Autores Clave del Boom Latinoamericano: Un Recorrido por sus Obras y Estilos
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Figuras Emblemáticas del Boom Latinoamericano
Miguel Ángel Asturias: Autor clave del indigenismo, reconocido por obras como "Leyendas de Guatemala" (1930) y "Hombres de Maíz" (1949). Su novela "El Señor Presidente" (1946) es de gran influencia, marcando el inicio de una nueva narrativa. Esta obra, una novela sobre la dictadura, explora la acción del poder tirano, la represión, las torturas y la muerte en Guatemala. Presenta un mito con una visión fatalista de un dictador omnipotente, identificado con el Dios cristiano y Tohil, dios maya del fuego. Combina elementos racionales y visionarios, animados e inanimados. Su crítica se caracteriza por la deformación esperpéntica de personas, cosas y lenguajes. El narrador omnisciente posee rasgos líricos, con un estilo influenciado por el surrealismo y experimentaciones vanguardistas léxicas, gramaticales y fónicas. Otras obras destacadas incluyen "El Papa Verde" (1954) y "Los Ojos de los Enterrados" (1960).
Alejo Carpentier: Autor de "El reino de este mundo" (1949), donde plantea que lo real maravilloso se encuentra en la realidad hispanoamericana. El barroco es un rasgo principal de su narrativa, destacando por su riqueza de estilo. Entre sus Obras Destacadas se encuentran: "Los pasos perdidos" (1953), un viaje alegórico a través del tiempo y el espacio, explorando la mitología y la cultura primitiva y europea; "El siglo de las luces" (1961), una recreación del período revolucionario francés; y "El recurso del método" (1974), una novela sobre un dictador hispanoamericano refinado y culto.
Jorge Luis Borges: Inició con "Ficciones" (1944), que incluye dos libros de cuentos: "El jardín de senderos que se bifurcan" (1941) y "Artificios" (1944), añadiendo tres más en 1956. Continuó con "El Aleph" (1949), "El informe de Brodie" (1970) y "El libro de arena" (1975). Borges construye mundos de ficción que cuestionan la lógica de la realidad, presentando un universo misterioso, ambiguo, caótico y complejo. Explora la relación entre lo racional y lo absurdo. Sus temas fundamentales (metafísicos) incluyen la búsqueda del sentido del mundo y la naturaleza del tiempo. Sus historias se sustentan en la filosofía europea y oriental, la literatura inglesa, el pensamiento cristiano, la mitología clásica y la tradición literaria argentina. Alude a personas reales, incorpora sucesos autobiográficos y comenta libros apócrifos.
Ernesto Sábato: Sus temas recurrentes son la soledad, la incomunicación, la búsqueda del sentido de la vida y la existencia del mal. Inició con "El túnel" (1948), de tendencia neorrealista, que explora el conflicto del hombre con el ambiente urbano, presentando un protagonista solitario y paranoico que asesina a la mujer amada. Otras obras son "Sobre héroes y tumbas" (1961), que presenta personajes, situaciones y sentimientos opuestos, explorando la posible esperanza, el sentido de la vida, la angustia y la maldad (incluyendo el "informe sobre ciegos"); y "Abaddón el exterminador" (1974), un libro de contenido diverso y autobiográfico.
Juan Rulfo: Su biografía incluye su nacimiento en Acapulco en 1917, una infancia marcada por la ruina familiar durante la revolución y la muerte de sus padres, lo que llevó a su traslado a México. Recibió el Premio Nacional de Letras de México en 1970 y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1983. Su obra "El llano en llamas" (1933) es una colección de cuentos ambientados en zonas rurales que anticipan rasgos de "Pedro Páramo". Utiliza técnicas realistas, incorporando una visión mágica y misteriosa de un mundo desolado, con elementos religiosos, milagros y supersticiones. Los temas principales son la fatalidad, la miseria, la violencia, la muerte y la culpa. Las historias son narradas en primera persona, con un lenguaje conciso, rasgos dialectales y populares, y una irrupción de lo poético. "Pedro Páramo" presenta una estructura compleja, con historias narradas en fragmentos y saltos cronológicos, varios narradores y relatos intercalados. El argumento sigue a Juan Preciado, quien, por una promesa a su madre, viaja a Comala en busca de su padre, Pedro Páramo, un desconocido. Encuentra un pueblo deshabitado, lleno de fantasmas, y muere de terror. Pedro Páramo está enamorado de Susana San Juan y es un cacique. La novela presenta tres espacios: un pueblo idílico del recuerdo, la realidad en tiempos del cacique y un infierno con muertos. Está formada por 69 fragmentos divididos en dos partes: la primera, con la narración de Juan Preciado, sigue un orden cronológico, con historias sobre Pedro Páramo contadas por los habitantes; la segunda, con un narrador en tercera persona, incluye historias del pasado. Introduce recuerdos, pensamientos, sueños y fantasías. El estilo se caracteriza por un lenguaje sobrio y sencillo, que mezcla el discurso poético con el habla popular. Los temas principales son la búsqueda infructuosa del padre y el paraíso perdido, la frustración amorosa, la soledad, el mito de las almas en pena y la Revolución Mexicana.
Calambur:
La axila vegetal, la piel de leche,/espumosa y floral, desnuda y sola,/niegas tu cuerpo al mar, ola tras ola,/y, lo entregas al sol; que le aproveche.//La pupila de Dios, dulce y piadosa,/dora esta hora de otoño larga y cálida,/y bajo su mirada tu piel pálida/pasa de rosa blanca a rosa rosa.//Me siento dios por un instante; os veo/a él, a ti, al mar, la luz, la tarde./Todo lo que contemplo vibra y arde,/y mi deseo se cumple en mi deseo:/dore mi sol así las olas y la/espuma que en tu cuerpo canta, canta/-más por tus senos que por tu garganta-/do re mi sol la si la sol la si la.