Autoexclusión social

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TEMA 9

DESDE UN PUNTO DE VISTA BIOLÓGICO: somos sociales porque nos movemos en la indeterminación instintiva.
Carecemos de pautas automáticas para actuar, necesitamos el aprendizaje y el “cuerpo social” en donde posibilitarlo. Además, tenemos un largo período de inmadurez, en la mayoría de las especies animales, las crías tardan relativamente poco tiempo en hacerse adultas y autosuficientes, en cambio, en el ser humano, las crías nacen “prematuras” y por ello, los adultos deben ocuparse durante mucho tiempo de sus crías. Por último, carecemos de cualidades físicas destacables, debemos agruparnos y trabajar en equipo si queremos sobrevivir, como así lo hemos hecho.


SOCIALIZACIÓN:


es el proceso de aprendizaje mediante el que nos integramos en la comunidad de la que formamos parte. Consiste en la adquisición e interiorización de las reglas, los principios y las costumbres de la cultura en la que vivimos. Esta asimilación permite la identificación con nuestro grupo.

Gracias a la socialización adquirimos conocimientos, establecemos vínculos afectivos y modelamos nuestra conducta y personalidad. Posibilita la empatía, es decir, nos permite ponernos en el lugar del otro. Todo ello forma parte del proceso de humanización

Los agentes de la socialización son:

          1. La familia
          2.  La escuela
          3.  El grupo de iguales
          4.  Los medios de comunicación.

TENSIONES QUE SE DAN EN LA SOCIABILIDAD DEL SER HUMANO

El hombre para poder desarrollarse necesita de un entorno social, pero, a veces, la convivencia produce tensiones y conflictos:

El rechazo


Se ocasiona cuando un grupo social mayoritario no acepta o no reconoce a algunos individuos como miembros de pleno derecho. Suele producirse motivado por una valoración negativa de las conductas de estas personas que son rechazadas por parte del grupo social mayoritario. No se ven como normales y se califican de desviadas, anormales, peligrosas etc…

La autoexclusión


Es lo contrario al rechazo social. En este caso es el individuo el que no quiere identificarse con los parámetros culturales de su comunidad. No los acepta, y por lo tanto vive ignorando las normas culturales de su grupo.

Esto provoca unas determinadas consecuencias:


La marginación


Es el resultado tanto del rechazo social como de la autoexclusión, y consiste en una situación de aislamiento y de segregación respecto al grupo social. Cuando la integración se vuelve muy difícil, el individuo se vuelca, habitualmente, en el desarrollo de estilos de vida alternativos a los convencionales.

La violencia


Causa el rechazo social, pero también es la consecuencia de este rechazo. Cuando los individuos muestran una agresividad que sobrepasa lo que una sociedad considera como normal, entonces son rechazados y sancionados. Pero el proceso puede generar que algunos individuos reaccionen a su exclusión de modo violento y con enfrentamientos


EL SER HUMANO COMO ANIMAL POLÍTICO

Aristóteles denominaba al ser humano como animal político. Desde el momento en que posee logos, palabra, razón, su comunicación no se limita a las sensaciones y estados primarios de bienestar, sino que es capaz de nombrar cosas tan abstractas y fascinantes como “justicia” “bueno”, tal y como vimos en el fragmento de su libro Política. Es la propia sociabilidad del ser humano la que lleva a la necesidad de establecer normas, leyes para poder organizarse.
Platón, en el Protágoras, vimos cómo lo muestra a través del lenguaje mitológico.


Definimos el PODER como la capacidad que tiene una persona o un grupo para imponer su voluntad sobre la de los otros. Por eso, en toda relación de poder, uno de los elementos queda controlado por el otro. Según esta aproximación, el poder impregna todos los ámbitos de nuestra vida (familia, educación, empresas, relaciones de pareja, etc.).

El PODER POLÍTICO es aquel que se da en la organización de la comunidad o sociedad. Es el poder de los que influyen en la administración, el control y la distribución del bien común.


CONCEPTO DE LEGITIMACIÓN:


Tener autoridad es tener derecho a mandar o derecho a dirigir. Alguien tiene autoridad cuando los demás le obedecen no porque se sientan intimidados, sino porque reconocen el derecho del otro a mandarles. Es decir, la autoridad no es sinónimo de poder, sino de poder legitimado.
El concepto de legitimación coincide con el de justificación.


FORMAS DE LEGITIMACIÓN:


Hay consenso en reconocer la necesidad de justificar y legitimar el poder político, para, así, hacerlo más eficaz. Esto ha ocurrido en todas las épocas históricas, pero ha habido variación en las formas empleadas para hacerlo. Según Max Weber, las formas más carácterísticas a nivel histórico son las siguientes:

Tradicional


El poder se legitima por recurso a la tradición: parece natural que quien detenta el poder lo siga haciendo. La autoridad no se apoya en cuestiones racionales, como la capacidad del gobernante. Ejemplos: Monarquías,

Carismática:


el poder se legitima por recurso a la tradición, en una especie de don que poseen algunas personas. Esta legitimación es similar a la tradicional, la diferencia es que esta capacidad se considera personal y no hereditaria. Ejemplos: Hitler, Che Guevara.

Racional-legal


El poder se legitima por recurso a la ley, que emana de la voluntad popular, es decir, ha sido establecida democráticamente. El Estado se compromete a respetar las leyes. Casi nunca se da de modo puro, sino en combinación con algún elemento de las otras dos. A los líderes políticos, no solo se les pide capacidad organizativa, sino  que se les exige carisma.

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