición de la noción de objeto permanente, lo que Piaget denomina inteligencia práctica.

En cuanto al papel del adulto, cabe destacar que los adultos proporcionan una serie de recursos y medios adecuados que favorecen a los niños para desarrollarse de manera correcta:  Referente a los aspectos biológicos, proporcionan los recursos y los medios adecuados para cubrir sus necesidades: alimentación, higiene…y organiza los ritmos de actividades de descanso, sueño, etc. Respecto al desarrollo cognitivo, los adultos proporcionan al niño todo tipo de estímulos sensoriales, tanto visuales, táctiles, sonoros, espacios, mediante objetos que sean agradables de interés y motivadores para los niños. En el desarrollo del lenguaje deben actuar como modelos lingüísticos adecuados, efectuando correcciones indirectas tales como dice Monfort en El niño que habla, de tipo fonético, gramaticales y sintácticos o referidos a la construcción correcta de frases. Referente al desarrollo motor, el adulto debe proporcionar y organizar situaciones y espacios donde el niño puede experimentar a través del movimiento actividades que le van a ayudar a conocer su esquema corporal, afianzar su lateralidad, desarrollar su coordinación general, etc. Y por último el desarrollo afectivo-social. El adulto debe prestar atención a todas las manifestaciones emocionales de los niños, actuar como figura de apego con quien el niño se sienta seguro  dentro de un ambiente familiar y escolar adecuado. Es muy importante la actuación de los adultos para favorecer la construcción del autoconcepto mediante reforzadores positivos. El adulto debe valorar, aceptar y respetar las respuestas del niño con el fin de fomentar su autoestima, actuar como modelo a imitar en sus actuaciones y comportamientos adecuados y no autoritarios. Para ello debemos conocer las características generales de los niños. Durante esta etapa, lo que nos va a permitir tener una relación más ajustada a sus intereses o necesidades tales como egoísmo, irreversibilidad…, ya que nos permitirán entender de forma ajustada las respuestas de nuestros alumnos.

Para hablar del desarrollo psicomotor se toma el cuerpo del niño como punto de partida. Cuando hablamos de desarrollo, nos estamos refiriendo a los cambios que se producen en el organismo. El desarrollo puede ser: Cuantitativo: Se refiere a los cambios que se producen en el organismo, por la edad y al crecimiento de la masa corporal. Cualitativo: Son aquellos cambios que se producen en el organismo y que afectan al desarrollo físico, psíquico e intelectual. Cuando hablamos del desarrollo psicomotor nos referimos al crecimiento del esquema corporal, conocimiento de su cuerpo, siendo consciente de sus posibilidades y limitaciones; además de su situación en el espacio y en el tiempo. Para que se dé un buen desarrollo psicomotor, el niño tiene que llegar a conseguir un control sobre sus músculos, es decir, la tonicidad. En la etapa de 0 a 6 hay dos situaciones: Hipertónicos (nerviosos): Son los que tienen una mayor tensión muscular. Hipotónicos (es menos frecuente, se caracteriza por flacidez en los músculos): Con menor tensión de lo que sería normal. Dividiremos en 3 aspectos a trabajar la educación psicomotriz: Esquema corporal: Que el niño conozca su propio cuerpo con sus posibilidades y limitaciones, respecto al espacio donde s desarrolla. Se va construyendo mediante aquellos estímulos que recibe de su propio cuerpo y del exterior. Tanto los objetos como su cuerpo le permiten conocer las características de todo aquello que le rodea (duro, blando, áspero,…). Psicomotricidad gruesa: Movimiento de grupos musculares grandes. Se refiere al control o dominio corporal dinámico (movimiento). Control tónico (muscular): movimientos bruscos, rápidos e hipertónicos. Psicomotricidad fina: Movimiento de grupos musculares pequeños. P. ej.: gestos (abrir la boca, abrir los ojos,…). Control hipotónico: músculos excesivamente relajados y sin control para los niños. Flacidez muscular, no puede hacer casi nada. Para el desarrollo psicomotor utilizamos como recurso la educación psicomotriz; en general, los movimientos naturales que hace el niño, postural en reposo, a nivel global o a nivel segmentario. En clase, la postura es fundamental para evitar problemas de crecimiento; por lo tanto, los niños y las niñas deben tener un control postural, es decir, tienen que aprender a controlar su postura, para conocer su esquema corporal. Tiene que ser tanto en posición estática como en movimiento. También es importante que controlen la respiración, ya que hay niños y niñas que respiran demasiado deprisa y se cansan (hiperventilación) y en el caso opuesto (hipoventilación). La psicomotricidad se divide en: Educación psicomotriz: Se refiere al conocimiento del esquema corporal. El niño tiene el desarrollo normalizado. Reeducación psicomotriz: Es aquel tratamiento que se da a un niño con un desarrollo normalizado y a causa de un accidente, una enfermedad o una infección grave ha perdido temporalmente alguna facultad y tiene que volver a adquirirla. Terapia psicomotriz: Es cuando algún/a  niño/a no tiene alguna de las habilidades desarrolladas a causa de un hándicap, una enfermedad o un accidente. Consiste en que se pueda desarrollar con normalidad, pero adaptándose a sus necesidades o circunstancias personales. El desarrollo psicomotor durante el primer año de vida del bebé empieza en sus primeros días, que se conoce como la etapa de los reflejos (el niño nace con una serie de reflejos adquiridos: marcha, succión, parpadeo, estornudo, bostezo,…). Desde que nace hasta aproximadamente los 17 meses, el desarrollo psicomotor del niño/a va desde el control de la cabeza hasta la marcha (autonomía al andar). El desarrollo va desde la cabeza hasta los pies: cabeza – cuello (levanta) – sedentación (espalda erguida) – fortalecimiento de las piernas – marcha con ayuda – autonomía en la marcha (camina solo/a). Como maestros debemos atender durante la etapa de 0 a 3 años: Desarrollo de las zonas cercanas a la cabeza y a las zonas periféricas (brazos, piernas, manos, pies). Desarrollo al control voluntario sobre los movimientos. El niño de 0 a 3 años adquiere dominio por separado de los segmentos corporales. La adquisición y el dominio de la marcha: saltar con un pie, etc. Durante la etapa de 3 a 6 años: El niño perfecciona sus habilidades motoras adquiriendo un control sobre la marcha y el ritmo (controlar carrera, rápido, caminar despacio,…, pero de forma voluntaria). Adquiere un importante desarrollo sobre el movimiento de las manos y de los dedos. El niño ya tiene conocimiento sobre la estructura espacial (conceptos espaciales y comparaciones). Respecto a la estructuración temporal, éstos son los conceptos más difíciles para los niños. Los aprenden mediante las rutinas o por medio de referencias temporales. (P.ej.: después del almuerzo, del patio.). No puedo dejar de mencionar las leyes de Coghill, que fundamentan la maduración neurobiológica, que son: Ley Cefalo-caudal: Del cerebro hasta los pies. Todo el sistema nervioso se recubre de mielina. El proceso de maduración nerviosa se llama mielinización. Ley Proximo-distal: Va desde el eje central o columna vertebral hasta los miembros superiores. Ley de Asimetría funcional: Una parte del cerebro domina la parte contraria del cuerpo. Ley de Entrelazamiento recíproco: Cuando un grupo muscular esta en tensión, su contrario está en reposo relajado.

Pasaré a explicar a continuación la Psicomotricidad dentro del Currículo de Educación Infantil.Piaget afirma que la inteligencia se construye a partir de la actividad motriz, por tanto, en los primeros años de vida del niño o de la niña, su inteligencia es motriz. Todo lo que los niños aprenden durante los primeros años de su vida, lo aprende de manera global, no por áreas que se puedan aparcelar. El currículo oficial se desmarca de las corrientes y tiene un planteamiento integrador. Dentro de la psicomotricidad hay dos corrientes importantes: Picg y Vayer (postura normativa): Se educa de manera sistemática las conductas mediante ejercicios programados. Se le da libertad al niño en sus movimientos, pero que sean programados (postura sistemática). Corriente de Lapierre y Autocurrier (postura dinámica): Es lo que se conoce como psicomotricidad vivencial. Es el movimiento por descubrimiento, pero para ello, hemos de poner las condiciones. P.ej.: para que dé una voltereta, le pondremos una colchoneta. Que el niño descubra por sí mismo la mejor manera de realizar los movimientos y consecuentemente, controlar su cuerpo. La psicomotricidad dentro del currículo de Educación Infantil la contemplamos en el área de “Conocimiento de sí mismo y autonomía personal” (dentro del bloque, “El cuerpo y la propia imagen”; “El juego y el movimiento”). Durante el primer ciclo se debe atender especialmente a que el alumnado adquieran hábitos de salud y bienestar (aseo personal, descanso y actividad). La mejora de sus destrezas motrices y de las habilidades manipulativas. Atenderemos al desarrollo del lenguaje y a establecer vínculos afectivos y sociales con los demás. Además de que aprendan a regular/controlar y a expresar los sentimientos y las emociones. Todo ello a través de actividades lúdicas y el juego, ya que mediante ellas descubrirán sus habilidades y posibilidades perceptivo-motrices, cognitivas, afectivas y sociales. Durante el segundo ciclo se inicia en el aprendizaje de la lectura y escritura en función de las características y de la experiencia de cada niño. La iniciación en las habilidades matemáticas y en las TIC’s. La expresión plástica y musical y la aproximación a una lengua extranjera. También debemos fomentar el conocimiento de cualidades y características más complejas, como la percepción de las sensaciones. En el currículo de Educación Infantil, el Desarrollo Psicomotor se relaciona con el área de los lenguajes (“comunicación y representación”), mediante la Plástica, Expresión corporal o el Lenguaje musical.

A continuación, pasaré al siguiente punto del tema: La sensación y la percepción como fuente de conocimiento; y la organización sensorial y perceptiva. Sensación: Es la captación de las cualidades del exterior y del interior de nuestro cuerpo. (P.ej.: oír un ruido -  rum-rum). Percepción: La entendemos como un proceso mental de análisis y síntesis de las sensaciones. Utilidad y por qué de las cosas, analizar el ruido y describirlo (lo interpreto). (rum-rum = moto). La elaboración y el conocimiento de los conceptos favorece la categorización y la individualización. Las sensaciones, según R. Luria se clasifican bajo 2 principios: El principio de modalidad: Es la manera en que recibimos y encontramos estas sensaciones. Dentro de ésta encontramos 3 modalidades:  Interoceptivas:Son aquellas que las recibimos desde el interior de nuestro organismo (hambre, sueño, placer,…). Propioceptivas:Son las sensaciones que nos permiten situar nuestro cuerpo en el espacio. Ayudan al niño a situarse en el espacio. Esteroceptivas:Son aquellas que nos dan información del mundo exterior (ruidos, olores,…). El principio de complejidad: Dentro de éste encontramos las siguientes modalidades: Protopáticas:Son las formas en que nosotros las percibimos (agrado, desagrado). Suelen ser subjetivas. Epicríticas: Son aquellas que nos dan una información objetiva del exterior. Nos estamos refiriendo a características de objetos, personas,…Es la información que todos recibimos de la misma manera. Las sensaciones tienen las siguientes propiedades: Cualidad, se refiere al sentido que reciba de esa sensación. Cualidad olfativa, auditiva, etc. La duración, que es una cualidad temporal de a sensación. El tono afectivo, el agrado o desagrado con el que recibimos la sensación. Se desconoce cómo se transforma esa sensación en información. Sólo se conocen los umbrales de la sensación, que hay: un umbral absoluto(la mínima cantidad de estímulo necesaria para su detección); un umbral superior (que es el máximo); y un umbral diferencial, que es aquella cantidad que hay que añadir o disminuir de su anterior. Tiene que haber un 20% más o menos de diferencia entre los umbrales. Piaget, a través de su hemicircuito establece las relaciones del conocimiento con sus bases sensoriales y perceptivas. Se entiende por sensación una información originada por la acción directa del estímulo (E) sobre un órgano sensorial (S). La información sensorial es primero captada por los receptores sensoriales (O.R.) y a través de los órganos transmisores (O.T.) (neuronas) se transmite la información al cerebro, que es donde se tiene conciencia del objeto que ha originado la estimulación: es entonces cuando se decide dar o no una respuesta ante dicha estimulación. Es en el cerebro, en sus diferentes zonas corticales, en función del tipo de sensación, donde se localizan los conocimientos, las ideas, según Piaget.

La organización sensorial y perceptiva se adquiere con la interacción social, es decir, mediante el contacto con las personas y los objetos. Su desarrollo es, en principio, con la recepción de estímulos, y más tarde, perceptivo. Para el desarrollo de esa organización, todos los sentidos interactúan entre ellos mediante 2 procesos: Deformación de los patrones sensoriales (agrupar formas, colores, tamaños,…). Las operaciones perceptivas, que son en principio, globales, y más tarde, analíticas. La organización sensorial y perceptiva se produce a través de los diferentes sentidos: Visual: En el momento del nacimiento, el niño pasa por un proceso de desarrollo visual. Lo ve todo borroso, tiene problemas de enfoque. La experiencia con los objetos y la riqueza de estímulos les facilita la percepción visual. Los niños, con la adquisición de la bipedestación y la marcha mejoran la percepción espacial, ya que les facilita la apreciación de las distancias. La marcha le hace descubrir las distancias. A través de la vista él conoce las cosas. En un principio, lo que no ven, para ellos no existe, pero a los 8 meses aproximadamente, aparece lo que se conoce como noción de objeto permanente, es capaz de retener en su memoria una imagen, un sonido o un objeto. Auditiva: Los recién nacidos manifiestan una cierta preferencia sobre los registros de la voz humana. Spitz dice que esto responde a los intereses de la supervivencia. El sonido es uno de los estímulos que se desarrollan de forma más temprana, ya en el seno materno. Los niños tienen cierta facilidad para discriminar los sonidos del habla, incluso a nivel escolar discriminan con facilidad los sonidos vocálicos y consonánticos. Tacto: Se organizan las sensaciones y la percepción de las mismas a través de la piel. Casi siempre, en el desarrollo de estas organizaciones intervienen la coordinación óculo-manual. El niño adquiere la intencionalidad de manipular los objetos de forma voluntaria, aproximadamente al quinto mes de su nacimiento. La organización del gusto y del olfato comienza de forma muy temprana a través del olor corporal de la madre y de los alimentos.

El siguiente apartado está encaminado a la explicación de una intervención educativa lo más completa y eficaz posible. Para conseguir el DIN (Desarrollo Integral del Niño) es necesario proponer en la intervención educativa, actividades psicomotrices y lúdicas que permitan el desarrollo motor e intelectual del niño y que siempre estén adaptados al nivel psico-educativo de los mismos, mediante juegos y actividades lúdicas psicomotoras, que son aquellas actividades que se realizan de forma individual en que la interacción con los demás sea necesaria para dicha actividad motriz. Y también, a través del juego sociomotor, cuyas actividades se basan en intercambios motrices con los demás y que resulta necesario para llevar a cabo dicha actividad motriz cualquier juego. La educación psicomotriz contempla los siguientes momentos: La motivación: El niño debe saber en todo momento qué debe hacer. P.ej.: contar un cuento y proponerles si quieren hacer la aventura. La acción corporal o movimiento: Se lleva a cabo la acción. La vuelta a la calma: Es un momento de relajación, que se puede llevar a cabo haciendo ejercicios de relajación, música, descanso, etc. La evaluación: Consiste, no en valorar el trabajo motriz realizado, sino la evaluación del control corporal de cada niño. Y todo ello lo haremos a través del lenguaje, para analizar, reflexionar e interiorizar las expresiones. Dentro de la intervención educativa del conocimiento del esquema corporal, llevamos a cabo actividades de: identificación de partes del cuerpo, ejecutar órdenes sencillas, ejercicios para realizar posiciones corporales fundamentales, ejercicios de equilibrio, de coordinación dinámica o estática, tanto a nivel general como segmentario, actividades para trabajar la orientación espacial y dramatización de acciones.

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